Las medidas

El Gobierno dilatará los plazos para facilitar la negociación del decreto anti aranceles

La norma será aprobada este martes en Consejo de Ministros pero la votación en pleno puede demorarse hasta principios de mayo. Parte del Ejecutivo desconfía de la mano tendida de Feijóo

El ministro español de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo asiste a una reunión de ministros de Comercio de la UE en la ciudad de Luxemburgo, Luxemburgo, el 7 de abril de 2025.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo.
EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

Pedro Sánchez no acaba de fiarse de Alberto Núñez Feijóo, ni tampoco quiere vender la piel del oso antes de haberlo cazado en lo que a sus socios parlamentarios se refiere. “Nos han dejado solos muchas veces”, lamentan desde la dirección socialista. Pero el Gobierno se muestra prudentemente optimista sobre el futuro de su plan de respuesta a los aranceles de Donald Trump, que recibirá luz verde en el Consejo de Ministros de este martes, para después ser remitido a las Cortes.

El real decreto ley que aprobarán, que prevé servir para movilizar 14.100 millones de euros del plan de choque contra la guerra comercial de EEUU, entrará en vigor con su publicación en el BOE, y debe ser convalidado por el Congreso en un máximo de 30 días. Fuentes de la dirección socialista aseguran a Artículo14 que hoy optan por dilatar los plazos, permitir que las conversaciones se desarrollen a fuego lento, para facilitar en lo posible un acuerdo muy amplio.

Esto supondría que la convalidación y la posible tramitación como proyecto de ley, para que puedan realizarse cambios en el texto legal aprobado inicialmente, no se someterían a votación en el pleno hasta finales de abril o principios de mayo.

Teniendo en cuenta que los conservadores han pedido que el pleno de la última semana de abril se posponga a la primera semana de mayo, por coincidir con el congreso del PP Europeo en Valencia, y que el parón de Semana Santa está a la vuelta de la esquina, es difícil que el decreto ley llegue a pleno antes del 8 de mayo. Es lo máximo que pueden esperar, y estos son los tiempos con los que hoy juegan.

Ganarían margen para negociar con sus aliados, pero también para facilitar que, si el PP finalmente se dispone a votar a favor, pueda aterrizar estas posiciones entre sus propias filas, argumentarlas y asentarlas. La buena sintonía entre el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y el responsable del área en el PP, Juan Bravo, sentó las bases para el diálogo la semana pasada.

El domingo, el Ejecutivo remitió a Génova el texto legal que aprobará este martes. Los recelos son mutuos, pero hace escasas semanas estos mínimos eran impensables. La oposición tiende la mano, pero no renuncia a salpimentar sus intervenciones con críticas al Gobierno, y en las filas de Sánchez hacen lo propio.

“Con una mano pretende hacer parecer que se acerca a los sectores, pero con la otra mano lo que hace es pactar y ayudar a los traidores de España, a Vox”, espetó este lunes el responsable de Política Institucional del PSOE, Alfonso Gómez de Celis, en declaraciones a las puertas de la sede de Ferraz. Lara Hernández, coordinadora general de Sumar, afirmó que el Partido Popular “ya no es creíble”, y le reclamó que elija “si está con Europa o con Trump y sus aliados ultras”.

El PP desea ver cambios en el decreto ya este martes

Y, mientras el PSOE celebraba reuniones con sectores afectados por los aranceles, el líder del Partido Popular comparecía para reforzar su compromiso como “partido de Estado”. Feijóo presentó durante la mañana del lunes una decena de propuestas a Sánchez. Como hacían desde el Gobierno, combinó dosis de cal con otras de arena, pero escenificó que se mantiene firme en su intención de pactar en esta materia.

A última hora de la tarde, desde el PP afirmaban desconocer si el Ejecutivo contaría o no con algunas de sus propuestas ya para la aprobación del real decreto ley en Consejo de Ministros. De hecho, advirtieron de que, de no incluirse ninguna de ellas, el escenario será más complejo.

Con algunas puntualizaciones –Yolanda Díaz pone el foco en los ERTE y otras medidas de su competencia-, la receta de Sánchez ha sido bendecida por Sumar. Durante la mañana del lunes, el también coordinador general del partido, Carlos Martín, apostó además por “una respuesta a nivel europeo, unitaria, acotada y quirúrgica” a la guerra comercial . Y esa estrategia a nivel europeo es una reclamación que han enarbolado varios aliados parlamentarios del Ejecutivo, de ERC al PNV, pasando por EH Bildu.

El Gobierno sabe que debe pelear cada uno de los votos para cualquier norma, pero a priori hoy tiene elementos para pensar que todas las fuerzas entienden la gravedad del momento, y por tanto que será posible negociar sus apoyos al real decreto ley.

Hay varias aristas por pulir: Bildu ha reclamado más políticas “proactivas” para revitalizar la industria, y ERC ha expresado sus “dudas” ante la decisión del Gobierno de basar su respuesta a la guerra arancelaria en los créditos, “cuando debería tratarse de ayudas a fondo perdido, con financiación europea”. Hay otros socios que no aún no quieren mostrar sus cartas. Pero, en otras ocasiones, cuando han apostado por corregir al Ejecutivo, lo han hecho sin titubeos, incluso antes de que una norma llegara a la Cámara.

Podemos: “Un Gobierno que es una vergüenza”

Por su parte, Podemos desliza la idea de que podría no apoyar este decreto, obligando a la coalición a contar, sí o sí, con el aval del PP, que ya desean, pero que preferirían no necesitar cuan salvavidas. En la rueda de prensa del lunes, el coportavoz y secretario de Organización del partido, Pablo Fernández, cargó contra el Ejecutivo con especial dureza. “Es un Gobierno que es una auténtica vergüenza”, que está “metiéndonos en un régimen de guerra”, y que “perfectamente podría ser del PP”, sostuvo.

Según Fernández, el Ejecutivo se comporta “como un vasallo de Donald Trump”, y las medidas propuestas por Sánchez sólo “pueden servir para combatir parcialmente los estragos”, no para “dar una respuesta contundente a quienes nos están atacando”. “Tienen que aplicar el artículo 128 de la Constitución”, afirmó, para “expropiar las viviendas de fondos buitre” estadounidenses.

Los morados, que además han intensificado su pulso con Sumar, alientan movilizaciones en las calles entre quienes consideran que el Gobierno “entrega nuestro país al delincuente fascista Donald Trump”.

Más gasto militar

En otro orden de cosas, el Consejo de Ministros de este martes servirá para gastar más de 2.000 millones de euros en nuevas partidas en el ámbito de la defensa, fundamentalmente a la compra de armamento. Fuentes del Ejecutivo precisan que se trata de gastos “ya autorizados, a los que había que dotar presupuestariamente”.

Sumar, que está en contra de destinar más recursos a estas partidas, planteó observaciones en la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios (CGSEYS), el órgano que prepara los trabajos del Consejo de Ministros. Y prevé formalizar su oposición a esta medida en el Consejo de Ministros, aunque la única repercusión práctica es que este rechazo constará por escrito. Por más que les moleste, en esto, el PSOE tiene la sartén por el mango. No se ven con margen para hacer más.