Movimientos en el Congreso de los Diputados. Tras el giro de los letrados de la Cámara, el PSOE se ha abierto a que la Mesa (que controla con Sumar) permita tramitar la iniciativa de Junts que pide instar al presidente a que se someta a una cuestión de confianza. Si bien, de momento, lo que ha hecho el órgano de gobierno de la Cámara Baja es aplazar la decisión, según las fuentes consultadas por Artículo14.
Explican que el caso “tiene mucha enjundia técnica”, e inciden en que dar patada hacia adelante “no supone ningún retraso en el debate”. La Mesa tenía previsto decidir sobre la iniciativa este martes, pero no se contemplaba que la iniciativa llegase a pleno antes de febrero. Enero es inhábil, aunque suele habilitarse para las cuestiones más urgentes.
Se trata de una proposición no de ley (PNL), una iniciativa no vinculante. Sólo el presidente puede activar los resortes de esta herramienta, pero su votación tendría un fuerte valor simbólico y político. Fuentes del Ejecutivo consultadas reconocen que la decisión de los letrados de ponerse de perfil ante la PNL puede ser “preludio” de que la propuesta “pueda pasar”, y por tanto ser sometida a votación en pleno. También advierten de que “con Junts per Catalunya las cosas cambian rápido”, y por tanto piden “tener cuidado”.
Como adelantó este diario, tras conocerse este órdago del partido de Carles Puigdemont, fuentes jurídicas de la Cámara Baja repasaron antecedentes para concluir que los letrados que asesoran a la Mesa recomendarían no calificar esta iniciativa. Finalmente han emitido un informe en el que no se pronuncian a favor, pero tampoco ponen trabas, y dejan la pelota en el tejado de la Mesa. El texto consta de 14 páginas en las que se plantean ejemplos de otras legislaturas en los que el órgano de Gobierno ha actuado en un sentido y en otro. “No cabe extraer una línea de actuación unívoca”; “Corresponde a la Mesa fijar un criterio”, reza el texto.
Fuentes parlamentarias de otros partidos aventuran que el órgano de Gobierno de la Cámara Baja finalmente la calificará. Esto es, avalará que sea tramitada para su posterior debate en pleno. Formalmente, PSOE y Sumar guardan un escrupuloso silencio. El cambio de tercio de los letrados se produce después de que este diario avanzase que Carles Puigdemont escenificará su ruptura con la coalición si la Mesa desdeña su iniciativa, llegando a reclamar la convocatoria de elecciones. La relación pasa por un momento de particular tensión, pero sus siete votos siguen siendo vitales para el Ejecutivo.
En una semana en la que Junts fue endureciendo discurso y lanzando dardos al Gobierno -de esta nueva exigencia a Sánchez a firmar un pacto con el PP sobre el impuesto de producción de energía eléctrica-, Moncloa descartó desde el inicio que el presidente vaya a someterse a una moción de confianza. Si bien distintas fuentes de Sumar sí contemplaban la opción de votar esta iniciativa, y se mostraban convencidas de que sólo “retrataría” a Junts, en el PSOE confiaba en una negativa de los letrados que no ha llegado. Estos informes son orientativos, pero el rechazo de los juristas les habría permitido sacudirse la responsabilidad por el naufragio de la iniciativa ante Junts.
Fuentes de la dirección incluso afirmaban que Junts realmente no se atreverá a votar con el PP y con Vox en una hipotética iniciativa que sea vinculante, y que permita tumbar al Ejecutivo. Esto es, una moción de censura, que los de Puigdemont reconocen “de ciencia ficción”.
De hecho, uno de los precedentes esgrimidos estos días eran las comisiones de investigación sobre las actividades del Rey emérito, Juan Carlos de Borbón, siempre inadmitidas con el aval de los letrados. Y otro de los precedentes pasaba por señalar a la moción de censura como la fórmula al alcance de los grupos parlamentarios para forzar un cambio de Gobierno. El propio informe alude así a otra iniciativa, una resolución presentada por IU, ICV-EUiA y CHA (La Izquierda Plural) en 2013, en el marco del debate sobre el Estado de la Nación, con Mariano Rajoy como presidente.
La Mesa decidió rechazar dos de los puntos de esta resolución, por considerar que promovían “una moción de censura encubierta”. El texto aseguraba que el presidente había mentido ante el Senado, y le instaba a asumir las responsabilidades políticas que pudieran derivarse de las “falsedades vertidas”.
“De conformidad con los precedentes existentes de reprobación de la gestión del Presidente del Gobierno o del Gobierno en su globalidad, por considerar que, teniendo en cuenta lo dispuesto en el artículo 113 de la Constitución en relación con el artículo 108 de Congreso de los Diputados, la misma, su tramitación no se adecua al cauce constitucional previsto a tal efecto, en la medida en que supondría una moción de censura encubierta”, establecieron entonces.
El nuevo informe, sin embargo, evita marcar un camino: “A la vista de los precedentes existentes, no cabe extraer una línea de actuación unívoca por parte de la Mesa. Partiendo de la premisa de que nos encontramos ante una proposición no de ley, el resultado de la votación de esta iniciativa, si fuera admitida y sometida al Pleno, carecerá de impacto jurídico alguno en la relación de confianza existente entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo. No habiendo precedentes de proposiciones no de ley similares a la que ahora nos ocupa, corresponde a la Mesa fijar un criterio, que probablemente servirá como referencia para la decisión en torno a la admisión a trámite de otras iniciativas de control en el futuro”, abunda.
Letrados cuestionan el texto: “Es absurdo”
Por su parte, letrados consultados por este diario critican este informe, que consideran cargado de “contradicciones”. Si la PNL “no tiene relevancia jurídica”, cuestionan, ¿por qué se plantean “límites”?. “Es absurdo”, es “caótico”, abundan.
Incluso se plantean la “utilidad” de estos informes técnicos si no aportan un diagnóstico jurídico que sirva de guía a la Mesa. “El derecho no puede quedar indeterminado”. “Tiene que haber una solución jurídica. Si hay más de una solución admisible, el Derecho pierde la certeza y la seguridad jurídica”, advierten. “La certeza y previsibilidad de la norma es la base del Estado de derecho”, insisten.
TV3, en Bruselas para entrevistar a Puigdemont
El expresident, prófugo de la Justicia desde hace 7 años por su rol en el procés catalán, protagonizará este martes una entrevista en directo en TV3, desde Bruselas. La actuación de la Mesa, en la que PSOE y Sumar tienen mayoría, previsiblemente marcará el tono y el fondo de sus mensajes.
En un contexto previo a la negociación formal de los Presupuestos Generales del Estado para 2025, y con el Ejecutivo ultimando el traspaso de competencias en materia de inmigración a Cataluña para allanar el camino, el PSOE ha tratado de naturalizar los dardos de sus imprescindibles aliados parlamentarios.
Si finalmente se califica la PNL y arranca su andadura, los resultados serán meramente políticos. Lo que se votará es si el Congreso “insta” o no al presidente a “plantear” una cuestión de confianza. Pero, salvo que Junts protagonice un nuevo giro, visibilizará que hay una mayoría que no se fía del jefe del Ejecutivo. Un golpe más que evidenciará la debilidad parlamentaria de un Gobierno que presume de haber aprobado algo más de 20 iniciativas legislativas en un año, pero que tiene que hacer malabares a izquierda y derecha para conseguir los votos imprescindibles.