El silencio más largo de Moncloa: Sánchez reunirá a sus ministros en una semana

En seis años, sólo había habido un parón de casi un mes en las reuniones del Consejo de Ministros en verano, y fue con el Gobierno en funciones. El PSOE evita responder a las críticas de Borrell sobre el concierto catalán

Una imagen de Pilar Alegría, portavoz del Gobierno
Una imagen de Pilar Alegría, portavoz del Gobierno Efe

Pedro Sánchez prepara estos días su retorno a la arena política y comunicativa por el nuevo curso, con el 27 de agosto marcado en rojo en el calendario. En el día en el que se prevé la reunión de la Diputación Permanente del Congreso, el presidente del Gobierno emprenderá una gira de dos días por Mauritania, Gambia y Senegal, un mes después de que fracasara en el Congreso su reforma de la Ley de Extranjería. Es también cuando planea convocar el próximo Consejo de Ministros, cuya última reunión se celebró el 30 de julio.

Hasta el verano de 2023, cuando el Gobierno pasó a estar en funciones tras las elecciones generales del 23-J, los propios registros de Moncloa no recogían tres semanas completas con ausencia total de reuniones del Gabinete de Sánchez.

El silencio mediático del Ejecutivo entonces, durante las conversaciones con Junts que desembocarían en la ley de Amnistía, fue duramente criticado por la oposición. Lo fue incluso entre las filas del PSOE, y varios dirigentes reconocieron que faltaron explicaciones públicas. Incluso, que habían dejado al PP que definiera el marco de un debate que se prolongaría durante varios meses. Las conversaciones eran sensibles, los socialistas tardaron meses en mencionar siquiera la palabra “amnistía”, aunque Oriol Junqueras revelaría que ya estaban explorando esta norma, hoy plasmada en el BOE, durante el parón estival.

Sin exposición pública

Entonces no había media docena de territorios en abierta oposición a un pacto con una formación independentista que suponía un giro de 180 grados en el discurso socialista. Y hasta la escasa exposición mediática de las figuras del Gobierno con carnet socialista era ligeramente mayor a la decidida hoy. Yolanda Díaz (Sumar), vicepresidenta segunda, ha tenido una única entrevista al arranque del mes, exactamente igual que el año anterior.

Sin embargo, en los 20 primeros días de agosto, con un Gobierno en funciones, primeros espadas como la entonces vicepresidenta Nadia Calviño, el ministro Félix Bolaños y la ministra María Jesús Montero concedieron al menos cuatro entrevistas en televisiones y radios nacionales, según la agenda oficial. Y los distintos ministros convocaron a los medios para hacer declaraciones públicas, un formato que permite menos realizar menos preguntas que una rueda de prensa, hasta en seis ocasiones.

En el mismo periodo de 2024 han pasado de cuatro a tres entrevistas nacionales (más una de la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Sainz, en una radio colombiana). Dos de ellas tuvieron como protagonista a Óscar Puente, cuestionado estos días por las incidencias registradas en la red ferroviaria, por las que el PP, que tiene mayoría absoluta en el Senado, forzará su comparecencia en la Cámara Alta el viernes. La tercera entrevista anunciada por Moncloa corrió a cargo de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, con mucho menos peso y perfil político que las vicepresidentas o que el propio ‘superministro’ Bolaños.

Cuentagotas

Las vicepresidentas del PSOE no han aparecido en estas convocatorias y Montero, titular de Hacienda y apuesta segura para comunicar sobre las cuestiones más polémicas, se ha apartado de los focos. La número dos del Gobierno y del PSOE reapareció brevemente el 10 de agosto, para asistir junto con Bolaños a la toma de posesión de Salvador Illa como president catalán. En la agenda de Moncloa no se avanzó que la vicepresidenta haría declaraciones, como finalmente ocurrió.

Entre las convocatorias públicas en este periodo, apenas hay dos de Bolaños; una de Margarita Robles, y otra de Diana Morant. En la recta final del mes, se cumple el presagio de uno de los dirigentes territoriales del PSOE, que ya avanzaba un agosto de total mutismo.

La línea de defensa de Ferraz pasa, hasta ahora, por cargar contra el “dumping fiscal” de las comunidades autónomas del PP. Por negar que los conservadores hayan hecho esfuerzos por reformar el caduco sistema de financiación autonómica. Y por obviar las críticas de pesos pesados como Josep Borrell. En una entrevista publicada este lunes en El País, el jefe de la Diplomacia europea afirma que el concierto económico catalán, asume “post mortem el relato del procés”, y “se dirige a un modelo más confederal que federal”.

Hasta ahora, la orden ha sido permitir que el acuerdo por el que Illa se ha hecho con la Generalitat se enfríe, dejar pasar algo de tiempo. En los territorios hay quien minimiza los dardos de Borrell, recordando que su día ya fue crítico con la ley de amnistía. Y también hay quienes reconocen que “quizás” hubieran sido necesarios “más pedagogía” y “más debate” sobre la cuestión del concierto catalán.

El Gobierno vuelve en siete días

Entre las dirigentes que así lo consideran está la secretaria general del PSOE en Cáceres y  portavoz en su Ayuntamiento, Belén Fernández. Justifica que, al tomar “decisiones complejas”, “a veces hace falta tiempo” para asentar los debates. Y esto es difícil, sostiene, ante la “situación de crispación y boicot permanente de la derecha”, que “obliga a acelerar los tiempos para que el país avance”.

También afirma que “solucionar el problema territorial catalán” siempre ha sido una prioridad para el Ejecutivo, y sostiene que la derecha debería recordar “de dónde vienen estos lodos”. Esto es, del pacto del Majestic de 1996, entre José María Aznar (PP) y Jordi Pujol (CiU), que desbloqueó la investidura del primero. “Y no sólo con cuestiones fiscales o de competencias”, abunda. Hay dirigentes que temen el impacto electoral que pueda causar la sensación de agravio frente a Cataluña, y esperan a que Sánchez dé el pistoletazo de salida para entrar en el cuerpo a cuerpo sobre esta materia.

Por lo pronto, y más allá de los titulares que genere Puente el viernes, las ruedas de prensa del Consejo de Ministros volverán a celebrarse en siete días. En 2019 hubo una única semana sin convocatoria y por tanto sin afrontar preguntas en Moncloa. En 2023, mientras el Ejecutivo trataba de poner el foco en el Congreso, donde pactó con Junts y ERC para lograr la Presidencia, se registraron tres semanas sin convocatorias. En 2022, 2021, 2020 y 2018, apenas hubo dos semanas vacías de actividad durante el mes de agosto. La última vez que Sánchez compareció en rueda de prensa fue el 31 de julio, para su balance del curso político. Fue el último integrante del Gobierno en hacerlo.