Un disparo y la cámara inmortaliza un momento que parece la verdad. El encuadre de una cámara no abarca toda la secuencia, pero sí refleja la intención de quien aprieta el botón. Máxime, cuando el objetivo es la Princesa de Asturias.
En las imágenes publicadas en 10 Minutos, tras meses negociando el precio, una parte es verdad, y la otra interpretación. El buque Juan Sebastián Elcano atracó en el puerto de Montevideo (Uruguay) el pasado miércoles 5 de marzo. El día después, los 75 guardiamarinas y la heredera tenían programadas una visita cultural por la ciudad y una recepción, el día previo a que la heredera fuera abanderada.
Es habitual que los guardiamarinas, cuando llegan a puerto, reserven habitación en un hotel. Por tres motivos: en el barco comparten camarote con otros estudiantes y la intensa actividad en el buque hace que apenas tengan momentos de soledad, lo que puede resultar asfixiante en ocasiones. La segunda, por sentir tierra y dejar el bamboleo de la mar atrás -en los cruceros de instrucción, el 75% del tiempo es en el mar, y el 25% restante en tierra- durante un intervalo de tiempo hasta volver a zarpar hasta el siguiente destino. Y el tercero, por tener ocio y desconectar del intenso programa. En escalas de 4 ó 5 días, suelen tener actividad oficial 2 ó 3 días en cada puerto.
El buque Elcano navega por canales patagónicos
El jueves, la heredera fue fotografiada junto a un compañero mientras se dirigía al hotel. Según ha podido saber este medio, no iba sola con él, sino que en el grupo iba el resto de guardiamarinas que no figuran en la imagen.
Previamente a ese momento, los aspirantes fueron a relajarse un rato a la playa, antes de la recepción a los guardiamarinas organizada por la embajada de España. Allí, la heredera, como cualquier adolescente de su edad, se puso el traje de baño y se bañó. En las imágenes, sale con un compañero que no es el mismo que iba con ella caminando hacia el hotel, lo que evidencia el distinto corte de pelo. La heredera, aparece acompañada de siete guardiamarinas varones, lo que no es de extrañar, dado que de 76 estudiantes, apenas 9 son mujeres. Y, según ha podido saber este medio, para el descanso en la playa se dividieron: 20 de ellos fueron a un club y a una terraza, y otros 10 a la playa.
A esta polémica se junta la que tuvo lugar en la parada que hizo el buque en Salvador de Bahía (Brasil), la escala anterior, el 14 de febrero. Un paparazzi captó la imagen de la heredera asistiendo al carnaval, en el concierto de la banda Olodum, detrás de otro estudiante con una desenfadada camisa azul. Según se comentó desde distintos medios, un paparazzi habría captado el momento de un beso entre los dos, lo que no fue verdad, según ha podido saber este medio. Las continuas especulaciones respecto a la vida de ocio de la heredera podrían proporcionar una imagen de frivolidad que nada se parece a las jornadas maratonianas en el Cano y al esfuerzo de la primogénita de los Reyes por desarrollar su formación castrense. Según informan desde la Armada, los guardimarinas reciben entre 5 y 8 horas de clase todos los días. El día a día es a las 7 diana, y de 08:00 a 12:30 tienen clases. Después, una pausa para comer, tras la que retoman otras dos horas académicas, hasta las 18:00 horas más o menos. Las clases son variadas, y ahora están aprendiendo la asignatura de Fundamentos de Organización de Empresa, además de asignaturas como Maniobra, Navegación, Meteorología, Ciberseguridad, Logística, Liderazgo, Inglés, Educación Física, con sus respectivos exámenes, trabajos y prácticas asociadas.
La Princesa Leonor realiza los ejercicios que los guardiamarinas realizan durante la travesía / La Armada
Además, hacen turnos de guardia (puente de gobierno, derrota, meteo, máquinas, radio, etc) de dos horas o de cuatro, cubriendo las 24 horas del día divididos en 7 grupos de 10/11 guardiamarinas. Destacan las guardias nocturnas, cada noche montan guardia de 20:00 a 24:00, de 00:00 a 04:00 y de 04:00 a 08:00. Esto supone una guardia casi cada dos noches. También participan en las maniobras y preparación general del buque.
También hay periodos de navegación de tormentas y vientos, que hacen dura la navegación.
Lo que no significa que los jóvenes aspirantes no disfruten de las puestas de sol a bordo del buque con música de fondo, y al llegar a puerto necesiten un poco de conexión con la realidad y sentirse libres, salvo que impere la tiranía de una imagen.