El Partido Popular quiere quitarse todos los complejos de encima. Sobre todo, los que últimamente se despiertan incluso dentro del propio partido por el acercamiento, cada vez más evidente, a Junts. A menos de tres días de que Carles Puigdemont reúna a su núcleo duro en Bruselas para analizar la situación política y saber qué pasos dar, Alberto Núñez Feijóo ya tienta a los independentistas incluso delante de las cámaras. “Creo que es urgente devolver a los ciudadanos la posibilidad de decidir cómo quieren ser gobernados en los próximos años”, afirmó el líder gallego, que aclaró a renglón seguido que “sin cesiones”.
El mensaje forma parte de un guiño, uno más, que el líder de los populares hace a Junts en un momento en el que la moción de censura se abre como una posibilidad que en Génova siguen sin descartar. En este sentido, Feijóo señaló que si Junts quiere elecciones, el se compromete a “resetear” la política española. “Si hay posibilidad real de que una moción prospere, la presentaremos”, afirmó el líder gallego, aunque de momento su entorno admite que no dan los números. “Hoy Puigdemont ya puede saber que yo soy más fiable que Pedro Sánchez”, aseguró en Onda Cero.
El acercamiento no es nuevo. Forma parte de la estrategia del Partido Popular, y que va más allá de tantear la citada moción. Primero fue con las energéticas y, en los últimos días, también con las vivienda. De hecho, Feijóo espera que los de Puigdemont apoyen su ley del suelo, que registrará en las próximas semanas. “Sin duda, nuestras recetas económicas son mucho más parecidas a las que tiene Pedro Sánchez”, destacan las fuentes consultadas.
Lo cierto es que las cuentas solo salen si el PP consigue, como otras veces, meter en la misma ecuación a Vox y, al menos, a otro grupo parlamentario. Lo primero ya lo tienen. De hecho, este debate se abre justo después de que Santiago Abascal se mostrase dispuesto a apoyar la iniciativa siempre y cuando, después se celebren elecciones generales. Una condición ampliamente aceptada por el PP, que cree, “ahora sí”, alcanzaría la presidencia del Gobierno.
Tal y como adelantó Artículo14, el líder del PP sólo presentaría una moción de censura en el caso que cuente con apoyos claros que le garanticen que la moción salga adelante. Un escenario, apuntan fuentes de la dirección, de momento “improbable”, pero para el que Génova está preparado. “No se puede descartar nada”, apuntan las mismas fuentes, que señalan que el objetivo de estas declaraciones es señalar la “debilidad parlamentaria” del Gobierno y la “inestabilidad” de sus apoyos. “La mayoría de Sánchez no es tan mayoría, se resquebraja continuamente”, ironizan.
“Nosotros acabamos el año diciendo que estábamos a disposición de una nueva etapa para España”, subrayan fuentes cercanas a Feijóo. Más aún, después de que Moncloa haya descartado que la Mesa del Congreso vaya a aceptar la iniciativa de Junts que emplaza a Sánchez a someterse a una cuestión de confianza. “El presidente no controla a sus socios parlamentarios, en especial a Puigdemont”, subrayan fuentes de la dirección nacional, que al mismo tiempo reconocen que de esa debilidad del Gobierno a una moción de censura “hay un salto enorme”.