El Supremo archiva la causa para el número tres de la Fiscalía General del Estado

El magistrado Hurtado toma su decisión a la vista de la declaración de Diego Villafañe o de los informes de la UCO sobre las llamadas y mensajes de los otros investigados

Diego Fillafañe. Europa Press

El Tribunal Supremo (TS) ha archivado el caso para el teniente fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado (FGE), Diego Villafañe, al considerar que no hay indicios suficientes para mantenerlo imputado en la causa donde investiga al jefe del Ministerio Público, Álvaro García Ortiz, por una presunta filtración contra Alberto González Amador, el novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

El magistrado instructor del caso, Ángel Hurtado, toma su decisión a la vista de la propia declaración de Villafañe como investigado puesta en relación con otras diligencias de investigación, como la declaración de varios testigos e informes de la UCO sobre las llamadas y mensajes de los otros investigados.

El instructor recuerda que el principal indicio contra Villafañe era que se trata de “la persona a cuyo través había llegado a Fiscalía General del Estado, entre el día 7 y 8 de marzo de 2024, el expediente administrativo de González Amador, expediente que apareció publicado cuatro días después en el digital ‘elDiario.es'”.

A ello sumaba que a las 10:26 horas del día 13 de marzo de 2024 la jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez -también imputada-, envió a la jefa de la Secretaría Técnica de la FGE, Ana García León, un mensaje de WhatsApp donde, refiriéndose al día 7 de marzo, decía: “Diego me pidió las diligencias y le mandé toooodo. Así que imagino que después de analizarlas, es cuando se ha dado publicidad por FGE”.

Hurtado expone que también tuvo en cuenta que, cuando Rodríguez se percató de que la nota de prensa del día 14 de marzo -donde se daba detallada cuenta del intercambio de emails entre la defensa de González Amador y el fiscal que le investigaba por delitos fiscales, Julián Salto– saldría con el membrete de la Fiscalía de Madrid, se quejó a Villafañe en varios mensajes.

Para el magistrado, hasta este momento todo ello constituían indicios de “una presumible participación en la difusión de ese correo y en la publicación de la nota, como una operación coordinada entre Álvaro, Pilar y el propio Diego”, si bien este último con un papel “de menor relevancia que el de los otros dos investigados”.

Ahora, sin embargo, cree que estos indicios “han perdido la potencia” para mantenerle investigado por varios motivos. En primer lugar, su declaración como investigado del pasado 5 de febrero, donde negó cualquier filtración y contó que pidió a Rodríguez el expediente de González Amador por orden de García Ortiz, limitándose a analizar la documentación para cumplir con la dación de cuentas que obliga a rendirlas ante el fiscal general con los asuntos relevantes.

Ante el Alto Tribunal, y en calidad de investigado, el teniente fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado negó cualquier filtración, puso de manifiesto la mala relación entre Almudena Lastra, fiscal Superior de la Comunidad de Madrid, y los otros dos imputados en el caso, García Ortiz y Pilar Rodríguez, fiscal Jefe Provincial de Madrid. “Hay una enemistad manifiesta por animadversiones profesionales”, según las fuentes consultadas por este periódico.