Santiago Abascal se siente respetado y querido fuera de nuestras fronteras. Cada vez más. El líder de VOX -y también presidente de Patriotas por Europa desde el pasado mes de noviembre- continúa engrandeciendo su perfil más internacional a un ritmo frenético. Recién aterrizado de Washington, donde ha asistido a la toma de posesión del nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, Abascal ultima su primera cumbre como presidente de Patriotas por Europa. Se trata de la tercera agrupación europea, compuesta por formaciones de hasta 11 países y que posee 86 diputados en el Parlamento Europeo.
Así, los próximos días 7 y 8 de febrero, Madrid será el epicentro de reunión de los representantes de la extrema derecha europea. Están previstas más de una docena de intervenciones, según miembros de la formación de Abascal. La francesa Marine Le Pen, el húngaro Viktor Orbán o el italiano Matteo Salvini son tres de los líderes más esperados, todos asiduos a los actos organizados por el presidente de VOX. Un acto que se produce en pleno auge de las formaciones ultra europeas y que pretende capitanear Abascal.
Esta reunión internacional será la segunda congregación de los Patriotas, la primera se celebró el pasado 16 de noviembre en París. En dicha cita, Abascal asumió la presidencia del grupo, entre otros motivos por su excelente relación con la italiana Giorgia Meloni, que facilitaría acuerdos con los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR). Según aseguran en sus filas, el grupo de Patriotas se configura como un actor político fundamental en el escenario europeo y el partido afronta el reto de consolidar esa mayoría alternativa a la tradicional coalición de socialistas y populares. “No en vano cuatro de los partidos integrados en Patriotas son los ganadores de los comicios europeos en cuatro Estados miembros: Francia, Austria, Hungría y la República Checa“, explican en la cúpula.
No es la primera vez que el presidente de VOX -y ahora también de Patriots– convierte a la capital madrileña en el núcleo de la extrema derecha. El pasado mes de mayo de 2024, Abascal congregó en Madrid a los movimientos patrióticos de todo el mundo. Europa Viva 24, se convirtió en una convención ultra con el argentino Javier Milei como estrella invitada. Milei no defraudó a su público.
Cumbre patriótica
Así, esta cita patriótica, se celebrará tres semanas después del regreso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos. Previsiblemente sea una de las cuestiones encima de la mesa y traten de buscar estrategias para sacar el máximo partido a la relación privilegiada que ha cultivado Abascal con la Administración norteamericana a los largo de los años. Según explican en la cúpula de la calle Bambú, el líder de VOX mantiene una “extraordinaria relación” con otros partidos y dirigentes del continente americano. Esto debería facilitar el entendimiento y las líneas de trabajo, creen en la cúpula de VOX.
La realidad es que los lazos de Abascal con la Administración Trump no son nuevos. Se hicieron fuertes (hace un lustro) a través de la Fundación Disenso y la Heritage Foundation, fundaciones de VOX y del Partido Republicano. Durante su viaje a la toma de posesión de Trump, Abascal mantuvo un encuentro con el presidente de Heritage, Kevin Roberts, y el vicepresidente de Política Exterior, Roger Severino. Además, el líder de VOX coincidió con ministros, asesores y legisladores que serán muy influyentes en el nuevo mandato en EE.UU.
Para Santiago Abascal, la nueva etapa de Trump al frente de la Casa Blanca representa mucho más que un nuevo mandato. Según ha explicado, se trata de “un gran cambio” que trae consigo el fin “de la censura y de la dictadura woke” y Europa “debe elegir” en qué lado está. El líder de Patriots pretende marcar el rumbo y, previsiblemente, continuaremos viendo críticas a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que ya ha asegurado que “está lista” para negociar con Washington, pero que “no renunciará a sus principios”.
En este marco, Abascal ha reivindicado que Europa y España “no pueden quedarse atrás de ese gran cambio”: “Europa tiene que elegir entre la Europa soviética que han construido los burócratas de Bruselas y la Europa verdadera, la Europa auténtica, de los valores fundacionales, de la libertad de sus gentes y de la protección de la soberanía de sus naciones. Esa es la gran disyuntiva que enfrenta el mundo y estamos en un momento histórico ideal para poder contribuir a ese cambio” ha insistido, en las últimas horas, el presidente de VOX.
Ayuso, más cerca de Abascal que de Feijóo
Lo cierto es que en el Partido Popular -antes de que se celebrasen las elecciones en EE.UU- se mostraron muy equidistantes. De hecho, varios dirigentes de la dirección nacional reconocían en privado que no querían que ganase Trump y preferían la victoria de la candidata del Partido Demócrata, Kamala Harris. En este sentido, fueron muy criticadas unas declaraciones de la número dos del PP, Cuca Gamarra, en la que elogiaba a Harris: “Normalmente en los momentos en crisis aparece una mujer con fuerza”, aseguró Gamarra en julio de 2024. En varios sectores populares llovieron las críticas internas.
Ahora, una vez más, ha sido Ayuso quien ha adelantado a la cúpula de su partido, mostrando su admiración hacia Donald Trump. La presidenta madrileña lo ha hecho con argumentos muy parecidos a los empleados por Santiago Abascal en los últimos días. Tras la felicitación (tibia) del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, a través de las redes sociales, Ayuso fue la primera dirigente del PP en posicionarse después de la toma de posesión de Trump. Ayuso recalcó que su gobierno (el de la CAM) ha mostrado siempre “admiración por los Estados Unidos“.
Además, la presidenta madrileña remarcó que ofrecía “la colaboración de la Comunidad de Madrid” a Trump: “Me encargaré personalmente, así lo hará desde luego mi gobierno (que no partido), de demostrar ante esta administración que no todos los españoles ni todos en España, desde luego, las administraciones, no somos parte de los BRICS ni queremos serlo, situación en la que nos ha llevado el Gobierno por aislamiento”, expresaba la baronesa madrileña.
Estas palabras llegaron después de que Trump confundiera a España como un miembro de los BRICS, una organización de la que no forma parte. Al ser preguntado en el Despacho Oval sobre la aportación española en la OTAN -es el país que menos aporta en lo económico-, el republicano aseguró que España es un país que forma parte de los BRICS, cuyas siglas vienen de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Es evidente que Ayuso también está -al igual que Abascal- trabajando en seguir aumentando su perfil internacional. No sabemos si Trump pondrá cara a Alberto Núñez Feijóo, lo que sí sabemos es que Ayuso se ha propuesto que a ella si la sitúe en el mapa.