Por primera vez, en las próximas elecciones europeas del 9 de junio, los dos principales partidos políticos llevan como cabeza de lista a una mujer. Teresa Ribera por el PSOE y Dolors Montserrat por el PP. Un duelo de mujeres al que se unen candidatas de otras formaciones, como las de Sumar y Podemos. Pero lo que podría ser muestra de un avance en igualdad está quedando diluido por el carácter plebiscitario de los comicios y el gran protagonismo de los líderes nacionales.
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo acaparan el foco en detrimento de unas candidatas relegadas a un segundo plano. La campaña para las elecciones europeas arrancó el 23 de mayo. Tanto Sánchez como Feijóo presentaron a sus candidatas con toda la pompa en dos grandes mítines. En tiempos de intervención, Sánchez y Ribera estuvieron igualados, pero en el PP el discurso de Monserrat duró la mitad que el de Feijóo. Solo era un avance de la fórmula iban a adoptar en la campaña del PP.
Después de 11 días de campaña, la tesis se corrobora. Feijóo protagoniza los grandes mítines mientras Montserrat protagoniza una caravana paralela más discreta. Esa es la fórmula que se ha repetido en la primera fase de la campaña electoral. Los mítines de Feijóo están apoyados por el líder popular autonómico y no siempre los de la candidata. Lo vimos por ejemplo el 25 de mayo en el gran acto de Feijóo de Tomelloso acompañado por Paco Núñez, el líder de la formación popular castellanomanchega. Su candidata estaba en La Rioja con un líder provincial.
Sin duda el máximo exponente del eclipse de Feijóo a Monserrat lo vimos en la última gran manifestación del PP del 26 de mayo. Intervino el alcalde de Madrid, la presidenta de la Comunidad, una líder de la derecha venezolana y el presidente del partido. Monserrat se quedó sin intervención en la Puerta de Alcalá. En el acto del PP en el que pretendían impulsar la campaña de las europeas, su candidata únicamente estuvo presente en la fotografía de familia.
Protagonista Pedro Sánchez
En las filas socialistas, parecido. En cinco de los once mítines Pedro Sánchez ha sido el protagonista. A diferencia del PP, lo que no hay son caravanas paralelas. Eso sí, en los actos que aparece sola Teresa Ribera, hay menos número de asientos, de pantallas y de banderines.
Más allá de la presencia en actos, sin lugar a duda, las estrategias de campaña las están liderando los gabinetes de Sánchez y Feijóo. Y todo apunta a que seguirá así en la recta final de la campaña, con los sondeos internos evidenciando una batalla demoscópica cada vez más ajustada, según las fuentes consultadas por este periódico. El presidente del PP se ha tomado la campaña como un plebiscito a Sánchez, y este ha aceptado el envite.
Feijóo está echando toda la carne en el asador. Él mismo ha dejado claro que no contempla otro escenario que la victoria. “Un empate sería un desastre”, en palabras de un presidente autonómico, en conversación con Artículo14. Por eso, el presidente del PP está al cien por cien implicado.
Tras un inicio de campaña en el que el PSOE controló la agenda, el PP ha buscado coger impulso con la aprobación definitiva de la ley de amnistía y las novedades judiciales y periodísticas sobre Begoña Gómez, la mujer del presidente.
Por su parte, en el PSOE necesitan refrendar su mandato en las urnas del 9J. Serviría como balón de oxígeno a una legislatura débil en la que cada votación es una prueba de fuego. Sánchez intenta recortar puntos al PP llamando al voto por la amenaza de la ultraderecha y recordando los pactos del PP con Vox. Para esquivar las críticas del PP por el caso de Begoña Gómez, Sánchez sostiene el mantra de que “la máquina del fango no le va a quebrar”.
“A la hora de salir a la arena, salen ellos”
En las estrategias de las formaciones, las candidatas apenas son protagonistas. Su papel más activo en la campaña está siendo en los debates electorales, como el cara a cara que mantuvieron en La Sexta o el de este lunes organizado por Prisa. Si bien, es raro que copen titulares. Para Gema Sánchez Medero, profesora titular de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense: “Se intenta trasladar una imagen de feminidad. Pero a la hora de salir a la arena, salen ellos”.
No solo PP y PSOE han presentado una candidata. La coalición de ERC, Bildu y BNG, Sumar y Podemos también llevan mujeres como cabeza de lista. “Es un efecto contagio, si pones a una candidata el otro partido te seguirá. Ahora es relevante de cara al exterior poner mujeres”, sentencia Medero.
La politóloga explica que las mujeres por lo general tienen un perfil más moderado. Lo vimos en el debate de laSexta entre Ribera y Montserrat. El sosiego imperó en un debate que se basó en la política de confrontación de bloques y que vivió su momento de mayor tensión a cuenta del feminismo. “Pueden ser buenas gestoras el problema es que son eso: buenas gestoras no tienen un gran perfil político”, concluye Medero.