Las partes esperan un acercamiento importante, pero aún no acuerdo definitivo. El ministro de política territorial, Ángel Víctor Torres, confirmó que PP, PSOE y Coalición Canaria se sentarán a negociar esta misma semana, como avanzó Artículo14. El objetivo es consensuar la reforma de la ley de extranjería para dar solución a la crisis migratoria que afecta a Canarias, con sus centros con casi seis mil menores. El hermetismo entorno a esta reunión es máximo. Fuentes cercanas al ministro ratifican que será esta semana, pero descartan un pacto inmediato.
“La reunión no será definitiva, pero deberá poner las bases para un acuerdo”, apuntan las fuentes del Gobierno consultadas por ArtículoA14. En el PP, por su parte, son todavía más parcos precisando que “no hay fecha fijada por el momento”, aunque reconocen los contactos y no descartan el pacto.
Según el Gobierno, la única solución para desahogar la capacidad de los centros de menores canarios es necesario una reforma de la ley de extranjería, que tiene que aprobar el Congreso de los Diputados con una mayoría absoluta. A finales de julio, el PP rechazó la propuesta que presentó el Ejecutivo, que tampoco logró atar los apoyos de sus socios habituales. Pero, desde entonces, los contactos entre las dos grandes formaciones no han cesado, a pesar de la crispación político.
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, aseguró que esta semana será “determinante” para un acuerdo migratorio, e instó a los otros negociadores: “Tenemos que estar todos, no vale que en ese acuerdo no esté el PP o no esté el PSOE, porque el PSOE gobierna en España, mayoritariamente en las comunidades autónomas gobierna el PP y Canarias es frontera sur de Europa y realmente necesita una solución”, aseveró.
El partido de Clavijo, Coalición Canaria, votó a favor de la propuesta del PSOE a finales de julio. Y en estos meses ha ejercido una función de “mediador” entre el partido de gobierno y oposición para apremiar una solución que solvente la situación de crisis que vive su comunidad autónoma.
El choque entre Clavijo y el Gobierno
Si bien, el Gobierno ha mostrado su enfado con el presidente autonómico por su reciente pacto con el PP. A principios de septiembre, el presidente canario se reunió con Alberto Núñez Feijóo y selló un pacto en materia migratoria, que recogía gran parte de las exigencias del PP como declarar la emergencia migratoria nacional, la convocatoria urgente de la Conferencia de Presidentes y obligar al Estado a asumir todos los gastos derivados de la acogida de menores cuando cualquier comunidad (y no solo Canarias, Ceuta y Melilla) superen el 100% de sus capacidad. Para Clavijo y los populares, este ha de ser el punto de partida en la negociación con el Ejecutivo.
Dos días después publicó en el Boletín de Canarias un protocolo que exigía más burocracia para los menores migrantes recién llegados y así postergar su entrada en los centros de acogida. Un cambio en el sistema habitual que la Fiscalía denunció porque aseguró que el gobierno canario podría incurrir en un delito de abandono y “vulneraba el derecho de igualdad reconocido en el artículo 14 de la Constitución y en la Convención de los Derechos del Niño, así como el derecho fundamental a la integridad moral reconocido en el artículo 15 de la Constitución”. El Tribunal Superior de Canarias tumbó el protocolo, y lo suspendió.
Tras este varapalo a la gestión de Clavijo, este lunes elevó el tono con el Gobierno central, aumentando la tensión. Su Consejo de Gobierno envió un requerimiento al Estado por una “acumulación de incumplimientos” en la atención de este colectivo vulnerable. Por eso dio a la Moncloa 30 días para que presente sus alegaciones. Culminado ese plazo, el gobierno canario anunció que ejercería las acciones legales y judiciales “adecuadas”. Su portavoz del Ejecutivo autonómico, Alfonso Cabello aseveró en la rueda de prensa: “Los menores son su responsabilidad y están obligados a ocuparse”.
Por su parte, en el PP, pese a que en privado “asumen” que tendrán que llegar a un acuerdo migratorio, públicamente están muy alejados del el Gobierno. Feijóo está intentando erigirse en abanderado de la “correcta” política migratoria que debería seguir España frente a “la inacción” del Gobierno de Sánchez. Prueba de ello es su gira internacional para estrechar lazos con otros países en esta materia y levantar “una alianza europea”. El líder del PP comenzó su ronda con el presidente griego Kyriákos Mitsotákis. Allí Feijóo alabó la gestión del país heleno: “La política griega no es de bandazos, es firme, de Estado que ha conseguido la sensibilidad de la UE”.
Tras Grecia, Feijóo acudió a Italia para reunirse con Giorgia Meloni, para alabar las políticas firmadas por el Gobierno italiano. “Italia ha trabajado y ha tenido buenos resultados, y España no ha trabajado y hoy es el país con mayor presión migratoria irregular de la UE”, zanjó el líder popular que ya prepara nuevas reuniones con otros dirigentes internacionales.
Las posturas, por tanto, parecen alejadas, al menos públicamente. Aunque las fuentes consultadas trasladan “esperanza” de que “se avanzará” en una semana muy complicada para el Gobierno, donde la votación del techo de gasto probablemente evidenciará de nuevo su debilidad parlamentaria.