Alberto Núñez Feijóo no alberga dudas. Las novedades judiciales y periodísticas sobre Begoña Gómez son suficientes para que Pedro Sánchez presente su dimisión. No hay mayor exigencia de responsabilidades en política. Para el PP, esa es la única vía que le queda al jefe del Gobierno después de que el juez Juan Carlos Peinado haya citado a declarar a su cónyuge como investigada el próximo día cinco de julio.
El caso Gómez se convierte así en la gran baza del PP para erosionar al PSOE en la recta final de la campaña de las elecciones europeas, por encima incluso de la polémica ley de amnistía que se aprobó definitivamente en el Congreso hace tan solo unos días. “No es fango, es corrupción en Moncloa”, resumen desde el equipo del líder gallego. “Jamás ha ocurrido algo así en 46 años de democracia en España”, afirmó Feijóo desde Santander, instando al presidente a dar una respuesta a los españoles, que a su juicio ha de ser marcharse y convocar elecciones.
Con la decisión judicial sobre Gómez, Génova pasa página sobre la posibilidad de plantear una moción de censura tras las europeas. Puerta que dejó abierta Feijóo y cerró horas después su entorno, con parte del partido descolocado, toda vez obligaría a entablar una negociación con Junts. Así, la cúpula nacional dio orden de centrar el tiro sobre “la corrupción que afecta al entorno directo” del presidente y prácticamente todo dirigente del PP que intervino públicamente después del auto del juez lo hizo para exigir a Sánchez que asuma responsabilidades.
Después de la nueva misiva del presidente, que rehusó comparecer en rueda de prensa, el propio Feijóo insistió: “Los hechos no se tapan con insultos, cartas y descalificaciones”. “Pamplinas”, resumieron en Génova sobre el escrito de Sánchez, reafirmándose en que los hechos que afectan a Gómez no son “ni éticos ni estéticos”.
Las medidas del PP para acorralar a Sánchez
La acción del PP en relación a los vínculos laborales de Gómez tiene varias patas. Feijóo espera a después de los comicios del domingo para poner fecha a la citación de Sánchez en la comisión de investigación en el Senado. Si bien, de sus palabras se desprende que sus explicaciones no le eximirían de tener que dejar su puesto. “Un presidente con dignidad, dimitiría”, subrayó su portavoz, Borja Sémper, en una rueda de prensa extraordinaria este martes.
Quien en principio no tendrá que hacer el paseíllo en dicha comisión será la propia Gómez. “El responsable político es el que sí se dedica a la política”, contestó expresamente Feijóo la última vez que le preguntaron por esa posibilidad. En todo caso, fuentes del PP en el Senado continúan precisando que lo tienen todo preparado en caso de que su jefe de filas diera la orden de citarla, extremo que sería respaldado por un sector importante de la formación.
Además, de cara a los comicios europeos, el PP va a proponer en Bruselas que la nueva directiva anticorrupción de la Unión Europea refuerce las sanciones ante posibles conflictos de intereses en los gobiernos. Así consta en su programa electoral de 21 páginas. De igual forma, Feijóo se ha mostrado proclive a regular el estatuto de la pareja del presidente del Gobierno, reforzando las condiciones de transparencia.
La ofensiva popular incluye una vía judicial paralela a la acción del juez Peinado. En concreto, aunque se anunció este martes, el PP recurrió el pasado 17 de mayo ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid la resolución de la Oficina de Conflictos de Intereses, que rechazó negligencias en el rescate de Air Europa. En concreto, han presentado un recurso contencioso administrativo.
Por último, en la Comunidad de Madrid, los populares también movieron ficha y, haciendo uso de su mayoría absoluta en la Asamblea, registraron la apertura de una comisión de investigación sobre la actuación del rector de la Universidad Complutense, Joaquín Goyache, para “esclarecer los favores” que hizo a la mujer del presidente.
El peor momento entre Sánchez y Feijóo
Así las cosas, las relaciones entre Sánchez y Feijóo viven su peor momento, con la implicación directa del entorno familiar del primero en la vida política y judicial. “Lo están tensando todo tanto que la frustración será enorme cuando pasen las elecciones europeas, el resultado electoral sea de empate técnico y la legislatura avance hasta cumplir cuatro años”, avisan desde Ferraz, dando por descontado que “pase lo que pase” no habrá repetición electoral ni margen para una moción de censura.
Para el PP, lo primero es superar con éxito la pantalla de las urnas. Esto es, “dejar tocado” a Sánchez en términos electorales en las que son las primeras elecciones en las que votarán todos los españoles tras las generales del año pasado. Feijóo ha planteado los comicios como un plebiscito y, pese a las dudas de algunos cargos, ha mantenido hasta el final la estrategia. Tanto que su candidata, Dolors Montserrat, ha quedado en ocasiones eclipsada, tal y como dio cuenta este periódico.
“Tenemos que ganar, y con claridad”, es el resumen de un alto cargo del partido, que confiesa que la campaña ha sido compleja y que los nervios han ido a más por lo ajustado de las encuestas. La consigna es de prietas filas y de ir todas a una. Se implicará hasta José María Aznar para intentar atraer al votante más próximo a Vox. “El 9J los españoles tenemos la oportunidad de enseñarle la salida al proyecto cada vez más autoritario y corrupto de Sánchez”, enfatizó Isabel Díaz Ayuso, que avisó a los suyos: “Nada está ganado ni puede darse por hecho”.