Ni elecciones generales ni catalanas. Es el escenario que augura ahora del líder del Partido Popular en el que ya no aparece un adelanto electoral. Al menos es lo que ha verbalizado en los últimos días. Durante una entrevista en la Cadena COPE, Alberto Núñez Feijóo explicaba que no estaba muy esperanzado ante la posibilidad de una cita en las urnas a nivel nacional: “Yo no tengo mucha esperanza en cuanto a que el señor Sánchez en estas condiciones de ingobernabilidad convoque elecciones”, expresaba Feijóo tras repasar las investigaciones en las que se encuentra inmersa la mujer del Presidente del Gobierno, Begoña Gómez, y las trabas que están encontrando los independentistas para la aplicación real de la ley de amnistía.
Así, Feijóo argumentaba que los socios de Pedro Sánchez iban a evitar quebrar la legislatura para poder seguir siendo influyentes en el Congreso de los Diputados: “Ahora bien: cuestión distinta es que le retiren (a Sánchez) el apoyo definitivamente (…) Al final se habla mucho, pero a sus socios les interesa que Sánchez esté”, recalcaba tras recordar las cesiones que el presidente ha hecho a los partidos independentistas con la amnistía y en materia de inmigración.
Estas declaraciones las verbalizaba tan solo un día después de pedir a Sánchez que escribiese “su tercera y definitiva carta” y abandonase la Moncloa. Además, en los últimos días, Feijóo también se animaba a hablar de “regeneración democrática”, sentenciando que llegaría solo cuando Sánchez abandone la presidencia del país. Los deseos del líder popular distan mucho de la verdad que augura viendo la trayectoria de resistencia de Pedro Sánchez.
La realidad es que hace tan solo tres semanas Feijóo no pensaba igual. O al menos trasladaba otro pronóstico bien distinto: “El PP baraja la posibilidad de unas elecciones generales antes de que finalice 2024”, dijo el pasado 27 de junio. Ese día pidió a sus presidentes autonómicos que “estuviesen alerta y preparados” ante un posible adelanto electoral. Quería la maquinaria totalmente engrasada. La sigue queriendo a punto, pero algo ha variado en el horizonte del popular, que se prepara para una legislatura larga.
Feijóo presagia un pacto del PSC con ERC en Cataluña
Otra novedad -en esa panorámica del líder popular- es que ve mucho más cerca el pacto en Cataluña. En la dirección nacional del PP han pasado de decir que “Sánchez daría la presidencia de la Generalitat a Puigdemont” a tener claro que “el objetivo de Sánchez es gobernar con ERC”, explican fuentes de Génova 13. Feijóo también lo ha verbalizado esta semana: “Lo que creo que quieren los dirigentes de ERC, y por supuesto el PSC, es gobernar juntos en Cataluña y hacer una coalición independentista para intentar mantener el poder en Cataluña y así, a través de ERC, mantener siete diputados más en favor de Sánchez en el Congreso. Lo que no sé qué va a hacer es Junts”, explicaba el presidente del PP augurando ya un pacto entre Salvador Illa y los republicanos que evitaría la repetición electoral en Cataluña.
En este punto, barones territoriales del PP siguen viendo más que probable la repetición electoral en Cataluña prevista para el próximo mes de octubre: “Puede ocurrir cualquier cosa, yo no descartaría la repetición electoral ahora mismo(…) ERC es un partido asambleario y puede pasar de todo”, dice un barón autonómico. Lo que descartan también estos líderes es el adelanto de unas elecciones generales.
Lo cierto es que la variante más desestabilizadora tiene un nombre que los populares repiten: Junts. Miembros del PP creen que si hay pacto entre PSC y ERC, Puigdemont “castigará” a Sánchez a nivel nacional “bloqueando” en el Congreso de los Diputados. En este punto, Feijóo ya empieza a ‘mostrar la patita’ en lo referido a posibles alianzas futuras: “Nosotros vamos a seguir con nuestras políticas, en el congreso y con normalidad (…)Si coincidimos con algún partido en nuestras propuestas, no hay problema en pactar”, respondía tras ser preguntado por posibles acercamientos a otras formaciones como Junts y PNV tras la “ruptura” con VOX.
Feijóo busca recuperar voto femenino tras el “divorcio” con Abascal
Hay duelos que tardan una eternidad en superarse. No parece que sea el caso de la dirección nacional tras la ruptura con VOX en los gobiernos autonómicos. Feijóo ha pasado de atacar a Santiago Abascal a la indiferencia en cuestión de días. Una estrategia acertada para barones autonómicos que criticaban y calificaban de error el enfrentamiento “cuerpo a cuerpo” entre ambos líderes nacionales.
Tampoco le está costando mucho a la presidenta de la Junta de Extremadura acostumbrarse al gobierno monocolor. Esta semana, María Guardiola -que nunca quiso pactar con VOX y fue la presidenta más crítica con ellos- ha renunciado a derogar la ley extremeña de Memoria Histórica tras la ruptura con VOX. Ha dado frenazo. La presidenta explicaba que poner en marcha la anunciada ley de Concordia “ya no es una prioridad para su gobierno” y que era una exigencia de los de Abascal. Guardiola está saboreando este distanciamiento como pocos en el Partido Popular.
Así, mientras van soltando lastre, Feijóo se prepara para recuperar parte del voto femenino que creen que perdieron debido a sus pactos con VOX. Según fuentes de la dirección, en las elecciones generales de hace justo un año los pactos con Abascal en las autonomías les penalizaron en este aspecto. La formación activará iniciativas sobre igualdad y “conciliación real”. Además, en la cúpula también trabajarán para atraer voto joven. La dirección asume una brecha en el voto de jóvenes de entre 18 y 24 años debido a la fragmentación de la derecha. Intentarán frenar ese “roto” que preocupa a los populares.
Son dos cuestiones -voto femenino y joven- que Feijóo ya ha hablado en los últimos tiempos con sus presidentes autonómicos. Mañana se celebra la última Junta Directiva Nacional (máximo órgano entre congresos) antes de las vacaciones estivales. Se reunirá la cúpula con los barones territoriales y podremos escuchar los últimos mensajes que mande líder del PP justo antes del parón vacacional.