Terremoto político en España. La denuncia de la Fundación Manos Limpias a Begoña Gómez por el caso de las mascarillas ha terminado en el Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid, que ha abierto diligencias previas contra la mujer de Pedro Sánchez. La sombra de la corrupción de la esposa del presidente lleva planeando por el Congreso de los Diputados desde hace semanas. En el Partido Popular hay una especie de división interna para llevar o no a Gómez a la comisión de las mascarillas del Senado, y las amenazas de Sánchez a Alberto Núñez Feijóo no hicieron más que agravar la polarización política que vive el país.
Sin embargo, en esta historia todavía faltaba un giro de guion. Ese giro de guion llegó ayer de la mano de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno anunció a través de una carta a la ciudadanía que cancelaba su agenda para reflexionar sobre si renunciar o no a su segunda etapa al frente de la Moncloa. Desveló que el próximo lunes 29 de abril notificaría a su equipo, al PSOE y a toda España cuál es su decisión. Una maniobra que algunos no han tardado en describir como una nueva «luz de gas» para evitar que las investigaciones a Begoña Gómez avancen. O que al Partido Popular le dé definitivamente por llamar a la señora del presidente para que declare en el Senado.
Pero ¿qué ha sucedido realmente con Begoña Gómez? ¿Qué se sabe al respecto de la cronología de la mujer del presidente? ¿Cómo han podido precipitarse los acontecimientos de tal manera que el mismísimo Pedro Sánchez se esté planteando la posibilidad de dimitir, de renunciar al cargo que tanto esfuerzo, tanto sacrificio y tantas concesiones constitucionales le ha costado preservar? La mejor forma de entender la situación es hacer una radiografía de los hechos, desde la primera publicación de El Confidencial hasta el anuncio de Sánchez de su potencial dimisión.
El pacto de Begoña Gómez con Air Europa (15 de marzo de 2024)
Air Europa llegó a un acuerdo de patrocinio con el Africa Center, dirigido por Begoña Gómez. Estamos hablando del período comprendido entre agosto de 2018 y junio de 2022. El acuerdo ascendió a una suma anual de 40.000 euros, y el pacto tuvo lugar poco antes de que el Gobierno interviniera para rescatar a la aerolínea en 2020, según la información publicada por El Confidencial.
Dentro del contrato, se estipuló también que la filial de Globalia, matriz de Air Europa, proporcionaría una contraprestación en especie valorada en 15.000 euros para cubrir los costes de los vuelos relacionados con las actividades propias del centro de estudios. Además, el acuerdo implicaba el desembolso de 25.000 euros anuales para el IE Africa Center, destinados a respaldar la organización de premios que reconocen los mejores proyectos de innovación turística. Estos estaban presididos por el CEO del grupo y amigo cercano de Begoña Gómez, Javier Hidalgo.
No obstante, el Africa Center de Begoña Gómez señaló que, si bien existió un contrato de colaboración, este nunca se llevó a cabo debido a que el proyecto no cumplía con sus expectativas. Por otro lado, Globalia admitió que se firmó el acuerdo en 2020, pero la pandemia de coronavirus paralizó todas las actividades, impidiendo la materialización de los acuerdos.
Por otro lado, el Instituto de Empresa no reveló los nombres de los patrocinadores de su Fundación. La falta de transparencia se evidencia en su página web, que ofrece información limitada y no cumple con la obligación de detallar las subvenciones recibidas, que superaron los 124.000 euros en 2022. Aunque se sabe que uno de los patrocinadores del Africa Center es Wakalua, una empresa creada específicamente por Globalia, la identidad de otros donantes permanece en las sombras.
La carta firmada por Begoña Gómez que lo precipitó todo (2 de abril de 2024)
En 2020, Begoña Gómez firmó una carta en respaldo a dos empresas para obtener un contrato gubernamental de siete millones de euros. Este hecho fue revelado por El Confidencial. El medio detalló que la esposa del presidente del Gobierno manifestó su apoyo por escrito a la Unión Temporal de Empresas (UTE) que se postulaba para una licitación del Ministerio de Economía durante la pandemia.
La carta, publicada con la firma de la propia Begoña Gómez, respaldaba a la UTE que se presentó para una licitación del Ministerio de Economía por valor de 7,7 millones de euros. Por aquel entonces, el ministerio estaba dirigido por Nadia Calviño. Finalmente, la Unión Temporal de Empresas se llevó el contrato.
Cabe destacar que uno de los accionistas de la UTE, Carlos Barrabés, facilitó la conexión entre Begoña Gómez y Air Europa en 2019, y posteriormente participó en la creación del Máster en Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense de Madrid, que también dirige la mujer de Pedro Sánchez.
Aunque es común que las empresas que participan en concursos públicos presenten cartas de respaldo, desde un punto de vista estético resulta cuestionable debido a la relación con el Gobierno presidido por su esposo, según señaló Nacho Cardero, director de El Confidencial.
La licitación del Ministerio de Economía fue publicada por la Plataforma de Contratación del Estado el 8 de junio de 2020, durante el primer estado de alarma. La tramitación estuvo a cargo de Red.es y buscaba seleccionar un proveedor para un servicio de formación en economía digital para jóvenes desempleados.
