El enfado entre las dos almas del Gobierno a cuenta de la reducción de la jornada laboral va camino de superar todos los récords. Fuentes del entorno de la vicepresidenta segunda aseguran que esta iniciativa, “comprometida en el acuerdo de coalición”, puede servir para hacer “renacer” al Ejecutivo, hoy erosionado y con varios frentes abiertos.
Pero también, advierten de que, como ocurre con la insuficiente gestión para facilitar el acceso a la vivienda, puede “llevarse por delante” al Gobierno si no se resuelve. No plantean hoy la opción de romper la coalición, sino que inciden en que incumplir esta promesa, que “tantos meses” les llevó incluir en el pacto con sus socios, dinamitaría su margen de acción política, así como su credibilidad. Es su propuesta estrella, el color al que Díaz ha jugado su capital político, pero inciden en que sobre todo es una medida necesaria, que goza de una buena acogida por parte de la ciudadanía.
Desconfían de las “excusas” y “reticencias” del PSOE. Sostienen que ya han reclamado dos veces al Consejo de Ministros que tramite esta iniciativa con urgencia, pero que también han hecho lo propio en una ocasión ante la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (CDGAE), que preside Carlos Cuerpo. Antes de llegar al Consejo debe pasar por CDGAE, y hoy por hoy parece difícil que ocurra antes de finales de mes.
La acusación de veto
La propia Díaz firmó con CCOO y UGT el acuerdo para la reducción de la jornada de 40 horas semanales a 37,5, sin rebaja salarial, y en su entorno aseguran haber remitido toda la documentación al resto de Ministerios el 19 de diciembre, un día antes de escenificar la firma de este pacto, del que no quiso participar la patronal.
En una entrevista en Telecinco, durante la mañana del miércoles, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo acusó al ala socialista del Ejecutivo de haber “vetado” la llegada del texto a la CDGAE que tendrá lugar el próximo lunes, 13 de enero. Fuentes de Economía tildaron de “falso” que hayan bloqueado esta iniciativa, y aseguraron que prevén abordarla en la primera reunión “en la que sea posible”.
No comprometieron una fecha, y la líder de Sumar ve cómo se retrasa la aprobación de un anteproyecto de ley que difícilmente llegará al Congreso antes de mediados de año. El texto, inciden, es perfectamente conocido, y podría sufrir cambios en su tramitación parlamentaria, en el marco de las negociaciones con los grupos, pero no antes, porque nace de un acuerdo en el diálogo social.
Tampoco le cuadra que el PSOE esgrima ahora que no cuenta con los apoyos necesarios para superar su tramitación parlamentaria. Con otras normas, como los últimos reales decretos ley aprobados, apuntan en sus filas, lograron amarrar los apoyos necesarios “10 minutos” antes de la votación.
Quién luce la medalla
Aprecian aquí una doble vara de medir, y atribuyen la responsabilidad no sólo a Cuerpo, sino también a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. No señalan a Sánchez –“El presidente no quería este ruido”-, y dan por hecho que finalmente lograrán su objetivo y la reducción de jornada entrará en vigor este año.
Inciden en que las encuestas -la última, la de 40 DB para El País y la Ser- la sitúan, junto con el incremento del salario mínimo interprofesional (SMI), como la iniciativa política más apoyada por el conjunto de la ciudadanía.
Pese a ello, niegan que se trate de un pulso por ver quién luce la medalla de haber logrado su aprobación, o que detrás de estos retrasos se esconda la voluntad de menoscabarles electoralmente –el PSOE lleva tiempo alertando del desplome de Sumar en las encuestas-. Creen que sus socios no están concienciados de las dimensiones de esta medida, y por eso optan por dar patada hacia adelante.
El PSOE ve “inquina” en Díaz
El martes, la ministra portavoz, Pilar Alegría, tiró de humor para no responder a las palabras de Díaz, que deslizó que Cuerpo es “casi mala persona” por retrasar la reducción de jornada. Alegría también reclamó entonces rebajar el nivel de “ruido”. El miércoles, el ministro de Transformación Digital, Óscar López, reconoció en una entrevista en Telecinco que “discrepa” con la vicepresidenta primera.
“Yo le he dicho que discrepo con Yolanda Díaz. Por la inquina que está mostrando ahora mismo, incluso con ataques personales al ministro Cuerpo. Le he sido contundente, le he dicho que yo discrepo de algunas afirmaciones y le he asegurado que el Gobierno de España reducirá la jornada laboral”, afirmó López el miércoles.
En público y en privado, en el ala socialista insisten en su compromiso con esta medida, y restan importancia a los retrasos. “Debido a la relevancia económica de la iniciativa, con implicaciones en todos los sectores económicos, el Ministerio de Economía quiere garantizar un debate y análisis a fondo con la participación de todos los ministerios económicos”, justificaron desde Economía.
“No se trata de anunciarlo, sino de hacerlo”. “No estamos en relatos, sino en hacerlo viable”, rebaten fuentes del ala socialista del Gobierno. Las mismas fuentes plantean que, si no hay apoyos, el texto no podrá superar la fase de enmiendas a la totalidad que deben afrontar todos los proyectos de ley.
Inciden en que la reducción de la jornada laboral es “una de las políticas principales de la legislatura”, y critican que Díaz aproveche “para decir que no estamos por la labor”. “Se quiere hacer de cuestiones que no tiene que ver con el contenido, no hay nadie que no quiera impulsar la jornada”, zanjan. Tampoco estas fuentes comprometen una fecha.