Votación

El Gobierno muestra su división en el Congreso sobre el gasto en Defensa

Las iniciativas del PP y del BNG, no vinculantes, que el Congreso ha debatido y votará esta semana evidencian la fractura

La división en el seno del Gobierno de coalición sobre el aumento del gasto en defensa y seguridad ya ha quedado evidenciada en el Congreso de los Diputados, aunque todavía no se haya sustanciado en ninguna votación. La Cámara Baja debatió este martes en pleno dos iniciativas no vinculantes, pero cargadas de contenido político, sobre las que los grupos deberán pronunciarse este jueves.

Las dos tiene que ver, fundamentalmente, con el incremento del gasto en defensa. La primera, una proposición no de ley (PNL) del PP, contará con el rechazo del grupo parlamentario Sumar, como ha anunciado su portavoz, Verónica Martínez Barbero.

El PSOE, por su parte, se ha abierto a apoyar todos sus puntos menos uno. Pasa por reclamar que el Congreso deba pronunciarse y decidir sobre este incremento, ya comprometido por el Gobierno, pero sin cifras ni plazos concretos para su ejecución.

La iniciativa aborda cuestiones como el apoyo a la soberanía plena de Ucrania, los compromisos y la implicación de la UE para acabar con la guerra de Rusia en ese país, o el cumplimiento de “los compromisos adquiridos por España con la Alianza Atlántica relativos a la inversión en Defensa a la mayor brevedad posible”. Sumar directamente prevé votará en contra de esta iniciativa porque es el Partido Popular quien la abandera, y de hecho hoy deja la puerta abierta a apoyar una iniciativa que va en sentido contrario: reclamar la salida de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Es uno de los puntos de la segunda iniciativa sobre la que deberán pronunciarse: una moción registrada por el BNG, que plantea oponerse a la propuesta de Bruselas de constituir un fondo de 800.000 millones para destinar al gasto en defensa, que ya ha sido bendecida por el Ejecutivo. De apoyar esta iniciativa, sin carácter vinculante y por tanto simbólica, Sumar estaría votando contra la postura del Gobierno del que forma parte, instándole a dar portazo a este plan de la UE.

También rechazaría “cualquier incremento del gasto militar, que redundaría en la reducción de los recursos disponibles para destinar a políticas sociales”. Y, de votarse en sus términos instaría a Pedro Sánchez a “renunciar a la participación del Estado español en la OTAN, abandonando esta alianza militar y reclamando su disolución”.

Oficialmente, la portavoz de Sumar trasladó dos ideas clave en su rueda de prensa de este martes: que negociará con el diputado del BNG, Néstor Rego, para que asuma las enmiendas que han presentado al texto. Y que aspira a que todas las fuerzas que componen esta alianza de partidos voten unidas, sin fisuras.

El BNG ya había comunicado entonces que prefiere que la moción se vote en sus términos, por puntos. “Esto obedece a que, de aceptar alguna de las enmiendas presentadas se tendría que votar el conjunto de los puntos y no uno a uno”, explicaron en un comunicado, aludiendo que además éste era el sentir mayoritario de los grupos.

¿Salir de la OTAN?

En las enmiendas que ha registrado, Sumar apuesta por modificar tres de los puntos de la iniciativa del BNG, el tercero, el cuarto y el sexto, el que tiene que ver con la salida de la OTAN. El texto que propone no reclama salir de la OTAN, sino “impulsar un modelo de defensa y seguridad europea autónomo y compartido, desvinculado de la OTAN”.

Es una fórmula que evitaría que sus votos sirvan para pedirle a su socio de coalición que abandone de la OTAN. Izquierda Unida, dentro del grupo parlamentario, nació al calor de las manifestaciones en contra de la integración de España en la Alianza Atlántica, y el debate sobre el incremento del gasto en defensa es especialmente sensible para ellos.

A última hora de la tarde del martes no había agendada ninguna reunión entre la portavoz de Sumar y el diputado del BNG. Al Gobierno, según fuentes de la dirección del grupo de Yolanda Díaz, “no le preocupa” este debate. A ellos sí, como reconocen otras voces de este espacio, y Barbero planea negociar para amortiguar el choque con los socialistas y a la interna, intentando rebajar el texto del BNG.

La presión de Podemos en este sentido tampoco ayuda. En caso de no lograrlo, dejan ver que podrían votar a favor del texto tal cual está redactado hoy. “Nos sentimos libres para votar cualquier iniciativa en el sentido en que decida la dirección de grupo”, afirmó Barbero, marcando distancias con los socialistas.

Las diferencias son conocidas. Sánchez y Díaz se reunieron la semana pasada para abordar este debate. Y ha sido la iniciativa de uno de los aliados parlamentarios del Ejecutivo la que permitirá visibilizarlas de forma nítida.