El caso Monedero sacude a la cúpula de Podemos. Según exdirigentes, la dirección habría puesto contra las cuerdas al cofundador de la formación a través de denuncias por supuesto acoso sexual. “Le dejaron caer que si seguía cuestionando la estrategia de liderazgo de Irene Montero saldrían algunas cosas“, coinciden en señalar estas fuentes.
Por un lado, el partido habría reprendido a Juan Carlos Monedero por defender el acercamiento de los morados con Sumar; desmarcándose y rebatiendo las tesis de la exministra de Igualdad e Ione Belarra. Por otro, le habría mantenido cerca para aprovechar sus contactos fuera de las fronteras españolas.
Es en este contexto donde Podemos habría mostrado a Monedero un informe que recogería denuncias internas interpuestas contra él por supuesto acoso sexual. Una manera para presionarle y que abriera así las puertas en Iberoamérica a Canal Red, el medio de comunicación que dirige Pablo Iglesias, y del cual Monedero fue colaborador.
Según ha podido saber Artículo14 a través de exdirigentes de la formación, la organización política quiso explotar los vínculos de Monedero con Venezuela y México para que el medio controlado por el exvicepresidente del Gobierno desembarcara en América -algo que finalmente hizo en marzo del 2023-. Estas fuentes relatan que el partido, a cambio, habría guardado en un cajón dicha información sobre el ahora profesor de la Universidad Complutense de Madrid.
Unas supuestas acciones por las que este medio ha preguntado a Podemos, pero sobre las que no ha recibido respuesta alguna.
Cabe recordar que el que también fuera presidente de la fundación del partido morado, el Instituto República y Democracia, mantiene una estrecha relación con el líder chavista Nicolás Maduro. Monedero asistió a la toma de posesión del dirigente venezolano, celebrada el pasado 10 de enero entre presiones internacionales, dado el rechazo del régimen a exhibir las actas electorales.
Asimismo, alabó en reiteradas ocasiones a Andrés Manuel López Obrador, expresidente mexicano entre 2018 y 2024. Por ejemplo, calificó como “histórico” el porcentaje de apoyo social que Obrador obtuvo al final de su mandato -70% según el cofundador de Podemos-. A su vez, Monedero elogió al exdirigente del partido Morena, formación con la que participó en actos públicos, cuando dijo que “ya se le celebra como el mejor presidente del siglo”.
Choque por Sumar
Esta estrategia de presión adoptada por la cúpula morada iría en la línea de lo avanzado por El Periódico de España este sábado, y que ha sido corroborado por voces de las anteriores direcciones a este periódico. Poco después de las elecciones generales de 2023, Monedero apostó por lanzar un frente amplio en la izquierda de cara a los comicios europeos -junio de 2024-, planteando el debate que los impulsores de la candidatura de Montero no querían abordar. Antes ya había apostado por un acercamiento con los de Yolanda Díaz, conocido el efecto de la ley electoral cuando la izquierda concurre por separado.
Algo que habría provocado fuertes choques entre él, la exministra de Igualdad y el propio Iglesias, como también aseguran dos exdirigentes. Pese a ello, el cofundador del partido habría seguido participando en los grupos de mensajería de la dirección y asistiendo a sus reuniones como observador, si bien llevaba desde 2015 sin cargos orgánicos, y desde mediados de 2023 sin presidir la fundación de la organización política. Aunque ni él ni Podemos revelaron estos cambios hasta septiembre de ese año, fecha en la que, según Belarra, la formación conoció las quejas internas contra Monedero. Unas denuncias que se sumarían a otras registradas antes, confiesan dos exdirigentes a Artículo14. Los mismos que afirman que la cúpula estaba al tanto de todas estas quejas.
Meses más tarde, en enero del 2024, el exvicepresidente del Gobierno dio por finalizada la colaboración de su colega en Canal Red. Monedero se despidió con un críptico mensaje en su perfil de X: “Los responsables del Canal quieren reforzar su línea ideológica y es evidente que mis desobedientes gafas de Lennon desenfocan en ese objetivo“. Una publicación que dedicó a “mis queridos y queridas desobedientes”, a los que aseguró que no es fácil “pelear desde la izquierda que molesta”. “Nadie puede negar el asedio a Podemos y es evidente la voluntad de Canal Red de cerrar filas ante el cerco”, agregó.
‘Lo personal es político’
Estas nuevas informaciones afloran paralelamente a la participación de Montero en un programa de entrevistas, conducido por el periódico Público, llamado Lo personal es político. Un nombre que encaja como anillo al dedo si se tiene en cuenta todo lo que puede haber ocurrido en la formación morada con respecto al tratamiento del caso Monedero.
La charla adquiere mayor relevancia cuando se desvela el tema que se trató en ella: la amistad. “Me parece que es un vínculo revolucionario, de generosidad, de apoyo mutuo, de confianza, de poder mostrar tu intimidad y de poder encontrar la vulnerabilidad de otra persona. Es la posibilidad de conocer a alguien, de acompañar la vida de alguien. Eso va generando una forma compartida de estar en el mundo que en muy bonita”, señaló la eurodiputada en la entrevista emitida este domingo, aunque grabada el pasado 17 de febrero.
“Lo sabíamos todos”
Las novedades periodísticas darían la razón a la exeurodiputada Lola Sánchez Caldentey, la primera mujer que denunció públicamente a Monedero. Hace escasas semanas, cuando atendió a Artículo14, negó que Belarra pudiera desconocer las denuncias sobre el exdirigente de Podemos. “Lo sabíamos todos, hasta el último apuntador, incluso en Bruselas. Allí estábamos preocupados porque pensábamos que Juan Carlos nos iba a traer un problema gordo que nos arrastraría a todos”, aseguró.
Según su relato, Monedero la acosó la noche del cierre de campaña de las elecciones europeas de 2014, en las que salió elegida como europarlamentaria. “Me jodió la noche”, resumió. “Hacía mes y medio que los conocía y salimos a celebrar el cierre de campaña. Me acorraló contra la pared y me acercó su miembro“, denunció. También aseguró que antes ya la había cogido por la cintura. “Empezó poquito a poquito, tocándome el brazo, y sin darme cuenta terminó tocándome la teta. Él mete mano de forma sutil”, explicó.
“No son comportamientos delictivos, pero sí socialmente denunciables”, aseguró. “En ese momento no pensé que fuera denunciable. No es algo violento, pero sí desagradable. Se lo cuentas a tus amigas del partido y no se sorprenden, porque todas sabíamos que es un baboso tocón“, apostilló.