Primeras consecuencias del duro de interrogatorio del juez instructor Adolfo Carretero a Elisa Mouliaá, la presunta víctima de abusos sexuales de Íñigo Errejón. El Promotor de Acción Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial abre diligencias informativas contra Carretero tras recibir más de 900 quejas y denuncias al conocerse en los medios cómo interrogó el juez a la actriz.
Fuentes del CGPJ explican a Artículo14 que las diligencias informativas suponen “que el Consejo abre una información para recabar datos y si de esa información se desprende que ha podido haber una infracción disciplinaria, se abriría el expediente. Si se desprende responsabilidad penal, se remitiría la información al fiscal”. En este punto, el juez Carretero podría acabar sancionado.
Un cambio en el parecer del CGPJ que justo ayer emitió una circular de prensa desde el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial donde lo único que denunciaron desde el órgano de gobierno de los jueces es que los vídeos de las declaraciones hubieran llegado a la prensa.
“Expresa su rechazo a la filtración de los vídeos correspondientes a las declaraciones prestadas ante el juez por la denunciante y por el investigado, máxime tratándose de un procedimiento seguido por violencia sexual”, rezaba el escrito, y recordaba “la especial protección que la ley otorga al derecho a la intimidad de las víctimas de este tipo de delitos, tal y como prevé el art. 681.3 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal”. Ni una palabra entonces sobre la actuación de Adolfo Carretero.
