“La necesidad de un protocolo contra las violencias machistas y LGTBIfóbicas en Podemos en el ámbito laboral es una necesidad, si se tiene en cuenta el papel de esta organización no solo como actor fundamental del panorama político-institucional, sino también como ejemplo de herramienta feminista para la transformación social”. Estas fueron las palabras que en septiembre del 2018 la formación liderada entonces por Pablo Iglesias escogió para iniciar su Protocolo de sensibilización, prevención y actuación frente a conductas machistas y LGTBIfóbicas.
Un documento que ahora toma especial relevancia tras conocerse que el cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero ha sido acusado por tres mujeres, dos de ellas dentro de la formación, de haberlas acosado sexualmente. En este sentido, lo primero a tener en cuenta es que el protocolo es vinculante a todas las personas que guardan una relación laboral con el partido, así como que cualquier persona que participe en la organización puede presentar por escrito una denuncia por actitud machista o por acoso sexual en el Comité de Igualdad.
A este respecto añade la formación que existe un formulario para denunciar, el cual tiene que estar disponible para todas las personas que trabajan para Podemos a través de la página web, así como en las sedes de los partidos y en la intranet. Agrega el partido que, una vez puesta la queja en conocimiento del Comité de Igualdad, este será el encargado de formar la Comisión Instructora.
El mencionado formulario, como señaló Artículo14, recibió críticas un año y medio más tarde por parte de los trabajadores del partido: “La plantilla considera que la vía del formulario prevista por el Protocolo para iniciar el proceso es fría y poco personal, y, para contrarrestar esta cuestión, preferirían […] poder informar también a sus respectivos coordinadores”.
Cauce “amistoso”
En caso de que las violencias machistas, especifica Podemos en el protocolo, sean más o menos graves, puede “optarse por el cauce amistoso, informal y pedagógico”, o por el “cauce formal”. En el caso de las supuestas actuaciones de Monedero, al tratarse de acoso sexual, quedarían enmarcadas en el cauce formal, cuyo desarrollo es el siguiente: después de interponerse las denuncias internas, la Comisión Instructora guía el proceso durante un máximo de catorce días naturales desde su formación, que pueden prorrogarse un máximo de siete días naturales más. Durante ese proceso, la mencionada comisión cuenta con tres días naturales para realizar un informe después de haber escuchado a las dos partes, los testigos y las pruebas aportadas.
Un informe que tiene que trasladar a los órganos internos competentes con las medidas que considere adecuadas. Dichas medidas, expresa el partido, “no apuestan por el punitivismo como vía para resolver conflictos, aunque tampoco pueden mantenerse al margen de las injusticias”. Algo que se traduce en el desconocimiento de las sanciones a las que los denunciados se enfrentan.
Para finalizar, expresa la formación: “En todo caso, la duración del procedimiento desde la formación de la Comisión Instructora no puede superar los 31 días naturales”. Algo que chocaría con los 17 meses que, según dejó caer Belarra este viernes, lleva “abierto” el proceso relativo a las denuncias interpuestas contra Monedero. Es más, esta franja temporal de casi un año y medio se topa con lo que Podemos también refleja en una parte de su protocolo: “Cada caso será llevado a cabo de manera ágil y rápida, y bajo el criterio de transparencia. El procedimiento se prolongará el menor tiempo posible, pero sin dejar de lado las garantías necesarias”.
En relación al caso del expolítico, dos son las denuncias interpuestas contra él dentro del partido. Con respecto a la primera, según señaló la formación, a la denunciante se le ofreció una vía confidencial y segura para aportar testimonios concretos de los hechos. “El partido no obtuvo respuesta a esa comunicación”, resumieron fuentes de Podemos este jueves. Algo que genera una situación no descrita en el protocolo: ¿Qué ocurre cuando no hay testimonios con los que hacer un informe? ¿Se cierra el caso? ¿Se mantiene abierto hasta que la denunciante esté preparada para hablar?
Las citadas voces autorizadas expresaron que, en las mismas fechas -septiembre de 2023-, varios miembros de la dirección del partido recibieron otro testimonio de una mujer que decía ser víctima de violencia sexual, acusando así a Monedero. Esta segunda persona “pidió expresamente una actuación a nivel interno” para que el cofundador de la formación morada dejara de participar en los actos de la organización. “Podemos actuó y dejó de convocar a las actividades del partido a Monedero”, respondieron al respecto.
Es decir, si bien el primer caso de denuncia quedó en el aire por la falta de testimonio de la denunciante, es en el segundo caso donde se generan otras incógnitas. Si se aportó otro testimonio contra las violencias sexuales cometidas por Monedero, se debió, según marca el protocolo, abrir un procedimiento. En ese caso, ¿Qué ocurrió con él? ¿Se desestimó?
Artículo14 ha intentado contactar con Podemos para corroborar si este es el protocolo que, como Belarra mencionó, se le aplicó a Monedero. Cabe recordar que la secretaria general de Podemos también afirmó este viernes que a pesar de haber dejado la dirección del Instituto República y Democracia -fundación de Podemos- en mayo de 2023, y ser un “militante raso”, en el caso de Monedero se activaron todos los protocolos para investigar los presuntos acosos sexuales cometidos. Un punto que todavía no ha sido explicada o contrastada por el partido, pues fue el 14 de septiembre de 2023 cuando el cofundador de Podemos anunció por X -antes Twitter- que dejaba el puesto en la citada fundación.
Saludos a todas y todos:
os anuncio que, de acuerdo con la Secretaria General de @PODEMOS, Ione Belarra, he dejado de ser el Presidente de la Fundación República&Democracia. Queda atrás una etapa y comienza otra.
Quiero dar las gracias a toda la gente que ha ayudado en esta…— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) September 14, 2023
Asimismo, este periódico ha consultado al partido, sin obtener respuesta, si esta es la versión más renovada del reglamento para atajar las violencias machistas. Como se indica en el escrito, “la actualización del presente protocolo será realizada por el Comité de Igualdad a partir de los informes de seguimiento y evaluación que se elaborarán anualmente. Las actualizaciones deberán tener el propósito de profundizar en los objetivos de sensibilización y resolución de los conflictos atendiendo a la perspectiva de género”.
Protocolo de dominio público
Según argumenta la formación, el protocolo es de dominio público para todos los miembros de la organización y estará siempre disponible en la intranet de Podemos. Además, se incluye entre la documentación inicial que se entrega a quien se incorpore al partido y forma parte de la formación en su nivel más básico.
A su vez, Podemos explica que en caso de que haya una denuncia por acoso sexual o acoso por razón de sexo, género, orientación sexual, identidad sexual, identidad de género o expresión de género, todas las personas integrantes de Podemos han de colaborar a lo largo del proceso. No sé detalla más al respecto, por lo que desconoce cuánto es el conocimiento que estos integrantes deben tener sobre las denuncias o de qué manera han de ayudar.
Cabe recordar que uno de los principales problemas detectados dentro del partido fue el conocimiento real del Protocolo de sensibilización, prevención y actuación frente a conductas machistas y LGTBIfóbicas, como reflejó el Plan de Igualdad de Podemos. “Muchas de las personas reconocen no haberlo leído o no saber cómo acceder a él”, reflejaba el texto, aunque su existencia si era conocida por la gran mayoría de la plantilla. En relación con el protocolo se señala que “no es todo lo accesible que debiera, y que correspondería a las áreas de Gerencia y Recursos Humanos darle mayor difusión y facilitar su acceso a través de vías como Telegram, su colocación en un tablón o incorporando una cláusula en los contratos que informe al respecto”.