Periodo de reflexión. Pedro Sánchez está encerrado en La Moncloa meditando sobre su dimisión después de que un juez abriese diligencias para investigar si su esposa, Begoña Gómez, habría incurrido en un presunto tráfico de influencias por sus relaciones profesionales. El hermetismo es absoluto. Desde el círculo más cercano del presidente trasladan que, tanto sus ministros como desde el PSOE, están intentando convencerle para que siga al frente del Gobierno. En paralelo, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) está realizando un trabajo de campo con entrevistas a los españoles donde se les pregunta sobre si hay que inmiscuir a los familiares en los asuntos políticos o si es necesario modificar aspectos de la Justicia.
Desde el centro que dirige José Félix Tezanos han trasladado a Artículo14 que no hay fecha de publicación para este sondeo dado que está en la fase de trabajo de campo. En los últimos tiempos, el CIS ha venido publicando encuestas exprés sobre asuntos que considera de “interés general” para los ciudadanos. Los datos podrían ayudar a Sánchez a tomar su decisión que, si no hay cambios, trasladará a los españoles el próximo lunes. La militancia socialista de Tezanos ha hecho que se haya venido cuestionando la parcialidad del organismo público al que se le ha duplicado el presupuesto en los últimos años.
No es la primera vez que Tezanos hace preguntas ad hoc en función del momento político que atraviesa el Ejecutivo o ha obviado temas espinosos para Sánchez como la aprobación de la ley del “sólo sí es sí” o la amnistía a los líderes que protagonizaron los altercados del 1 de octubre en Cataluña. También se le ha acusado por parte de compañeros de profesión de “abusar” de la denominada cocina al cambiar la metodología en la interpretación de los datos.
Con estos antecedentes, el Gobierno le confirmó en el cargo tras las últimas elecciones del 23 de julio. “Entenderán ustedes que se confirme a aquel sociólogo que acierta en las encuestas”, aseguró la portavoz, Pilar Alegría, el día que el Consejo de ministros le ratificó. Los comicios generales fueron en los pocos que el CIS se acercó al resultado de las urnas. Vaticinó un empate técnico entre PP y PSOE y acertó en que PP y Vox no sumarían la mayoría absoluta. En las autonómicas y municipales del 28 de mayo, por el contrario, auguró una victoria de los socialistas que recibieron un castigo sin precedentes.
Los socialistas también están haciendo un plebiscito de la figura del presidente convocando manifestaciones de apoyo frente a la sede de Ferraz este sábado. La estrategia -según reconocen fuentes socialistas- pasa por hacer “recapacitar” al presidente que el miércoles comunicó a su equipo que se marchaba. Como publicó este diario, llegó a Moncloa tras la sesión de control en el Congreso de los Diputados visiblemente alterado y comunicó su decisión de abandonar. Posteriormente redactó la carta a la ciudadanía para informar que se tomaría unos días para meditar si seguía en el cargo ante la campaña de “acoso y derribo” que estaba sufriendo él y su esposa.
Los fontaneros del presidente ya están trabajando en diferentes escenarios. No se quiere aceptar la renuncia, pero uno de los planes pasa por colocar a una mujer al frente del Ejecutivo. En las quinielas está la vicepresidenta, María Jesús Montero, y la ministra portavoz, Pilar Alegría. Sólo Sánchez sabe lo que hará finalmente. Quizás le ayude a tomar la decisión los datos que recaba el CIS.