El PP ha optado por abandonar la comisión de investigación del Congreso sobre los atentados yihadistas de 2017 en protesta por la comparecencia presencial de uno de los condenados por aquella masacre terrorista de Barcelona y Cambrils, esposado y rodeado de un fuerte dispositivo policial.
Mohamed Houli Chemlal, que cumple su condena a 43 años en la prisión de Córdoba, iba a comparecer inicialmente a través de videoconferencia, pero el juez de vigilancia penitenciaria dio permiso para que la comparecencia se realizase presencialmente, con las pertinentes medidas de seguridad.
El portavoz del PP, Santi Rodríguez, ha querido dejar claro que su partido estuvo en contra de crear esa comisión impulsada por Junts, ya que este asunto ya fue juzgado por la Audiencia Nacional, y ha mostrado su sorpresa por la presencia en la sala del terrorista condenado, pues pensaban que iba a ser por videoconferencia.
A su juicio, produce “vergüenza” ver en el Congreso a uno de los condenados por formar parte de la organización terrorista responsable de los asesinatos.
“Esta situación lo que provoca es una vergüenza y una falta de dignidad de esta cámara -ha subrayado-. Todo este espectáculo se produce simplemente para dar satisfacción a aquellos que con sus votos permiten que Pedro Sánchez se mantenga en el palacio de la Moncloa de una forma creemos que muy indigna y a costa de la dignidad del conjunto de los españoles”.
Este despliegue tiene unos costes
Según ha recordado, esta comparecencia presencial ha exigido “el despliegue de medios, limitaciones a la movilidad de los diputados y también unos costes” derivados del traslado del preso y del dispositivo de seguridad realizado por la Policía.
A su juicio, produce “vergüenza” ver en el Congreso a uno de los condenados por formar parte de la organización terrorista responsable de los asesinatos.
“Esta situación lo que provoca es una vergüenza y una falta de dignidad de esta cámara -ha subrayado-. Todo este espectáculo se produce simplemente para dar satisfacción a aquellos que con sus votos permiten que Pedro Sánchez se mantenga en el palacio de la Moncloa de una forma creemos que muy indigna y a costa de la dignidad del conjunto de los españoles”.
Y ha acabado con una queja a la Presidencia del Congreso, que detenta la socialista Francina Armengol, por permitir esta comparecencia y con un mensaje de apoyo a las víctimas del terrorismo por el dolor que puede causar esta comparecencia. Dicho esto, los diputados del PP se han puesto en pie y han abandonado la sala.
“No tengo nada que perder”
En su comparecencia, Mohamed Houli Chemlal ha acusado al CNI de dejar que el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, montara la célula que terminó atentado en Cataluña.
“El CNI tenía conocimiento de las intenciones que tenía el imán y permitieron que viniera y nos comiera la cabeza”, ha dicho sin aportar pruebas. “Lo digo ahora y no lo dije antes por temor a represalias o que me pudiera perjudicar, pero ya estoy condenado y no tengo nada que perder”, ha añadido Mohamed Houli, único superviviente de la explosión en la casa de Alcanar.
Los portavoces parlamentarios le han preguntado qué pruebas puede aportar para sostener esta acusación, que coincide con la conocida como teoría de la conspiración que también alentó el comisaros jubilado José Manuel Villarejo, a lo que ha dicho: “Las pruebas no las tengo que buscar yo”.
La negativa a aportar pruebas sobre sus graves acusaciones ha sido afeada con dureza por buena parte de los grupos parlamentarios, al reprochar a Houli sus cambios de versión sobre esta cuestión. También han recordado que tanto el director del CNI en aquel tiempo, Félix Sanz Roldán, como el entonces mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluis Trapero, han rechazado esa teoría de la conspiración.
“Lo que me gustaría es que se buscara a quien dejó que el imán hiciera lo que quisiera”, ha replicado ante las preguntas que ponían en duda su versión.