El juez Adolfo Carretero resuelve ante la batalla de escritos y recursos entre los equipos jurídicos de Elisa Mouliáa e Íñigo Errejón. Da una de cal y otra de arena a las partes. Según ha podido saber Artículo14, el magistrado ha decidido acotar el volcado de información del teléfono móvil del que fuera portavoz de Sumar exclusivamente a las conversaciones que mantuvo con Mouliáa. Acepta así solo en parte la petición de la abogada de Errejón, que consideraba suficiente un acta notarial sobre el intercambio de mensajes.
De hecho, el magistrado defiende que la Policía acceda al móvil de Errejón, para acceder en exclusiva a las conversaciones de ambos, también a través de las redes sociales. “Siendo por tanto una prueba muy importante para analizar la credibilidad de la versión de las partes”, expone el juez.
Mouliáa también gana una batalla relevante. En concreto, el juez decide inadmitir como prueba la denuncia por presuntos malos tratados de su expareja, que fue archivada. Además, tal y como reclamaba su abogado, el magistrado no solicitará los informes médicos completos de la actriz porque “viola su derecho a la intimidad”. En cambio, acepta añadir al proceso los informes periciales, tal y como pidió la defensa de la actriz.
En lo relativo a la referida causa contra el exmarido de Mouliaá, prueba que había sido solicitada por Errejón, el juez da la razón a la actriz y a la acusación popular que ejerce la Asociación de Ayuda de Defensa Integral a las Víctimas Especializada y concluye que esa causa es “posterior a los hechos”, señalando que su aportación podría “afectar a la intimidad de terceras personas ajenas al procedimiento”. “No sucede lo mismo con las noticias de prensa porque son públicas y aunque no constituyan prueba en sentido estricto pueden aclarar indicios de otras pruebas o completarlos”, explica el juez.
Por último, y en relación de los informes médicos de Mouliaá, el juez explica que la aportación de los mismos a la causa podrían “revelar aspectos de su vida u otras patologías que no guarden relación con los hechos”, por lo que no procede que se usen como prueba. El juez afea, eso sí, a la actriz la contradicción que supone interponer un recurso para que no se admitan como prueba los informes psiquiátricos cuando fue la propia actriz quien en su declaración dijo “haber tenido problemas psíquicos por los hechos denunciados y se quería comprobar este extremo”.
Todo ello en el marco de la causa en la que el juez Carretero investiga a Errejón por la presunta agresión sexual contra Mouliaá. Entre la últimas diligencias, el magistrado ha solicitado a Sumar la investigación interna contra Errejón y a Mediaset cuánto cobró Mouliáa por sus entrevistas.