La guerra de los populares contra el Gobierno para ganar “definitivamente” el relato a la Moncloa no se librará tan sólo en la arena parlamentaria. La ofensiva se extenderá también a las calles. Así lo anunció la secretaria general del partido, Cuca Gamarra, que ha presentado una “ofensiva parlamentaria y social” contra el Gobierno “en defensa de los pensionistas, los usuarios del transporte público y de los valencianos”.
Entre las medidas de “presión” al Gobierno, el PP tiene pensado desplegar una “recogida de firmas” en mesas informativas y “con contacto directo con los ciudadanos”. También lo están haciendo ya de forma online, a través de Change.org para que “los españoles se puedan pronunciar y pedírselo en primera persona a Pedro Sánchez”, aseguró Gamarra.
El objetivo es exigir al Ejecutivo que impulse cuanto antes y “con carácter de urgencia” la aprobación de los tres decretos que hacen referencia a la revalorización de pensiones, las ayudas al transporte y los valencianos. Eso sí, en Génova quieren estos decretos “limpios de chantaje”, aseguran fuentes cercanas al equipo de Feijóo.
El respaldo del PP
Desde la dirección del partido ya confirman que los tres decretos “contarán con el respaldo del Partido Popular”, que votará a favor de las medidas sin incluir “el palacete al PNV o la suspensión de los desahucios”. “Sánchez está utilizando a los españoles como escudos humanos para permanecer en el poder”, reiteró Gamarra.
Desde el Ejecutivo no hay, al menos de momento, una respuesta clara a la propuesta de Génova. En Moncloa no aclaran ni qué medidas sociales recuperarán del decreto ni cuál es su estrategia para volver a llevarlas a la Cámara Baja. “Lo que hay que pedir a los grupos que votaron en contra es que reconsideren su postura”, reiteró el presidente del Gobierno.
La estrategia del PP es lanzar una ofensiva que sirva como muro de contención a las movilizaciones convocadas por los sindicatos “por el bloqueo de las pensiones”. Indignada con estas manifestaciones, Gamarra exigió a Sánchez que “mueva el culo” sin que los sindicatos “actúen como su brazo político”, y a los que recomendó, “defender los intereses de los pensionistas”.
Iniciativas en el Congreso y el Senado
Sin embargo, esta no es la única fórmula que ha presentado el PP para evitar que los pensionistas o el transporte desgasten a Génova. Esta misma semana, el PP registró una proposición de ley para revalorizar las pensiones, y desde el Senado, los populares hacen valer su mayoría absoluta presentando una moción para que el Gobierno convoque un Consejo de Ministros Extraordinario.
El Senado insta al Gobierno a aprobar “exclusivamente las medidas destinadas a mejorar la vida de los españoles”, reza el texto, que pretende prorrogar estas normas durante “todo el año 2025”.
El documento, de cuatro páginas de extensión y firmado por la portavoz del grupo en el Senado, Alicia García, explica de nuevo el “no” del PP en el Congreso. “Los chantajes de este Gobierno han sido la causa única de que, cuestiones de gran relevancia para el día a día de los ciudadanos no hayan podido salir adelante”.
De Madrid a Barcelona
Y mientras Gamarra desgastaba al Gobierno desde Madrid, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, también hacía lo propio desde Barcelona. La misma semana en la que los votos del PP y Junts han servido para una nueva derrota parlamentaria de Sánchez, Feijóo ha aprovechado su visita a la ciudad condal para hablar de uno de los pilares del partido: la vivienda. “La vivienda es hoy una emergencia nacional”, subrayó. “Mi voluntad es dar un giro de 180 grados a las políticas del Gobierno”, dijo en otro momento de su intervención.
Sin embargo, fuentes cercanas a Feijóo confirman a Artículo14 que la visita del líder de los populares también significa “un nuevo guiño hacia Junts”. Desde la dirección aseguran que los posicionamientos económicos del PP están “muy cerca de los de Junts” y añaden que “Feijóo también vuelve a Cataluña para no perder presencia”. Una visita fundamental y en un contexto en el que, en Cataluña, la derecha más radical, representada por Vox o Alianza Catalana, “crecen sin parar”, admiten desde su equipo.