Begoña Gómez respaldó a estas dos empresas en calidad de Co-directora del Máster Propio de la UCM en Dirección de captación de fondos públicos y privados en organizaciones sin ánimo de lucro, mediante una carta titulada «Declaración de interés y apoyo de Máster en Captación de Fondos de ONLS para el desarrollo del programa Conecta formación e inserción laboral de desempleados».
En su momento, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, defendió la integridad del procedimiento y criticó al PP por politizar el asunto. Alegría afirmó que la oficina de conflictos había archivado estas cuestiones relacionadas con la esposa del presidente del Gobierno en hasta dos ocasiones con anterioridad.
Las adjudicaciones de Pedro Sánchez, ¿a dedo? (2 de abril de 2024)
En julio de 2020, en el corazón de la pandemia, Begoña Gómez y Carlos Barrabés se reunieron en la sede de Wakalua, la plataforma vinculada a Air Europa y creada por Javier Hidalgo, la misma que patrocinaba el Africa Center dirigido por la mujer de Pedro Sánchez.
Las conexiones entre el gobierno de Pedro Sánchez y Carlos Barrabés siguieron siendo fructíferas después de esta primera recomendación. Sin embargo, antes de la llegada de Sánchez al poder, Barrabés apenas había recibido contratos públicos. Pero desde entonces, especialmente después de la intervención de Begoña Gómez en julio de 2020, las adjudicaciones públicas a su favor se multiplicaron de forma considerable.
Según la información recogida por EsDiario, bajo el paraguas de diversas instituciones gubernamentales, Barrabés obtuvo contratos sustanciales, incluyendo consultorías y proyectos de tecnología. Desde la Sociedad de Proyectos para la Transformación Digital —vinculada al Ministerio de Nadia Calviño—, recibió 581.000 euros en 2021, y de Red.es, otra entidad bajo la jurisdicción de Calviño, obtuvo 4,4 millones de euros. En 2022, continuaron las adjudicaciones, con más de 7 millones de euros provenientes de diversas fuentes gubernamentales, incluyendo Renfe y el ICEX.
En el ámbito académico, la cátedra dirigida por Begoña Gómez fichó a Carlos Barrabés y a otro ejecutivo de su empresa como profesores asociados, y Barrabés continuó siendo promocionado como asesor y colaborador de dicha cátedra, mientras el gobierno de Pedro Sánchez seguía otorgándole contratos millonarios.
En resumidas cuentas, desde la intervención de Begoña Gómez en julio de 2020 hasta 2023, el gobierno de Pedro Sánchez ha otorgado a Barrabés contratos públicos por un total de 18.684,584 euros.
La aparición de Aldama y su vínculo con el «caso Koldo» (2 de abril de 2024)
La investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) sobre la trama del «caso Koldo» reveló un análisis detallado de las ganancias de los implicados en esta red de comisiones ilegales. Llamó particularmente la atención el ascenso de Víctor de Aldama, el enlace de Begoña Gómez con Globalia durante las negociaciones del rescate de la compañía, quien se convirtió en un gran beneficiario de la trama. Se estima que Aldama obtuvo ganancias por valor de 6,67 millones de euros a través de sus dos empresas.
El informe de la UCO desglosa estas ganancias, partiendo del total de ingresos generados por la venta de material sanitario, que asciende a 54,53 millones de euros. Se centra en las empresas asociadas a Victor Gonzalo de Aldama Delgado: Deluxe Fortune SL y MTM 180 Capital SL, que recibieron pagos idénticos de la trama. Esto sugiere un reparto equitativo a pesar de una posible falta de actividad real en estas empresas.
En comparación con las empresas de transporte vinculadas, como Iberia y Globalia, que recibieron sumas similares, las empresas de Aldama destacaron por sus ganancias desproporcionadamente altas en relación con su presunta función de intermediarias.
La investigación también reveló que Soluciones de Gestión, la empresa que recibía oficialmente los contratos públicos y distribuía las cantidades, habría abonado una suma significativa en concepto de transporte. Sin embargo, estas empresas, a diferencia de las de Aldama, presumiblemente estuvieron involucradas en actividades más allá de la mera intermediación.
La segunda carta firmada por Begoña Gómez que empezó a hacerle bola al PSOE (3 de abril de 2024)
Begoña Gómez volvió a ser el centro de atención al día siguiente. Según informó nuevamente El Confidencial, la mujer de Pedro Sánchez firmó otra carta para respaldar al consultor que creó su máster, con el fin de que este obtuviera un contrato gubernamental de cuatro millones de euros. Las empresas respaldadas por Gómez lograron contratos millonarios, superando a grandes competidores.
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, sugirió entonces la posibilidad de convocar a Pedro Sánchez a comparecer en la comisión de investigación del Senado por el denominado «caso Koldo», pero también por las actividades profesionales de su esposa si no proporcionaba una explicación adecuada pronto.
No obstante, Feijóo admitió que por ahora no contempla llamar a declarar a la esposa de Pedro Sánchez porque no es su estilo político. En todo caso, considera que es el presidente del Gobierno quien debe ofrecer esas explicaciones, ya que podría estar involucrado en un conflicto de intereses.
Por su parte, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, aseguró que «no hay nada» contra la esposa de Pedro Sánchez. Negó las últimas informaciones que la relacionan con cartas de recomendación a empresas que recibieron fondos públicos. Bolaños vio en todo esto un intento del PP de «manchar la reputación» tanto de Pedro Sánchez como de Begoña Gómez y el PSOE.