El giro político que Alberto Núñez Feijóo efectuó con su ley de conciliación, abriéndose incluso a negociar la reducción de la jornada laboral, no convence a todos en el Partido Popular. “Error”, se limitó a responder Esperanza Aguirre al respecto, quien aún mantiene predicamento en la estructura madrileña. A su vez, y sin entrar al choque directo, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso se mostró “totalmente en contra” de modificar la jornada laboral. “No va en la buena dirección”, afirmó el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García.
Es más, el número dos del Ejecutivo autonómico señaló que la reducción de la jornada laboral es una medida que “no va a favor de la protección del trabajo”. “España necesita competitividad y productividad” y dicho plan “va en contra” de los autónomos y las pymes, que dan trabajo “a más del 90 %” de los trabajadores, razonó García.
Sus palabras generaron malestar en Génova, pues aquella parecía una respuesta a Feijóo. Rápidamente, Sol se apresuró a aclarar que García se refería a la iniciativa de Sumar y no a la del líder popular. “La presidenta siempre ha respondido esto respecto a la propuesta que hizo Yolanda Díaz sobre la jornada de 4 días. El portavoz hoy ha mantenido ese mismo mensaje sobre esa propuesta concreta que viene haciendo Sumar de reducción de horas trabajadas”, expusieron las fuentes consultadas por Artículo14.
A continuación, estas voces autorizadas añadieron lo siguiente: “Otra cosa es cómo se distribuyen esas horas y lo que pacten las empresas sobre la organización de sus jornadas laborales en el marco de su autonomía y salvaguardando la economía española. Que es lo que también ha dicho el presidente Feijóo”.
Más allá del despeje oficial del Ejecutivo madrileño, en privado se reprodujeron las dudas sobre el plan de Feijóo. “Cuando asumimos cosas de Sumar despistamos a los nuestros. Aún más cuando claramente no se dice lo que se quiere”, en palabras de un diputado madrileño. La falta de concreción fue la queja más repetida entre los cargos consultados por este periódico. Por el contrario, en otras estructuras -como la andaluza- saludaron la maniobra “de centro” con la que captar el voto femenino y joven.
Feijóo, mientras tanto, prosiguió dando píldoras sobre su ley de conciliación. En una entrevista en Vanity Fair remarcó la posibilidad de poder “trabajar nueve horas al día durante cuatro días a la semana”. Aunque “de momento” prefirió “hablar de un banco de horas y que los trabajadores puedan elegir cómo utilizan por razones de conciliación”.
Eso sí, el objetivo es claro: “Conseguir una España en la que trabajando cuatro días a la semana podamos tener la misma productividad de otros países del mundo, que probablemente también van a ir a ello”, aseguró el líder del PP. Algo similar afirmó en la entrevista concedida a Ana Terradillos, con quien abrió el debate a principios de esta semana: “¿Podemos trabajar nueve horas, cuatros días a la semana? ¿Podemos trabajar nueve horas y media, cuatro días a la semana? Es evidente que en muchos sectores productivos no sería posible. Pero a lo mejor en algunos sectores productivos es posible, siempre teniendo en cuenta que la productividad de nuestra economía está por encima de los intereses sindicales o empresariales”.
Estrategia del PP
Tal y como desveló Artículo14, en Génova entienden la posición del líder nacional como un punto de inflexión con el que trata de recuperar la iniciativa en las áreas económica y social. Es más, tras las dudas pronunciadas desde el PP madrileño, fuentes de la dirección nacional se reafirmaron al señalar que Feijóo va a seguir con la senda marcada. “Hablaremos de conciliación y de vivienda”, avanzaron.
Cabe añadir que antes de lanzar el mencionado plan de conciliación, el líder popular encargó sondeos internos para conocer la opinión de los españoles al respecto. Los datos de estos estudios demoscópicos reflejaron que la mitad de los votantes del PP y Vox están a favor de reducir la jornada laboral, según las fuentes consultadas. Y de estos, hasta un 20% se mostraron a favor de reducir su salario. Los jóvenes y las mujeres, los más proclives a tales modificaciones.
En paralelo, el presidente del PP quiso informar expresamente al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, sobre sus planes y abordar los pasos a seguir. Por su parte, este lunes, los populares se pusieron en contacto con los sindicatos para concertar una reunión en la que explicarles su ley de conciliación y hablar también de la reducción de la jornada laboral. UGT y CCOO ya han aceptado y, según las fuentes consultadas por Artículo14, esos encuentros se producirán a partir del próximo siete de octubre.
A todas estas futuribles reuniones, probablemente, haya que añadirle una más. Y es que en el equipo de Feijóo no descartan incluso una reunión con Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social.