El apoyo al feminismo —el principio que defiende la igualdad de derechos de la mujer y el hombre— cae de manera muy pronunciada entre los jóvenes de sexo masculino entre 18 y 24 años. Hace un año, el 57,7% de este segmento de la población estaba de acuerdo o muy de acuerdo con la defensa del feminismo. Ahora, solo un 40% lo está, es decir, que su defensa ha caído casi 20 puntos. El dato corresponde a la comunidad de Cataluña y lo ha detectado el Instituto de Ciencias Políticas y Sociales (ICPS) de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
“Es la primera vez que los chicos jóvenes caen por debajo del 50% respecto a estar de acuerdo con el feminismo”, constató la coordinadora de la línea de Género del ICPS, Maria Freixanet. Según explicó la investigadora, el conjunto de los hombres sigue estando más de acuerdo, pero el porcentaje total ha caído 4 puntos.
Más sorprendente incluso es que el feminismo es visto como una amenaza para la democracia, según el 16% de los encuestados. Cabe decir que es percibida como la octava amenaza, puesto que se sitúan por delante las fake news (83,7%), la extrema derecha (81,7%), las desigualdades económicas (79,2%), las grandes corporaciones (69,4%), la extrema izquierda (42,1%), el independentismo (33,5%) y los inmigrantes (18,1%).
Para entender este 16% de personas que incluyen el feminismo en la respuestas múltiples sobre las amenazas a la democracia hay que fijarse de nuevo en el segmento de 18 a 24 años, puesto que es ahí donde más respuestas se hallan en ese sentido.
Jóvenes radicalizados
El sondeo del ICPS correspondiente al año 2024 constata la “deriva conservadora” de este grupo de edad, que es el que se sitúa más a la derecha de todos (30%) diferenciándose significativamente del grupo de mujeres de la misma edad (10%).
Preguntados por su sistema político preferido, los catalanes de entre 18 y 24 años (tanto hombres como mujeres) son los que menos ven la democracia como el régimen preferible (61,8%), mientras que son el que en mayor mesura lo ven con indiferencia (20%) e incluso consideran que en alguno casos un régimen autoritario puede ser más deseable (16,4%).
Respecto a la importancia de vivir en un país con un sistema democrático, los jóvenes son los que menos consideran que es extremadamente importante (un 29,1% los hombres y un 42,3% las mujeres), si bien son los que menos de acuerdo están con la afirmación ‘la democracia no sirve para resolver los problemas’.
Según el presidente del ICPS, Oriol Bartomeus, este último hecho significa que no existe un “rechazo visceral” de los jóvenes a la democracia, aunque cree que existe un elemento complejo que tiene que ser analizado.
Una tendencia española y europea
Los datos del ICPS sobre Cataluña sobre los jóvenes no son más que una nueva muestra de lo que está ocurriendo en el conjunto de España y de Europa. La juventud actual es la más polarizada de la democracia: la mitad de los menores de 30 años se sitúa en los extremos ideológicos cuando se les pregunta por el sentido de su orientación política.
En Francia, por ejemplo, el 30% de los jóvenes votó a la extrema derecha en las últimas elecciones europeas. También en Alemania el 15% de este grupo social se decantó por la ultraderecha heredera de los nazis. En otros países europeos las tendencias son idénticas y España no es excepción, al menos según los datos más recientes del CIS, los cuales indican que el partido favorito entre los jóvenes es Vox, que recibiría un 22,9% de los votos en este segmento de la población.