Desde Génova 13

Cuando VOX esquivó la bala

Abascal no apretará a Mazón de momento y se centrará en el desgaste al Ejecutivo central. El PP coge aire tras la declaración de Aldama

Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal. Artículo14

Hay ocasiones en las que no eres consciente de lo bien que hiciste yéndote de un lugar hasta pasado algún tiempo. Si algún miembro dentro de la formación del líder de VOX, Santiago Abascal, tenía alguna duda de si habían hecho bien abandonando los gobiernos autonómicos, en los que estaban en coalición con el Partido Popular hasta el pasado mes de julio, ya no existe. Esas dudas se han disipado tras la tragedia que hace casi un mes azotó la Comunitat Valenciana.

Durante las negociaciones entre PP y VOX tras las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo de 2023 para la formación de los ejecutivos de coalición en cinco autonomías, los de Alberto Núñez Feijóo entregaron casi íntegramente las competencias de Emergencias a los de Santiago Abascal. Es decir, si hubiesen seguido en el Ejecutivo valenciano, los responsables de la gestión de la DANA habrían sido ellos.

Nunca sabremos cómo habrían respondido, pero dada la magnitud de la tormenta, que superó todas las predicciones, satisfactorio no habría sido el resultado. Habría sido la catástrofe de “la primera gestión real” de los de Abascal tras su irrupción a gran escala en los gobiernos autonómicos. Un golpe así de duro hubiese sido letal para ellos, y así lo reconocen en privado miembros de la dirección. VOX ha esquivado una bala de grandes dimensiones. “Si alguna vez vuelve a haber negociaciones para una coalición de Gobierno, no pediremos Emergencias”, reflexiona un miembro del partido.

A VOX no le molesta Mazón

En este punto, los de Abascal son conscientes de que el desgaste del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, les beneficia. Y de qué manera. “No hay prisa, no nos molesta en absoluto Mazón”, aseguran desde las filas de Abascal. Por el momento, la estrategia de VOX está siendo descargar la responsabilidad principal de la catástrofe sobre el Gobierno de Pedro Sánchez, al que acusan de inhibirse en su responsabilidad, de no declarar el estado de alarma y de no haber puesto todos los medios necesarios para disminuir las consecuencias del desastre. “Hubiesen actuado de manera distinta si en la Generalitat gobernase uno de los suyos y han abandonado a los ciudadanos por cálculos totalmente sectarios frente a un Gobierno del PP”, sostienen desde la sede de la calle Bambú.

Lo cierto es que Vox ya ha puesto una querella por homicidio imprudente y omisión de socorro al ministro del Interior, Fernando Grande- Marlaska, a la ministra de Defensa, Margarita Robles y a la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. De momento no tienen pensado querellarse contra Mazón.

Abascal está calcando la estrategia que desplegó durante la pandemia y sitúa al Gobierno como único responsable de la catástrofe. En el escrito de la querella también incluyen a los presidentes de la Aemet y la Confederación Hidrográfica del Júcar. “Sabemos distinguir entre la incompetencia (Mazón) y la negligencia criminal (Gobierno central)”, defienden miembros de la formación de Abascal.

En privado reconocen que ven “insuficientes” las explicaciones de Mazón y que las incongruencias sobre la agenda que mantuvo el presidente de la Generalitat el día de la catástrofe son demoledoras para el popular. “Es un activo tóxico, nos lo dicen desde el PP y nadie le va a perdonar la comida privada y que no levantase su agenda ese día”, explican desde VOX. Esta semana han rechazado la moción de censura planteada por Compromís en las Cortes Valencianas: “No apoyaríamos una moción para que gobernase la izquierda. Es nuestro mantra. Votaríamos no a esa hipotética moción”, explican fuentes del partido.

Comisión de investigación y Presupuestos

De momento crearán una Comisión de investigación en las Cortes Valencianas. VOX ya la ha registrado y pretenden que arranque después de las Navidades. En la solicitud explican que pretenden “depurar las responsabilidades políticas que sean precisas tras una respuesta “nefasta” y “negligente” del Ejecutivo autonómico, así como por una “gestión criminal” y “sectaria” del Gobierno de España. “Hay que hacer hincapié en que el Estado de las autonomías ha fallado”, analizan.

