El PSOE ha sufrido este jueves una veintena de derrotas en el Pleno del Congreso, lo que supone su récord en un solo día (estaba establecido en ocho), y con ello ha cerrado el primer año de Gobierno con 75 derrotas que no sólo se limitan a iniciativas de control sin efectos jurídicos, sino también a leyes.
Así, en la primera tanda de votaciones de la sesión plenaria, cuando se votaban las enmiendas a la Ley contra el Desperdicio Alimentario, el Gobierno ha sufrido una quincena de derrotas entre enmiendas que quiso incorporar y no pudo, propuestas de la oposición que no consiguió frenar, y fallidos votos particulares para revocar cambios legales no deseados.
La ley impulsada en su día por el Ministerio de Agricultura acabó aprobada este jueves, pero por el camino ha sufrido numerosas modificaciones que suavizan su aplicación, que posponen la exigencia de obligaciones y que rebajan las sanciones previstas por incumplimiento.
Horas después llegaron las votaciones de las mociones que se debatieron el pasado martes, y el PSOE perdió tres puntos de un texto del PNV sobre suministros para la industria en procesos de descarbonización. En una de las votaciones incluso se le desmarcó Sumar.
Por el contrario, los socialistas vieron como PP, Vox, gracias a la abstención de PNV y Junts, echaban por tierra una iniciativa de Bildu para aumentar la indemnización por despido que ellos y sus socios de Sumar votaron a favor.
Después se votó la ley del impuesto europeo a las multinacionales en la que el Gobierno incluyó parte de su reforma fiscal, y el PSOE sufrió otras cuatro derrotas: no pudo enmendar el preámbulo, ni logró evitar propuestas del PP y Junts para derogar la base legal del gravamen de las energéticas, rebajar al 4% el IVA de los productos derivados de la leche, y aprobar deducciones fiscales a las donaciones a afectados por la DANA.