La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha acusado al juez Juan Carlos Peinado, que instruye la causa contra la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, de llevar “seis meses pedaleando en la nada” y ha insistido en que hay en marcha una campaña para derribar a Pedro Sánchez.
La portavoz ha hecho estas declaraciones al día siguiente de que la Audiencia Provincial de Madrid aplazase su veredicto sobre la investigación a Gómez -debe decidir si archiva o acota la investigación del juez Peinado- y ha reiterado que a su juicio “no hay caso”.
Alegría ha considerado que el aplazamiento -que se produjo porque los magistrados que debían tomar la decisión no tenían en su poder el recurso en el que Begoña Gómez pedía el archivo de la causa y que debía haber enviado el juzgado de Peinado- es “un capítulo más” y señala que “ya nada sorprende a nadie”.
En la misma línea, ha vuelto a recordar la cronología del caso, insistiendo en que la causa parte de una denuncia presentada por una organización “ultraderechista” basada en “recortes de prensa” que buscaba “una operación de acoso y derribo contra el presidente del Gobierno y su entorno más próximo” a la que se sumaron, según reprocha, PP y Vox.
“Cuando echamos la vista atrás vemos que llevamos seis meses de instrucción pedaleando en la nada donde además se ha solicitado un informe a la Guardia Civil, en este caso dos informes sólidos y solventes donde trasladan lo que venimos diciendo desde el primer momento, que no hay caso”, ha señalado la ministra.
Finalmente ha subrayado que la Fiscalía ha solicitado el archivo del caso y por tanto se muestra convencida de que “la Justicia y la verdad pondrán las cosas en su sitio”, según ha indicado en la rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Ministros de este martes en La Moncloa.
Crítica a un juez
Tras la intervención de la portavoz, el ministro del Interior Fernando Grande Marlaska, que también ha comparecido en la rueda de prensa, ha sido preguntado sobre si considera convenientes las críticas emitidas desde el Poder Ejecutivo al Poder Judicial, dado que además de ministro es juez en excedencia.
Marlaska sostiene que cualquier integrante de un Poder del Estado en el ejercicio de sus funciones “puede ser objeto de crítica”, aunque siempre desde el respeto, según ha precisado, y manteniendo la “independencia” entre un Poder y otro.
“Creo que eso es salud democrática, lo contrario me preocuparía, si no sería factible la crítica a cualquier resolución judicial”, ha zanjado.