Desde la sede central de Bambú diferencian entre unos y otros y aseguran que van a “medir los tiempos” con el popular, aunque reconocen en privado que “llegará un momento en que no le sostendrán ni los suyos”. Hay que recordar que la mayoría parlamentaria de Mazón, que gobierna en minoría, depende de VOX. Ante un hipotético relevo por parte del PP, Abascal podría hacer caer el gobierno autonómico si hay que elegir un sucesor: bastaría con su abstención para que el PSOE recuperase el Gobierno valenciano, algo que no contemplan en las filas de VOX. “Nunca dejaríamos que gobierne la izquierda”, insisten.

Sobre los Presupuestos en la Generalitat, lo coherente es que VOX se abstenga. Las cuentas ya van a salir adelante con el apoyo que el PSOE en la Comunitat ha verbalizado y con su abstención VOX puede argumentar que no son lo suficientemente “ambiciosos” para la recuperación de Valencia.

La realidad es que también hay un factor personal a tener en cuenta con Mazón. Es, sin duda, la mejor relación entre la dirección nacional de Vox y un dirigente autonómico del PP. El presidente valenciano fue el primero que firmó un acuerdo de coalición con los de Santiago Abascal tras las últimas elecciones autonómicas y municipales para asegurarse el poder y encareció las negociaciones de sus homólogos. Mazón antepuso su sillón, su presidencia, al interés general del partido.

Su acuerdo con VOX se conoció en mitad de un acto de la dirección nacional en Aranjuez para sorpresa de muchos de los que se encontraban allí. Alberto Núñez Feijóo tuvo que abandonar el lugar rápidamente tras finalizar el acto para esquivar las preguntas de la prensa. A raíz de ahí, la campaña de las generales del 2023 se hizo irrespirable y Génova siempre ha culpado a Mazón de que Feijóo no haya podido llegar al Palacio de la Moncloa.

Inquietud en el PP

En la Junta Directiva Nacional de esta semana, la mayoría de presidentes autonómicos entraron por el garaje de un hotel del norte de la capital madrileña. Huían de las cámaras para no tener que responder a preguntas sobre Mazón (que no acudió a la reunión). Únicamente atendieron a los medios el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, y Paco Núñez, del PP de Castilla-La Mancha. Ambos intentaron esquivar las cuestiones de los periodistas con cierta incomodidad sobre el tema. No es lo habitual, los presidentes autonómicos suelen atender a los medios de comunicación a la llegada de la celebración de este tipo de reuniones con la cúpula. La inquietud ya era latente.

Tras la reunión, los presidentes autonómicos mantuvieron una comida privada con el líder del PP y en ella mostraron su “inquietud”. Son conscientes del deterioro demoscópico que han sufrido tras la gestión que Mazón ha hecho de la DANA, explican fuentes presentes en ese almuerzo. Como también son conscientes de que tragedias como la vivida son el “caldo de cultivo perfecto para la desafección y la desconfianza”. “Los momentos de catástrofe social, son perfectos para el auge de la ‘antipolitica’”, dicen líderes territoriales del PP.

De hecho, VOX está utilizando una de sus máximas, repitiendo una y otra vez que “el Estado se ha mantenido desaparecido en la crisis”. Antes del postre con Feijóo también pusieron en común la “necesidad” de dejar de lado el tema de Valencia y volver a poner el foco en otros temas, como “la presunta corrupción” del Gobierno de Sánchez. “No tenemos que hablar de Valencia, sólo perdemos y gana VOX”, analizan miembros de la Junta Directiva.

Aldama, un balón de oxígeno

En este sentido, a los populares ‘les ha venido Victor de Aldama a ver’. El empresario tiró de la manta el jueves, implicando a Pedro Sánchez, a su mujer, Begoña Gómez, al PSOE y a medio Gobierno en su declaración ante el juez. Aseguró que entregó mordidas a Ábalos, Santos Cerdán, Koldo García y al jefe de Gabinete de María Jesús Montero. Aldama tendrá que probar todo lo que declaró, pero de momento ha devuelto una bocanada de aire a los populares.

La reacción de Feijóo tras escuchar a Aldama fue meter presión a los socios del Gobierno para sacar adelante una hipotética moción de censura. De momento, los números no le dan al gallego.

Esta semana se celebra la Intermunicipal del Partido Popular, que se preveía “descafeinada” por el estado anímico de las filas tras la DANA y sus consecuencias internas. Allí, Feijóo y los cuadros medios del partido exprimirán al máximo la “decadencia” del Gobierno de Sánchez y pondrán el foco en la presunta trama corrupta del Ejecutivo.