Incumplimiento

El Gobierno mantiene el contrato de los lanzacohetes entre Escribano y los israelíes

Fuentes de industria en Defensa explican que los contratos vigentes con empresas hebreas, como el de SILAM o los misiles SPIKE, podrían haberse firmado con otras compañías

Ante la polémica suscitada por la adjudicación de compra de munición por parte del Gobierno a las empresas israelíes IMI Systems LTD y Guardian Defense & Homeland Security S.A el pasado viernes santo, tras afirmar el Gobierno el pasado 24 de octubre que se suspendería cualquier contrato con alguna empresa hebrea por el conflicto en Gaza, el Ejecutivo de Sánchez ha decidido rescindir ese contrato valorado en 6, 6 millones de euros.

Sin embargo, esa firma que ha provocado el acaloramiento de Sumar es sólo la punta del iceberg. Este periódico ya publicó este miércoles que Ángel Escribano, presidente de la empresa pública Indra, contrató a través de Escribano Mechanical and Engineering (EM&E)  un acuerdo con la israelí Elbit Systems y Rehimentall para construir lanzacohetes múltiple móvil SILAM para el Ejército de Tierra español por casi 700 millones de euros. El presidente de Indra es cofundador de EM&E, que controla el 14,3% del capital de la empresa pública.

Según informan desde Defensa, este contrato de lanzacohetes SILAM  se firmó entre EM&E y Expal Systems -propiedad de Rheinmetall, empresa armamentística y de industria alemana- y “podría incluir un componente tecnológico bajo licencia de la israelí Elbit, hoy no sustituible”.

Si bien la tecnología americana y la israelí es muy superior a la europea y española, que no tienen capacidad para producir determinados sistemas de armas al mismo nivel, según informan a este medio fuentes de la industria de Defensa los lanzacohetes se podrían haber contratado con otras empresas no israelíes, dada la posición política y pública del Ejecutivo de Sánchez de cerrarles las puertas en España.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta Yolanda Díaz.
Pool Moncloa/Borja Puig de la Bella Casa

Estas fuentes explican que el ministerio de Defensa remitió una RFI (Request for information) a la estadounidense Lokheed Martin, por su producción de sistemas de lanzacohetes M142 HIMARS, y a la brasileña AVIVRAS, a través de su sistema de artillería de cohetes Astros II. Pero al cruzarse EM&E se retiraron las RFI.

Desde el ataque a Israel el 7 de octubre de 2023, la política exterior española se ha caracterizado por la oposición más radical a Israel dentro de Europa y una solidaridad clara con Gaza. “Los partidos del Gobierno de coalición progresista están firmemente comprometidos con la causa Palestina y la paz en oriente medio. Por esto, desde el 7 de octubre de 2023, España ni compra ni vende armamento a las empresas israelíes”, afirman desde el PSOE y SUMAR.

En el contrato de SILAM, Escribano ofrece unos camiones con unos tubos lanzacohetes y sistemas hidráulicos, pero los cohetes, la localización de objetivos, las cabezas explosivas y el guiado de misiles corre de la cuenta de Elbit. Es decir, el valor industrial y tecnológico de Escribano es mínimo si se compara con el de Elbit, que asume el 80% de la producción de estos lanzacohetes que impactan en Gaza, calculan.

En la ficha del diputado del Partido Popular Agustín Conde se encuentra la solicitud al ministerio de Defensa del contrato del SILAM, pero afirma que no se lo proporcionan, y además ya ha pasado el plazo como petición de documentación.

Este diputado, además, denuncia que  el primer demostrador del SILAM debía entregarse en diciembre del año pasado, para que las primeras pruebas de fuego se hicieran a mediados de este año. Conde formalizó una pregunta en la Cámara Baja en la que planteó al Gobierno si habría penalizaciones por incumplimiento de las empresas adjudicatarias.

Sumados al contrato por la compra de balas con IMI Systems LTD y Guardian Defense & Homeland Security S.A, y el de los lanzacohetes SILAM, hay otros en el tablero. Uno es el programador M339 Setter espoleta 120 mm. Según informan en Defensa, esta licitación fue paralizada el 26 de noviembre al comprobar que la empresa a la que podría adjudicarse era la Israelí IMMY y no se formalizó ningún contrato.

En la imagen un vehículo de combate Dragón 8×8
Ministerio de Defensa

Otro contrato en solfa es el programa de misiles SPIKE, por 237 millones de euros, adjudicada el 23 de noviembre de 2023 a PAP Tecnos, filial de la empresa militar israelí Rafael. Desde Defensa también se da a entender que no se romperá el contrato, porque califican al proveedor tecnológico israelí de “no sustituible”.

Según detallan las mismas fuentes de la industria de Defensa, la sociedad Tess Defence, formada por Santa Bárbara Sistemas, Indra, Sapa y Escribano, acordaron fabricar en 2022 los vehículos de combate 8×8. La israelí Rafael presentó una reclamación en Defensa alegando que habían sido excluidos de la UTE -Unión Temporal de Empresas-, al considerar que su torreta para el 8×8 era mejor que la de Escribano. Finalmente, explican, se llegó al acuerdo de que Rafael retiraría la reclamación si se le adjudicaba la fabricación de los misiles SPIKE.

En el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y Defensa publicado por el Gobierno tras su aprobación en el Consejo de Ministros este martes, aún falta que el Gobierno detalle qué empresas ha adjudicado para los distintos proyectos, como el Programa Especial de Modernización (PEM) para el Sistema Conjunto de Radio Táctica, o el Refuerzo de análisis de amenazas (Instituto de Ciberseguridad de España, INCIBE), entre otras partidas que suman la inversión de más de 10.000 millones para alcanzar el 2% del gasto en Defensa que exige la OTAN.