Los pisos que el ‘nexo corruptor’ del caso Koldo, Víctor de Aldama, presuntamente, consiguió para el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, a cambio de adjudicaciones públicas son los indicios principales que sigue el Tribunal Supremo para determinar si Ábalos obtuvo un beneficio personal de la trama a cambio de que su ministerio les otorgara adjudicaciones públicas.
En este contexto, en los últimos días ha salido a la luz un cuarto piso que habría comprado Ábalos con su entonces mujer en marzo de 2020. El contrato publicado saldría de conversaciones entre Koldo García, ex asesor de Ábalos, y Víctor de Aldama. Figura en el móvil del conseguidor de la trama que está intervenido por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.
En ese contrato de arras, se especifica que el local costó 110.000 euros. De ellos, 20.000 se habrían pagado como señal por transferencia bancaria, 40.000 euros en efectivo y 50.000 con una hipoteca. Se dedujo que lo pagado en efectivo era dinero que venía de las comisiones que cobraba Ábalos de la trama.
Artículo14 ha tenido acceso al contrato de arras que obra en poder del exministro con las firmas de todas las partes estampadas. Ni si quiera tiene el mismo tipo de letra que el que sale del móvil de Aldama. La cantidad que se pagó por él fue 90.000 euros, se dieron 10.000 euros como señal mediante dos transferencias de 5.000 euros que este periódico ha podido también contrastar. 50.000 euros de la compra se hipotecaron.
Una deuda que está declarada en el Congreso de los Diputados. El resto se pagó mediante cheques bancarios que, según relata Ábalos a este medio, salieron de sus cuentas. Así estaría especificado en las escrituras del local, acreditas por notario, siempre según la versión del que fuera ministro.
En declaraciones a este periódico, Ábalos asegura que el local está justo debajo de su casa que ahora mismo lo utiliza “como garaje y almacén para guardar la mudanza” y que se lo compró a su vecino durante la pandemia porque necesitaba el dinero. Cuenta que se le presentó como una oportunidad “porque estaba bien de precio y necesitaba un garaje”. El exministro sospecha que el contrato “lo filtra la investigación” porque su denuncia contra la UCO en la Fiscalía “sentó mal”, según sus palabras.
La explicación de Ábalos
Cree que el documento que tiene Aldama en su móvil es un borrador que pudo llegar a tener su asesor, Koldo García. Sospecha que se lo pasaría a Aldama para consultarle algo: “Yo entiendo que viene de que Koldo tenía tanta relación con Aldama que le consultaba todo y como iba de experto inmobiliario también le pasó esto para preguntarle”. Pero Ábalos sentencia que ese documento es mentira: “Nos enfrentamos frente a una falsedad y una realidad”.
Ábalos mantiene que la trama nunca le pagó ni le benefició con ningún piso. Aldama aseguró en sede judicial que el chalé de la Alcaidesa que disfrutó la familia del exministro lo pagó la trama. Si bien, Ábalos le desmiente y en la batería de documentos presentados ante el Tribunal Supremo adjuntó, según afirma, las transferencias bancarias que realizó a la empresa de la esfera de la trama al que le alquilaba el chalé.
También está bajo la lupa el contrato de alquiler con opción a compra del piso de la Castellana que, según Aldama, sirvió como garantía para que Ábalos cobrara las mordidas. Sin embargo, el exministro asegura que ese contrato “nunca se materializó porque había un inquilino: “Lo apalabré con Aldama. Yo quería alquilar con opción a compra. Pero fue un acto nulo”, asegura.