El amor de la Familia Real española hacia el deporte lo llevan en la sangre desde tiempos inmemoriales. Y, el amante principal: la mar. Tanto Borbón como Grecia.
La Reina Sofía llegó a afirmar que su padre habría sido marino de no estar escrito en su destino ser el Rey Pablo I de Grecia. Y de Don Juan se ha dicho que sentía su hogar “El Giralda”, el velero del que pasaba a bordo todo el tiempo que le era posible. Este sentimiento, incluso forma de vida, lo transmitieron a través de generaciones: Don Juan Carlos, Doña Sofía, el entonces Príncipe Don Felipe y la Infanta Cristina han participado en las Olimpiadas. La pregunta obligada es, ¿llegarán a participar la Princesa Leonor y la Infanta Sofía en alguna ocasión? De momento, ninguna de las hijas de los Reyes están especializadas en un deporte de élite, y tampoco está en el horizonte de la primogénita de los Reyes competir, ya que afirman que su prioridad actual es centrarse en su formación castrense. El Consejo de ministros ha aprobado este martes el nombramiento de la Princesa como Guardiamarina de Primero, e ingresará en el tercer curso a finales de agosto en la Escuela Naval de Marín. De su hermana pequeña, la Infanta Sofía, se conoce su afición por el fútbol, pero desde la Casa del Rey desmienten que esté previsto su ingreso en ningún equipo, como se ha llegado a publicar en alguna ocasión.
Este año, lo que sí harán será estar presente en los Juegos y apoyar al equipo español. Según ha informado Zarzuela, la Familia Real se desplazará “sucesivamente” a París, según los resultados. En concreto, Felipe VI, la Reina, la Princesa Leonor, la Infanta Sofía y la Reina Sofía.
La participación de la Familia Real en los Juegos
La Reina Sofía se lanzó a participar en los Juegos Olímpicos de Roma en 1960, a los 22 años de edad. Y se lo tomó en serio: participó en todos los entrenamientos previos, y uno de ellos pudo terminar con un final fatídico de no ser porque sus hermanos, el príncipe Constantino y otro tripulante la salvaron. En una travesía, perdió el equilibrio y cayó al mar. A raíz del accidente, optó por ser suplente del equipo olímpico. Fue el talismán, ya que se hizo con el oro olímpico. Don Juan Carlos compitió también en vela en los Juegos Olímpicos de Múnich 12 años después, en la Clase Dragon Open. El padre de Felipe VI no tuvo ningún accidente pero su categoría quedó en decimoquinta posición.
El actual Jefe del Estado y su hermana Cristina no quisieron quedarse atrás y no se quedaron en meros espectadores de apoyo a España. La hija mediana de Don Juan Carlos fue la primera mujer abanderada en el equipo olímpico español en los Juegos de Seúl del año 1988. Antiguamente, tenía el honor de abanderar a su país quien eligiese el comité olímpico español. En la actualidad, para que se siga un criterio lo más justo posible, se escoge en función del deportista con mayor palmarés y que no haya repetido. Al igual que su madre, fue suplente, en la categoría 470 del equipo de vela. “Fue un orgullo indescriptible llevar la bandera de mi país”, recordaría la Infanta años después.
Su hermana mayor, la Infanta Elena, no se ha animado a competir, pero grabadas han quedado las lágrimas que no pudo contener desde las gradas al ver a su hermano, el entonces heredero, portando la bandera de España en los Juegos de Barcelona 1992. En aquel entonces, tenía 24 años, y también jugó en el equipo de vela en representación de España. En aquel año, España ganó 22 medallas y 41 diplomas. Entre ellos, el suyo, como recordaría años después. “Todos nos sentimos especiales por ser olímpicos, y en particular los que nos tuvimos esa suerte de participar en Barcelona, en casa”, recordó en unos actos conmemorativos, junto a la Reina. “Yo gané un humilde pero digno diploma”, añadió después entre risas. Su equipo quedó el sexto en la clase Soling.
Un joven de la Familia del Rey que sí ha querido seguir la estela familiar ha sido Pablo Urdanngarín, el hijo de la Infanta, pero en la categoría de balonmano. Un varapalo para el segundo hijo de la hermana de Don Felipe, que no ha conseguido superar las pruebas. Su padre, sí participó precisamente en los de Barcelona 1992, pero en aquel entonces ni se le conocía ni se le esperaba como futuro miembro de la entonces Familia Real española.