Alberto Núñez Feijóo se hizo con la presidencia del PP, oficialmente, en febrero de 2022. Llegó a Génova 13 enarbolando la bandera de la moderación y con un perfil pragmático y experimentado. En su haber cuatro mayorías absolutas en Galicia y más de una década al frente de la Xunta. De ahí que en su aterrizaje a la política nacional quisiera contar con algunas de las personas de su máxima confianza con las que cosechó éxitos electorales.
Mar Sánchez Sierra es uno de esos perfiles que quiso conservar. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra, su relación profesional se remonta al 2000, cuando Feijóo llegó a la presidencia de Correos. Sánchez Sierra asumió el cargo de directora de comunicación del ente público y, desde entonces, es la que construye la imagen mediática que proyecta el líder del PP. Cuando Feijóo llegó a la presidencia de la Xunta, ella asumió la secretaría general de medios. En la actualidad, ostenta el cargo de responsable de Proyección e Imagen del presidente del PP. Muchos le atribuyen el perfil moderado y conciliador que ha caracterizado a Feijóo en su carrera política. Tiene un peso enorme en el partido que contrasta con su escasa relevancia mediática. Desde las elecciones del 23J es diputada por Madrid en el Congreso de los Diputados. Sin embargo, su papel es mucho más relevante de puertas para adentro.
Otra de las mujeres que dibuja el camino político de Feijóo desde hace 10 años es Marta Varela. Pese a su perfil discreto, se coló en primetime el día del cara a cara entre Sánchez y Feijóo previo a las elecciones generales del 23 de julio. Fue en el momento que más focos acaparó, pero desde 2020 Varela es la jefa de Gabinete del líder de los populares. Es su mano derecha y su gran poder interno incomoda a ciertos sectores del partido. Ella gestiona su agenda, diseña su estrategia y prepara sus discursos. Es de la máxima confianza de Feijóo y, al igual que Sánchez Sierra, ocupa un escaño en el Congreso de los Diputados desde 2023.
Feijóo también delega gran parte de la función de oposición al Gobierno a una mujer: Cuca Gamarra. En 2011 se convirtió en la primera alcaldesa de Logroño y llegó a la política nacional de la mano de Pablo Casado, al que evitó respaldar en la crisis abierta por su pulso con Isabel Díaz Ayuso. Tras su llegada, Feijóo siguió confiando en ella y la dejó al frente de la Secretaría General si bien le apartó de la portavocía del Grupo popular, para dársela a Miguel Tellado, un perfil mucho más duro contra el Gobierno de Pedro Sánchez.
Con un cargo menos, Gamarra sigue teniendo gran protagonismo en el Congreso de los Diputados y gran relevancia pública. De hecho, sus enfrentamientos con la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, copan titulares. Además, su poder en el seno partido no es baladí. Está al frente de la vida orgánica del PP con más poder territorial de la historia.
Carmen Fúnez es otra de las mujeres de la Corte de Feijóo. Es la número de tres del partido y aunque tenga perfil bajo, está al frente de la vicesecretaría de Organización, la más importante. Llegó al cargo para relevar a Tellado cuando este asumió la portavocía del Congreso y es la encargada de “dinamizar y mejorar la estructura del partido tanto en España como en el exterior, así como de la formación de los activos políticos del PP, de la mejora de los sistemas de participación de los afiliados y de la implantación de la estrategia electoral en todo el territorio”, según el PP. Tras años ocupando puestos de asesoría en la Junta de Andalucía y en el Senado, Fúnez se ha convertido en uno de los principales activos orgánicos del PP actual.
Feijóo también confía en una mujer, Dolors Monserrat, para llevar la estrategia de oposición al independentismo catalán y para ocupar la portavocía del Parlamento Europeo. Ella es la encargada de combatir la polémica ley de amnistía de Pedro Sánchez en las instituciones europeas.
Por su parte, Alicia García es la portavoz en el Senado, donde el partido tiene mayoría absoluta y desde donde está marcando su estrategia de oposición. García es la mujer que tiene que dirigir esa función de contrapeso a las políticas de Sánchez. En el Senado el PP retuvo por el máximo tiempo posible la ley de amnistía, tumbó el techo de gasto y formó la Comisión de investigación para combatir la corrupción que planea sobre el PSOE.
Además, en el Comité de dirección del PP también está Paloma Martín que ocupa la vicesecretaría de Desarrollo Sostenible; Ester Muñoz, vicesecretaria de Sanidad y Educación; Ana Alós, vicesecretaria de Igualdad y Conciliación; y Noelia Núñez, vicesecretaria de Movilización y Reto Digital. En total diez mujeres frente a seis hombres que manejan los hilos del principal partido de la oposición.