El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, se ha mostrado este viernes crítico con la gestión del Gobierno central con la crisis migratoria que padece el archipiélago, pues lo que hace es “mirar para otro lado”.
“Nos dan largas”, ha afirmado en una comparecencia a petición propia ante el Pleno del Parlamento de Canarias en la que ha censurado la “falta de voluntad política” para resolver la situación, como se demostró el pasado fin de semana cuando no había capacidad para acoger a más menores migrantes en El Hierro y hubo “presiones” desde los medios del Estado.
No obstante, ha urgido al Ejecutivo que se “siente” con PP y Junts para ultimar la reforma de la ley de extranjería, al tiempo que ha resaltado que “nadie” ha explicado por qué no ha habido encuentros. En su opinión, el pueblo canario y los menores migrantes “se merecen el respeto de al menos intentarlo”.
Por ello ha pedido un “compromiso claro” a socialistas y populares para cerrar la negociación y ha avanzado que presentará otra comunicación ante el Parlamento de Canarias con una propuesta de simulación de distribución de los menores migrantes.
El presidente ha criticado a los socialistas porque “desenfocan el tiro” y se toman “a chufla” el “drama” migratorio de las islas, más aún cuando hay un “problema de gestión” que ha dejado “sola” a Canarias. En ese sentido ha reivindicado el “mismo trato” que se dio a la acogida de ucranianos y afganos, un proceso que “coordinó” el Gobierno central, hasta el punto de que se “hacían fotos” de la llegada en Torrejón de Ardoz.
Sobre el papel del PP canario, socio de gobierno en el archipiélago, ha apuntado que les reprochó que ni siquiera se abstuvieran en la votación para tramitar la proposición de ley pero no oculta que debe mirar, principalmente, a quien gobierna.
Además ha negado que haya un cambio de política migratoria en su Ejecutivo pues todos los menores no acompañados se acogen y no se les deja “a la intemperie y sin comida”, pero sí ha subrayado que era necesario revisar los protocolos para “blindar” sus derechos y los de los trabajadores públicos.
“No vamos a ser cómplices de que los menores vean sistemáticamente vulnerados sus derechos. No vamos a ser cómplices de que el pueblo canario tenga que soportar en solitario toda la presión migratoria del continente africano”, ha comentado.