Cuando aún dirigía la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo siempre solía abogar por los grandes consensos entre el Gobierno y el principal partido de la oposición. También en lo que respecta al Consejo General del Poder Judicial. Con ese mantra llegó a Génova13 cuando se hizo cargo de las riendas del PP a nivel nacional. Si bien, “Madrid es mucho Madrid” -como afirma un alto cargo del partido-, y la brecha con Pedro Sánchez se ha ido agrandando, impidiendo cualquier tipo de acuerdo. Hace meses que los líderes no hablan directamente.
Ahora, parece abrirse una nueva oportunidad de entendimiento. El martes, en un nuevo giro de guion, Sánchez lanzó un ultimátum al PP: o renueva ya el CGPPJ o planteará una reforma en el Congreso de los Diputados que arrebate a dicho órgano la elección de los jueces del Supremo. El terremoto judicial y político es total, como informó este periódico. Formalmente, los populares no se han cerrado en banda al pacto, aunque han puesto sus condiciones.
A saber, Génova quiere que la Comisión Europea se implique en la negociación. “Los contactos serán a tres o no serán”, resumen las fuentes consultadas. Y Miguel Tellado quiso dejar claro que no renuncian a cambiar el sistema de elección del CGPJ para reforzar la independencia del Poder Judicial, extremo al que siempre se ha negado el Ejecutivo. ¿Es imposible entonces el acuerdo? “El PP no se va a levantar de la mesa de negociación si está la UE, pero el Gobierno se tiene que mover”, añaden las citadas fuentes. Esto es, renovar con el sistema vigente ahora pero modificarlo para las siguientes composiciones del órgano de gobierno de los jueces.
Más instituciones en juego
Hay otra clave relevante. El Ejecutivo también necesita al PP para renovar otras instituciones destacadas del Estado como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, el Banco de España y RTVE. El Gobierno no descarta que el acuerdo pudiera ser global, pero Génova muestra sus reservas.
En este contexto, la discusión sobre si Feijóo debe o no pactar con Sánchez se ha instalado en el principal partido de la oposición. La gran mayoría reconoce que el contexto político es adverso y que tampoco ayuda el ultimátum de 15 días del presidente, que califican de “chantaje”. Pero, a partir de ahí, un sector de la formación aboga por “quitarnos esto ya” y acordar la renovación del Poder Judicial. “El PP es un partido de Estado y nuestra obligación es renovar”, en palabras de un líder territorial. “Reforzaría a Feijóo por el centro político”, coinciden varios cargos consultados.
“Salvo que Cataluña le dé la vuelta a todo, no hay a la vista elecciones generales. A Sánchez no le conviene y restan tres años. Es el momento para hacerlo, con las vacaciones a la vuelta de la esquina. A medio plazo, el acuerdo le vendrá bien a Feijóo, que demostrará que puede pactar las cuestiones de Estado y ser muy contundente con los desmanes de Sánchez. Pero no podemos continuar bloqueando”, en palabras de un exministro de Mariano Rajoy, siempre a favor de la renovación.
El miedo a Vox
No todos en el PP comparten esta tesis. Públicamente, solo horas después del anuncio de Sánchez, Isabel Díaz Ayuso ya dejó claro que no apuesta por el entendimiento con el Gobierno. “Es el momento más inadecuado para que Sánchez meta mano e intente dominar el CGPJ y el Tribunal Senado”, dijo. Y añadió sobre el presidente: “Es matonismo democrático”. José Luis Martínez Almeida se pronunció en términos parecidos a la presidenta de la Comunidad de Madrid.
“Estamos diciendo que la legislatura está ahogada, que tenemos que ir a elecciones… ¿Y vamos a pactar con el Gobierno ahora? Nuestra gente no lo entendería y Vox lo aprovecharía”, enfatiza un alto cargo, en conversación informal con este diario. Una parte del Comité de Dirección también es contraria al acuerdo. “Es mentira que Sánchez quiera pactar. No se mueve un ápice. Lo que pretende es acorralarnos”, exponen estas fuentes. “No podemos movernos un ápice de nuestra exigencia de que los jueces elijan a los jueces”.
La decisión final la tomará Feijóo, que de momento deja abierta la puerta al acuerdo, pero con muchas reservas. En declaraciones a los periodistas en el patio de la Cámara Baja, planteó retomar la negociación del CGPJ donde estaba antes del “chantaje” de Sánchez, con la Comisión Europea mediando. “Retomamos el punto de negociación, si el Gobierno lo considera oportuno, en el punto que estaba, que es a través de la Unión Europea y a través de las conversaciones que hemos mantenido hasta la fecha. Todo lo que el presidente dijo el miércoles no se comentó nunca y, por lo tanto, para nosotros no existe”, fueron sus palabras exactas.
El factor Bruselas
Según añadió, Sánchez empieza ya a ser “un peligro” para la independencia judicial, y de ahí la importancia de que la UE esté presente. “El PP no va a aceptar ultimátum de nadie y menos todavía de un Gobierno derrotado en las urnas que amenaza al primer partido de España mientras claudica día a día frente al independentismo”, afirmó este jueves Miguel Tellado, más duro que su jefe de filas.
En Génova son muy pesimistas y esperan que Bruselas frene a Sánchez si continúa con su intento de despojar al CGPJ de su facultad de hacer nombramientos en el Supremo. Desde el partido recuerdan su nueva posición de fuerza en Bruselas tras el resultado de las elecciones europeas.