Hace justo una semana, el Partido Popular sorprendía con un comité de dirección extraordinario. La cúpula se reunía en la sede nacional un domingo por la mañana en una cita inusual que activó las alarmas de las filas populares y de los medios de comunicación. Al hacerse pública la convocatoria, comenzaron las especulaciones: “¿Anunciarán una moción de censura?”, era el mensaje que llegó a muchos teléfonos móviles. Había mucha expectación. Hubo incluso afiliados del partido que lo veían factible. Pero nada más lejos de la realidad.
Lo cierto es que, al menos de momento, presentar un moción de censura no está en los planes (a medio plazo) del líder del partido, Alberto Núñez Feijóo:. “No dan los números, hemos tenido contactos directos con las distintas formaciones y no hay apoyos suficientes”, reconocen en la dirección nacional.
Esta misma semana, la presidenta de Junts, Laura Borràs, aseguró que su partido no descartaba apoyar una moción promovida por el PP y rectificó pocas horas después. Por su parte, el PNV atacó a la dirección popular por interponer una querella contra el Partido Socialista: “Parece que el PP va acusando al PSOE de financiación ilegal cuando en el informe de la Guardia Civil no aparece nada de eso (…) A Feijóo le ha entrado prisa”, indicó el portavoz del Grupo Parlamentario Vasco, Aitor Esteban.
La presión de Feijóo, el rechazo de Ayuso
Precisamente, Junts y PNV han sido el objetivo de la presión de Feijóo en las últimas horas. Desde Bruselas, durante una reunión con el EPP, el líder popular apelaba a ambas formaciones ante el “deterioro democrático de España”: “Queda por ver quién permanece al lado embarrándose y embarrando la vida política española. Aconsejo a sus socios (de Sánchez) que revisen su posición (…) tengan en cuenta que los cambios a veces son inevitables y un cambio político en España es inevitable en este momento”, manifestó Feijóo.
El líder del PP necesitaría a ambos para una hipotética moción de censura, algo que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, no comparte. Preguntada por la posibilidad de que Junts abriese la puerta a una moción de Feijóo, la baronesa no pudo ser más nítida: “Con los enemigos de España no iría ni a la vuelta de la esquina”, sentenció Ayuso.
En la misma línea que Ayuso, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, respondía sobre esa moción de censura: “No vamos a participar en ningún pacto donde esté el separatismo de Junts (… ) ¿Por qué no apoyaron ellos (el PP) nuestra moción? Estaríamos mejor que ahora”, concluyó Garriga. Fuentes de la cúpula de Santiago Abascal aseguran que apoyarían la moción de censura del PP “sólo si va acompañada de una convocatoria electoral”.
Feijóo da luz verde a la ofensiva judicial
Sin moción a la vista —al menos de momento—, el PP tiene claro que “usarán todos los instrumentos y vías posibles” para derribar al Gobierno: “Nuestra obligación en estos momentos es echar a Sánchez del Gobierno lo antes posible. Y lo vamos a hacer con todos los medios a nuestro alcance. Y, si los medios son judiciales, también lo vamos a hacer”, explicaba el portavoz del PP, Miguel Tellado, al ser preguntado por la querella que su partido ha presentado contra el PSOE por presunta financiación irregular.
La querella, según admiten miembros de la dirección del PP, tiene “muchas posibilidades” de acabar archivada por falta de pruebas. La denuncia está basada en una información publicada por un medio de comunicación en la que un empresario asegura haber llevado bolsas de dinero a la sede del PSOE de la calle Ferraz.
En este sentido, el PP cree que su querella contra el PSOE, aunque sea archivada, ha cumplido su objetivo: “Estamos en la vía de desgastar a Sánchez”, dicen en Génova 13. Feijóo ha afirmado que si la querella se archiva se “reactivará” si salen nuevas informaciones: “Lo importante cuando se presenta una denuncia no es cómo empieza sino cómo acaba y veremos cómo acaba”, avisó el presidente del PP.
Una situación agónica
Desde la dirección han recordado las palabras del expresidente, José María Aznar, del pasado mes de abril: “El que pueda hacer, que haga”, dijo Aznar. “Nosotros podemos hacer, eso hacemos”, responden en la calle Génova.
En el PP dicen que “estamos en la punta del iceberg” y que “continuarán saliendo informaciones”, auguran en la dirección. En este sentido, Feijóo respondía así a Pedro Sánchez durante la sensión de control al Gobierno: “La agonía legislativa le va a parecer poca al lado de la agonía judicial (….) Ya no es heroica su resistencia, su dimisión es de libro. Márchese ya”, pidió el líder del PP con una actualización de aquel mítico “váyase, señor González”, de José María Aznar.
Saldrán los Presupuestos
Lo cierto es que no parece que Sánchez vaya a marcharse —como pide Feijóo— al menos de momento. Tampoco lo creen dentro de las filas populares por mucho que lo repitan hasta la saciedad. Esta semana, uno de los protagonistas ha sido el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Elías Bendodo. A puerta cerrada y sin saber que estaba siendo grabado y escuchado, Bendodo reconocía que “es muy posible” que el gobierno de Pedro Sánchez consiga sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado previstos para el 2025.
En la grabación, mientras el dirigente popular se reunía a puerta cerrada con otros cargos del partido en el Senado, hizo alusión a que el Gobierno está “con el agua hasta el cuello” y que Sánchez sólo tiene una única vía de escape: “Sólo tiene un salvavidas para salvar la legislatura que son los presupuestos (…) la cuestión de confianza verdadera que va a tener el Gobierno son los presupuestos. Si los hay, hay respaldo a Sánchez”, aseguró Bendodo en un ataque de sinceridad. Las palabras de Elías Bendodo son las mismas que utilizan muchos miembros de la dirección nacional en privado. La gran mayoría cree que Sánchez conseguirá sacar adelante los PGE.
Otra de las “vías” para medrar al Gobierno es la calle. Hoy parte del Comité de Dirección del PP —y la cúpula de VOX al completo— acudirán a la manifestación convocada por un centenar de asociaciones de la sociedad civil en la Plaza de Castilla de Madrid para reclamar ya unas elecciones generales. Desde el Partido Popular no descartan convocar una manifestación en un futuro no muy lejano.