Es probablemente el único tema de Estado en el que Gobierno y oposición trabajan conjuntamente. Aunque la idea inicial era tener listo el texto el 28 de diciembre, cuando se celebró el 20 aniversario de la Ley de Protección Integral contra la Violencia de Género, lo cierto es que el texto estará listo en el primer trimestre de 2025. Al menos, si no hay más demoras. El plazo es hasta 31 de marzo de este año, pero las fuentes consultadas por Artículo14. indican que “hay que contar con el tiempo necesario para no agotar el margen”.
El retraso en sacar adelante este nuevo pacto coincide en un año en el que no ha habido prácticamente una semana sin un asesinato machista. El 2024 ha cerrado con 47 mujeres y nueve menores asesinados. Es la mayor cifra de violencia vicaria desde que hay registros en 2013. De hecho, diciembre ha sido uno de los meses más negros del año. Solamente este mes han sido asesinadas cuatro mujeres.
Tal y cómo avanzó Artículo14, la reedición del pacto contará con más de 400 medidas. Del total, casi 300 son las iniciales, es decir, las aprobadas en el pacto rubricado en el año 2017, y que ahora se revisarán y se actualizarán. También se descartará alguna de las medidas, y se incluirán las nuevas, aprobadas en la subcomisión parlamentaria que trabaja sobre esta materia. Según aseguran fuentes que trabajan en el nuevo texto a Artículo14, “ya se ha acabado la revisión de todas las medidas en su conjunto y ahora se revisarán algunas concretas”.
Violencia vicaria
Sobre la mesa, el debate sobre el uso o no del término “feminicidio”, que finalmente se ha descartado por no estar incluido en el Convenio de Estambul. Se ha puesto atención especial a situaciones concretas: como por ejemplo, las dificultades y riesgos que pueden sufrir las mujeres en zonas rurales o el refuerzo de las medidas contra la violencia vicaria, con la atención puesta siempre en la infancia.
Las medidas han incluido aspectos como la violencia digital o la económica, con especial atención en el temprano acceso de los menores a la pornografía. Sobre la prostitución sigue habiendo debate y aunque no hay un consenso al respecto, todos los grupos parlamentarios presumen de abordar estos problemas de manera eficaz.
Los plazos, motivo de tensión
Pese a los trabajos conjuntos, este asunto tampoco se ha escapado de la bronca política. El motivo ha sido, precisamente, los plazos para poder reeditar el pacto. Tal y como adelantó este periódico, la comisión se reunió el 26 de noviembre para aprobar la prórroga de la subcomisión que trabaja en la reedición del texto. Todas las fuerzas parlamentarias implicadas votaron lo mismo, excepto Vox: y con 25 votos a favor, 3 en contra y ninguna abstención se acordó extender los trabajos hasta el 31 de marzo.
Motivo suficiente para que 2024 haya terminado con un cruce de reproches entre PSOE y PP. A pesar de que el PP no tomó la palabra el día en el que se acordó posponer los plazos y votaron en el mismo sentido que el resto de grupos, Alberto Núñez Feijóo cargó contra Pedro Sánchez asegurando que había sido un “grave error del Gobierno” llegar a 2025 sin un texto definitivo.
La necesidad, por tanto, de no agotar los plazos y de reeditar el pacto lo antes posible, es evidente. Desde que se contabilizan en una estadística oficial los casos de violencia machista en el año 2003, 1.292 mujeres han perdido la vida a mano de sus parejas o exparejas. 2024 ha sido, además, el año más letal junto a 2015 para los niños y niñas. Desde 2013, cuando se empezó a tener en cuenta a los menores, 62 niñas y niños han sido asesinados por el mismo agresor que maltrataba a su madre.
Los últimos casos de violencia machista
En la madrugada del 30 de diciembre, una mujer de 29 años fue asesinada en el interior de su domicilio, situado en el distrito madrileño de Usera, por su expareja, un hombre de 60 años sobre el que recaía una orden de alejamiento y denuncias previas. Según informó Jefatura Superior de Policía en un comunicado, localizaron a la víctima en el interior de su casa con varias heridas causadas por arma blanca. El agresor fue detenido a pocas calles del domicilio, cuando intentaba escapar después de cometer el asesinato.
El asesinato de Diana en Usera, así se llamaba, ha dejado consternada a la capital, que hacía menos de 48 horas había registrado otro caso grave de violencia de género. En este caso, en el distrito de San Blas, cuando el agresor, hombre de 40 años, se presentó en el domicilio de la víctima y después de llamar a la puerta, se abalanzó sobre su expareja, de 56 años, asestándole varias puñaladas.
El penúltimo día del año en Marbella, un hombre intentó también acabar con la vida de su expareja lanzándola por la ventana de un cuarto piso. La víctima, de 32 años, se encuentra hospitalizada con varias fracturas y el agresor, un hombre de 46, ya ha sido detenido.
Por su parte, el 18 de diciembre en Lugo, una mujer brasileña de 42 años también fue asesinada por su pareja, un español de 48. El autor del delito intentó quitarse la vida después de asesinarla a puñaladas y convivir con ella durante más de 10 años. El 17 de diciembre en Cartagena, Murcia, el Ministerio de Igualdad tardó menos de 24 horas en confirmar este trágico suceso como un asesinato machista. La víctima, de 50 años murió a manos de un hombre de 47 sobre el que, de nuevo, recaía una orden de alejamiento y varias denuncias previas por violencia de género.
El 10 de diciembre en Palma, Mallorca, un hombre de 40 años, y sobre el que pesaba una orden de alejamiento, asesinó a su pareja asestándole varias puñaladas mientras la víctima viajaba en el vehículo con su hija, de tan solo 3 años. La pequeña salvó su vida pero fue trasladada al hospital en estado grave por las heridas derivadas del accidente que se produjo después de que la víctima perdiera el control del coche en el que viajaba.