Ya se ha producido la imagen histórica, ya hemos visto a la mujer del presidente del gobierno sentada delante de un juez. Begoña Gómez se acogió este viernes a su derecho a no declarar porque sostiene que no sabe por qué se la investiga exactamente. La estrategia de la defensa es apuntar a una investigación prospectiva. Pero la instrucción del juez Juan Carlos Peinado apunta que será larga.
El abogado de Begoña Gómez, Antonio Camacho, reiteró en La Sexta que la mujer del presidente “no tiene nada que esconder” y denunció esa investigación prospectiva prohibida por ley: “Desde que desapareció la Inquisición a principios del siglo XIX desapareció la posibilidad de que alguien fuera a declarar a un juzgado y no supiera de qué se le está juzgando”, aseveró. Sostiene el abogado de Gómez que la única pata susceptible de investigación para la Audiencia de Madrid está cedida a la Fiscalía Europea y que, por tanto, no tiene sentido que Peinado siga investigando.
También los ministros socialistas cerraron filas en torno a Gómez. El ministro de transportes celebró que no hubiera declarado para “no alimentar un circo” y el ministro de justicia apuntó a una “persecución cruel e injusta”. Están tan convencidos en el PSOE de esta investigación prospectiva que fuentes consultadas por este periódico trasladan tranquilidad. Descartan que le vuelvan a llamar a declarar porque aseguran “no tiene sentido”.
Tras la no declaración de Begoña Gómez, el juez Juan Carlos Peinado seguirá con la instrucción del caso. Cuando finalice la instrucción, el juez decide si el caso se archiva o se redacta un auto de procesamiento para pasar a la fase de acusaciones y culminar con un juicio oral a la mujer del presidente. “Hoy no hay indicios incriminatorios suficientes para considerar que estamos ante un hecho delictivo”, asegura el abogado penalista Juango Ospina.
Asegura el experto en derecho penal que hasta ahora solo estamos ante “hechos reprochables éticamente”, pero no delictivos. “Faltaría encontrar un testigo que diga que ha actuado de manera irregular a petición de Begoña Gómez, o unas cuentas bancarias donde haya ingresado lo ganado gracias al tráfico de influencias. Tenemos una parte del cuerpo delictivo, pero faltan las piernas”, explica Ospina.
Cree que ha sido “muy inteligente” que Begoña Gómez no haya declarado. Y asegura que el juez Peinado le puede volver a llamar a declarar si encuentra otros hechos delictivos y se va ampliando la investigación. Pero asegura Ospina que “si no aparecen pruebas contundentes, el caso está abocado el fracaso”.
Ahora Peinado podría continuar la investigación por el software de la Universidad Complutense. Un software que Indra, Telefónica y Google crearon de forma gratuita para el master que dirigía la mujer del presidente. La Complutense piensa ahora que Gómez podría haber incurrido en un delito de apropiación indebida porque la mujer de Sánchez habría registrado la aplicación informática en la Oficina Española de Patentes y Marcas a su nombre.
La universidad envió un día antes de la declaración de Gómez un escrito para dilucidar si “hubiera existido una apropiación indebida de determinados productos que se entienden titularidad de esta Universidad (plataforma o software)”. En el escrito al que ha tenido acceso este periódico, aseguraban que le habían pedido documentación a Begoña Gómez y que ella se había negado a colaborar.
Sin embargo, Artículo 14 ha tenido acceso al acta de la Universidad y Begoña Gómez acudió a la Comisión de seguimiento de la cátedra y trató de rendir cuentas, pero el vicerrector, José María Coello, se negó a admitirlas por “prudencia”.
Precisamente, ese vicerrector y su predecesor Juan Carlos Doadrio declararon ante el juez durante más de dos horas después del turno de Gómez. Una declaración que impugnó Camacho porque calificó de “impertinente”. Aseveró el abogado de Gómez que “la denuncia que dio lugar a la incoación y que ha de delimitar el ámbito objetivo de la investigación no hacía referencia alguna a la Universidad Complutense de Madrid ni a ningún hecho indiciariamente constitutivo de delito producido en su seno”. Pese a las quejas de la defensa parece que las diligencias del juez Peinado ahora continuarán por estos cauces aunque ya será al inicio del curso político.