El último barómetro del CIS, el instituto demoscópico dirigido por José Félix Tezanos, concluye que el PSOE se dispara, que el Partido Popular va a la baja y que Vox sube. Pero más allá de las grandes cifras de estimación de voto —que sitúan a los socialistas con 5,3 puntos de ventaja sobre los populares (33,4% de los votos frente a 28,1%)—, vale la pena fijarse en las preferencias por sexo porque hay datos que rompen las tendencias recientes.
Ante la pregunta “en unas próximas elecciones al Parlamento español, ¿a qué partido votaría Ud.?”, el PP obtiene uno de sus peores resultados entre las mujeres, puesto que solo un 15,4% de las encuestadas apuesta de forma espontánea por el partido de Alberto Núñez Feijóo, mientras que un 26,7% lo hace por la formación de Pedro Sánchez. La diferencia, por tanto, es de 11,3 puntos y es muy superior a la registrada en el anterior barómetro, que solo era de 4,1 puntos (22,6% para el PSOE; 18,5% para el PP).
Un repaso a los barómetros de los últimos seis meses confirma que el PP se halla en estos momentos en su cuota más baja de apoyos femeninos, puesto que acostumbraba a moverse en torno a la cifra del 18% de apoyos espontáneos entre las mujeres y había llegado a superar el 20% en octubre de 2024, antes de la fatídica dana de Valencia.
“Un elemento a vigilar”
Según el analista demoscópico Andrés Medina, los datos indican “que el PP tiene ante sí un elemento a vigilar”. “Aunque estemos en un período de sequía electoral, sin comicios a la vista, y aunque sea pronto para confirmar que estamos ante una nueva tendencia, lo cierto es que el PP tiene un porcentaje bajo respecto a sus medias”, constata.
De hecho, hay otra pregunta de este barómetro de febrero del CIS cuyo resultado va en la misma línea. A la cuestión de “¿quién preferiría que fuese el/la presidente/a del Gobierno en estos momentos?”, un 27,4% de mujeres responde Pedro Sánchez de forma espontánea, mientras que un 7,7% dice Alberto Núñez Feijóo (19,7 puntos de diferencia). En el barómetro de enero, Sánchez obtenía el 23% de las preferencias entre las encuestadas y Feijóo el 9,7% (13,3 puntos de diferencia).
Los estudios de Tezanos se ponen desde hace años en cuestión ante la extendida sospecha de que la cocina demoscópica acaba destruyendo los ingredientes. Pese a todo, los expertos nunca pasan por alto los estudios del CIS: ni sus resultados, ni su elaboración.
El analista Andrés Medina observa un elemento que hay que tener en cuenta para interpretar el conjunto del estudio y es que el cuestionario sobre la preferencia de voto está precedido de toda una batería de preguntas relacionadas con Donald Trump y de sus planes como presidente de Estados Unidos respecto a los conflictos bélicos en Ucrania y Oriente Medio.
El factor Trump
“Hay un telón de fondo en el cuestionario que viene determinado por Trump y este telón de fondo puede actuar de alguna manera como condicionante. Porque Trump es una figura que sitúa a los ciudadanos en el terreno de la certidumbre / incertidumbre. Por una parte, los hombres que comparten, digamos, una apología de la eficacia —sea cierta o no— se ven con menos complejos para inclinarse por Vox. Y, por otra parte, las mujeres que ven en Trump un elemento de incertidumbre tienden a buscar una figura que represente al menos la certidumbre del statu quo de hoy en día, y ese es Sánchez”, opina Medina.
Y añade: “Venimos de una época donde parece que cualquier cosa puede ocurrir: la pandemia, la guerra, la crisis energética, una catástrofe climática, el regreso de Trump… Y las mujeres, en líneas generales, buscan un escenario de cautelas, de certidumbres. A Sánchez le favorece esta búsqueda del no-cambio por parte de electoras que no quieren más sacudidas, sino que quieren una protección del escenario actual”.