Apenas 120 segundos y 30 palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante el juez Juan Carlos Peinado. Esas son las cifras de la testifical recogida el 30 de julio en el Palacio de la Moncloa por el juez que investiga a Begoña Gómez por tráfico de influencias y corrupción en los negocios. En el audio al que ha tenido acceso Artículo14 Peinado le pregunta: “Mire, le voy a preguntar si con alguna de ellas (personas) tiene usted algún tipo de relación. La primera de ellas se llama doña Begoña Gómez Fernández. ¿Con esta persona tiene usted algún tipo de relación de parentesco? Amistad, enemistad…”. A lo que Sánchez responde con firmeza: “Es mi esposa”.
El magistrado le pregunta por su relación con los otros dos imputados en el caso: el empresario y compañero de máster de Gómez Juan Carlos Barrabés y el rector de la Universidad Complutense, Joaquín Goyache. Sánchez contesta que no tiene ningún tipo de relación con los otros investigados y el juez informa: “Como consecuencia que usted ha manifestado que una de las investigadas es su esposa, está usted dispensado de declarar en todo aquello que pudiera perjudicar. Si bien es cierto que ha manifestado que hay otras dos personas con las que no mantiene ningún tipo de relación, pero también el mismo artículo que le dispensa de declarar respecto de su esposa prevé la posibilidad de que tampoco declare en todo aquello que quepa la posibilidad de perjudicar o comprometer a su esposa. Una vez que creo que esto está suficientemente informado lo primero que debo preguntarle es si usted va a acogerse a la dispensa de no declarar, o por el contrario quiere prestar declaración”.
El presidente manifiesta su voluntad de no declarar: “Señoría, me acojo a la dispensa del artículo 416”. El magistrado repregunta, pero Sánchez responde lo mismo de otra manera: “Deseo acogerme al derecho que viene reconocido en la ley”. En ese momento, Peinado pone fin a la diligencia.
Hace casi dos meses que se produjo esa testifical histórica. Por primera vez un juez acudía a la sede presidencial a tomar declaración al jefe del Ejecutivo en calidad de testigo y esposo de Gómez. Peinado dejó fuera de la citación el cargo que ostenta Pedro Sánchez: la presidencia del Gobierno. Por tanto, impidió que declarara por escrito, posibilidad que tienen todos los altos cargos. Eso sí, al ser llamado en calidad de esposo de Gómez pudo negarse a declarar porque pese a que todos los testigos están obligados a hacerlo, la ley dispensa a los familiares directos a evitar testificar en temas que afecten de forma directa a los cónyuges.
La citación motivó a la Abogacía del Estado a querellarse por prevaricación judicial contra Peinado en representación de la Presidencia del Gobierno al considerar que la institución se había visto “agraviada” por la puesta en escena que supuso trasladar toda la comitiva judicial al Palacio de la Moncloa y negarse a que declarara por escrito.
Tras negarse a declarar, la Fiscalía pidió al juez que no se distribuyera el video de Sánchez porque consideró que carecía de contenido y había riesgo de que se filtrara y se divulgara. Sin embargo, Peinado se opuso porque consideró que del “silencio” de Pedro Sánchez podrían “sacarse conclusiones”. Por tanto, este lunes emplazó a los procuradores para facilitarlos un CD con la declaración del presidente del Gobierno. Apenas dos horas después, tal y como predijo la Fiscalía, el audio de la declaración se ha filtrado. Eso sí, sin imagen porque el juez puso una marca de agua diferente en cada disco que facilitó a las partes para saber cuál de ellas había sido el filtrador.