Algo más de 9.200 km separan Madrid y Pekín. Pero, en la comparecencia de Pedro Sánchez como colofón de su viaje oficial a China y Vietnam, el jefe del Ejecutivo se vio obligado a negar que su esposa, Begoña Gómez, tuviera algo que ver con el rescate de la aerolínea Air Europa. “No, en absoluto”, esgrimió el presidente del Gobierno.
Había reclamado a los medios que centraran sus preguntas en su breve gira de tres días para acercar posiciones con el gigante asiático, que coincide con la rebaja de las hostilidades en la guerra comercial de Donald Trump. El último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se coló en esta comparecencia, como se había introducido en algunas de las preguntas de los medios de comunicación a distintos integrantes del Consejo de Ministros a mitad de la semana.
Las investigaciones sobre las actividades de Gómez, así como sobre el hermano del presidente, David Sánchez, avanzan, pero Moncloa decidió hace meses responder a las novedades del frente judicial con cuentagotas, cuando no con el silencio. En este caso, el informe de la UCO analiza mensajes telefónicos intercambiados entre Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos, y el empresario Víctor de Aldama.
La investigación apunta a que el exministro de Transporte y exnúmero tres del PSOE, Ábalos, habría contribuido a facilitar el rescate de 475 millones de euros a la aerolínea, pero antes de que sustanciase Aldama trasladó a Koldo que el CEO de Globalia, Javier Hidalgo estaba “muy jodido” por la situación de la empresa tras la pandemia de Covid-19.
“Se está buscando la vida y acaba de llamar a Begoña” afirmó, en septiembre de 2020. El préstamo para sanear las cuentas de Air Europa llegó un par de meses después.
Las conversaciones dieron pie a la UCO a plantear que Ábalos se habría podido beneficiar de unas vacaciones en una villa en Marbella -a casi 1.000 euros al día- con cargo a las arcas de Air Europa, como contraprestación a sus gestiones. El viernes, la aerolínea rechazo de forma contundente esta hipótesis, como negó haber solicitado la intervención de Gómez para mediar en su favor.
En Moncloa, mientras tanto, intentaban pasar de puntillas sobre el enésimo informe encuadrado en una de las causas de corrupción que salpican a una figura de la talla del ex hombre fuerte de Sánchez en el Gobierno y en el partido. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, puso voz ante los micrófonos a lo que el Ejecutivo se afanaba por vender desde hacía dos días: el rescate fue “impoluto”.
“Es mentira”, dijo, que desde el “entorno” del presidente mediaran para agilizar el rescate. También aseguró que el expediente fue “absolutamente riguroso, exhaustivo”. En privado, fuentes del Gobierno sostienen que el expediente es, sencillamente, “perfecto”. Como también se auxilió económicamente a otras aerolíneas que lo reclamaron.
Rememoran que el expediente pasó por varias auditorías, y por tanto esgrimen que está totalmente “limpio de polvo y paja”. Que nunca vieron “nada” que hiciera “sospechar” de que se hubieran producido irregularidades.
El jueves, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, había rebajado el peso de este informe, al destacar que sólo hace referencia a conversaciones de “terceras personas”. Desde el inicio de las investigaciones a Gómez, todas las voces del Ejecutivo han restado hierro a los avances de la investigación, que han presentado como un “asedio” u ofensiva contra el Gobierno.
Moncloa esperaba que la investigación a Gómez se hubiera archivado hace meses
Sin embargo, en lo que toca al rol supuestamente jugado por Ábalos, las reacciones van desde el silencio al reconocimiento del daño y la preocupación. Montero asumió hace escasas semanas, en una entrevista en Salvados, que la causa por la que está imputado el exministro les hace “mucho” daño. Ni en público ni en privado quieren profundizar sobre el desgaste que les genera.
A día de hoy, nadie ha aclarado los motivos que llevaron a Sánchez a expulsar a Ábalos del Consejo de Ministros y retirarle sus galones en el partido, para luego garantizarle un puesto en las listas a las elecciones del 23-J. Sólo presumen de que ya no está en su grupo parlamentario -sigue teniendo carnet del PSOE-, y recuerdan que desde julio de 2021 está fuera del Gobierno y no tiene las llaves del partido.
La erosión que causa la investigación a la esposa del presidente es harina de otro costal. La Fiscalía Provincial de Madrid ha recurrido esta semana la decisión del juez Juan Carlos Peinado de prorrogar otros seis meses su “excéntrica” investigación a Gómez. Criticó que el magistrado se muestre “en rebeldía”, y que indague en el recate de Air Europa, a pesar de que la Audiencia Provincial “por dos veces” ha “excluido del objeto de la instrucción los hechos referidos a Globalia”, informa Europa Press.
Lo cierto es que, en su día, en el Ejecutivo se mostraban convencidos de que la Audiencia Provincial de Madrid, que acotó los márgenes de Peinado para investigar, diese carpetazo al caso de la esposa del presidente. A las puertas de septiembre, cuando llevaban desde abril siguiendo el desarrollo de las investigaciones, daban por hecho que en ese mes lograrían librarse de esa causa con su archivo.
Más de medio año después, no lo han conseguido, y Gómez ha añadido a las citaciones como investigada por supuestos tráfico de influencias y corrupción en los negocios su imputación por presunta apropiación indebida e intrusismo profesional. Siguen repitiendo que estos frentes concluirán con el archivo de las actuaciones.
El PP pide la dimisión de Sánchez
Por otro lado: el PP da por buenas las conclusiones del informe de la UCO sobre Ábalos. Lo señalan como “conseguidor para el rescate de Air Europa”, que además “obtuvo una contraprestación económica por ello”. “Un escándalo de estas características” debería hacer “caer a todo el Gobierno”, en palabras de la secretaria general de los conservadores, Cuca Gamarra, el miércoles.
Pero los populares van más allá, y extienden el impacto de las revelaciones hasta el corazón de la Moncloa. Esther Muñoz, vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP, reclamó que Sánchez presentase “inmediatamente” su dimisión tras el “demoledor” informe de la UCO. “El matrimonio Sánchez-Gómez tiene que abandonar La Moncloa”, sentenció.