Yolanda Díaz reclama a Pedro Sánchez “relanzar la agenda social” del Gobierno y tiende la mano a Podemos en el cierre de la segunda Asamblea estatal de Movimiento Sumar. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo vuelve a formar parte de la dirección del partido que fundó, y reedita ahora las llamadas a la unidad en la izquierda.
“La gente no quiere que pensemos igual. La gente lo que quiere es que caminemos juntas”, proclamó este domingo en Madrid, en el mitin con el que han puesto el broche de oro a su asamblea de este fin de se mana. Las apelaciones al entendimiento entre la izquierda fueron una constante en los discursos de la nueva dirección de Movimiento Sumar, pero también en los de los líderes de los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT).
“El tiempo del partido único se acabó”. “Es tiempo de acuerdos, confluencias y coaliciones”, argumentó Lara Hernández, nueva coordinadora general de Movimiento Sumar junto con el diputado Carlos Martín. “Nuestro espacio está llamado a repensarse sobre nuevas bases”, afirmó Hernández, que vendió que salen “más fuertes” de este congreso. “Somos los maricas, los trans, los sindicatos, las asociaciones vecinales y los piquetes”, “los wokes” que mandarán a la ultraderecha “al basurero de la historia”, mitineó.
La primera ha celebrado los debates en este congreso y la nueva etapa que abre su organización, mientras el segundo se ha centrado en repasar los logros de Sumar, la alianza de partidos en la que se integra Movimiento Sumar, con su acción desde el Gobierno. Los dos coordinadores generales comparten liderazgo con Díaz, que mantendrá las riendas en todo lo que afecta al Ejecutivo y, por tanto, de facto seguirá definiendo los pasos de la organización.
“El futuro no está escrito. Tenemos la responsabilidad de escribirlo con la tinta de la unidad y la esperanza”, reclamó a su vez la portavoz de su grupo parlamentario en el Congreso, Verónica Barbero, entre apelaciones a la “voluntad de construir colectivamente” que dicen albergar.
Pepe Álvarez, secretario general de UGT, reclamó a la izquierda que “deje de buscar elementos que” le “distraigan”. “Necesitamos que dejemos de mirarnos hacia adentro”, afirmó. La izquierda, dijo Unai Sordo, líder de UGT, “no podemos asumir la derrota”. “No está escrito en ningún sitio que tenga que ocurrir”, afirmó. Maite Mola, representante de The Left (el grupo de la izquierda europea en Bruselas), reclamó la “unidad de la izquierda de las fuerzas ecologistas y progresistas”, con “la paz y la unidad como norte”.
Sordo, además, dedicó una advertencia a Podemos: “Es un espejismo absolutamente temerario pensar” que toca “ir organizando la resistencia”, porque si la extrema derecha llega al poder, “no va a quedar piedra sobre piedra”. No hacía falta explicitar el nombre de los morados.
Diagnosticó que el contexto internacional sitúa a España y a Europa frente a una “disputa civilizatoria”, y que “las fuerzas de extrema derecha van a empezar a incurrir en contradicciones”. “¿Es fundamental el escenario de unidad social y política por lo que pueda venir? En mi opinión, creo que sí”, incidió, llamando a “todas las fuerzas progresistas” a “constituir un proyecto de país”.
Por su parte, Álvarez no escatimó en mensajes de reconocimiento al trabajo de Díaz en el Gobierno: “Nunca en tan poco tiempo se había hecho tanto”; “Sois una fuerza clave”; “Eres una mujer valiente, comprometida, que no se arruga”. “Los trabajadores, las clases populares, necesitan que Sumar despliegue las alas”, arengó.
“No es el momento de rearmar, es el momento de la Europa social”
“No ganamos desde la resistencia, desde el miedo”, reivindicaba Díaz. Tampoco “llega” con estar en el Gobierno: “Tenemos que cambiar la vida de la gente”, insistió. Por eso reclama “relanzar la agenda social” del Ejecutivo, “ante la ofensiva del odio” que atribuye al discurso de la derecha y la ultraderecha.
Por eso consideró que toca impulsar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales (está pendiente de pasar en segunda vuelta por el Consejo de Ministros), y aprobar una prestación por hijo a cargo, así como la “universalidad” de la escuela pública de cero a tres años, que serviría para “reducir la desigualdad”. Esto pasa también por “intervenir el precio de la vivienda”, uno de los puntos programáticos que les genera una mayor fricción con el PSOE, o por aprobar el estatuto del becario.
El diagnóstico de la situación a nivel internacional, y el plan de rearme de Bruselas para movilizar 800.000 millones de euros para invertir en defensa entre los 27, también han ocupado parte de las intervenciones.
Según Díaz, “el plan de [Ursula] Von der Leyen impugna el alma de Europa”. “Nos quieren arrebatar el alma de Europa”. “No es el momento de rearmar Europa. Es el momento de la Europa social”, mitineó. Como ella, el ministro de Cultura y dirigente de Movimiento Sumar y de Los Comunes, Ernest Urtasun, prometió que pelearán por construir una “autonomía estratégica” de la UE con “óptica progresista”, frente a las consignas de los “burócratas de la austeridad”.
En el patio de butacas había representantes de los partidos que integran la alianza Sumar, y los otros tres ministros de la formación (Pablo Bustinduy, Mónica García y Sira Rego) remitieron vídeos con mensajes de apoyo. Podemos estaba invitado, pero no acudió, informa Europa Press. Hoy por hoy no está en el debate de la unidad. Y, hasta que no se acerquen convocatorias electorales, tampoco se les espera.