La Casa del Rey despedirá 2024 con la llegada oficial de dos mujeres a la cúpula del organigrama: la letrada de las Cortes Mercedes Araújo y la diplomática Carmen Castiella. Se culmina así un año que ha destacado por un profundo cambio regenerador dentro del funcionamiento interno de la Casa.
Felipe VI ha aprovechado la jubilación de los máximos hombres de confianza de la Corona para hacer un viraje en los perfiles que los sustituyen. Y las prioridades son: perfil técnico, excelencia académica y mayor presencia femenina. Unos requisitos según las demandas de los tiempos actuales.
Tanto José Zuleta -ex secretario de Doña Letizia y que dejó la Institución para ser relevado por María Ocaña- como el secretario Domingo Martínez Palomo son altos cargos militares, y Alfonso Sanz Portolés, consejero diplomático. Estos dos últimos salen de Zarzuela tras más de 30 años al servicio de la Corona. Por el contrario, salvo Castiella, que lógicamente por el nuevo cargo que ocupará en lugar de Portolés tiene perfil diplomático, las nuevas integrantes de la Casa del Rey tienen un recorrido profesional distinto a sus predecesores.
“Mercedes es tan discreta que llega a ser hermética”
Mercedes Araújo es actual secretaria general adjunta para Asuntos Parlamentarios del Congreso de los Diputados, puesto que ocupa desde 2014. El número 2 del ranking de los letrados, por debajo del secretario general de la Cámara Baja, Fernando Galindo. Araújo ingresó en 1995 en el Cuerpo de Letrados de las Cortes Generales, y en su trayectoria profesional destaca haber asesorado a los órganos de gobierno del Congreso de los Diputados de la VI a la XV legislaturas. Es decir, bajo presidencias tanto del Partido Popular como del Partido Socialista: con José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y el actual, Pedro Sánchez. Desde 2014 hasta 2024 ocupó el puesto de Secretaria General Adjunta para Asuntos Administrativos del Congreso.
Araújo, además, tiene unos altos conocimientos sobre la Constitución española, y su visión a la hora de enfocar el cumplimiento de la misma e interpretar los artículos por parte de la Jefatura del Estado ha sido clave en su elección. En el décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI, el Monarca aseguró en su discurso que seguirá cumpliendo la Constitución “pese al coste personal”. Esa frase se produjo unos días después de sancionar la ley de amnistía, una obligación que puso en un brete al Jefe del Estado.
En un momento en que la polarización social y política está más presente que nunca, y cada propuesta de ley genera una gran tensión institucional, es evidente que Don Felipe ha buscado una persona ducha en la materia y que, además, tiene una sólida experiencia como asesora y gestora.
“Mercedes es tan discreta que llega a ser hermética”, dice de esta catalana una persona que ha trabajado con ella en las Cortes, y que prefiere mantenerse en el anonimato. “Es muy respetada entre sus compañeros, y tiene una capacidad de trabajo extraordinaria”. A nivel profesional la define como una persona “muy inteligente, eficaz, y sobre todo, constante”. Afirma que la letrada de las Cortes está “muy ilusionada” con su nombramiento, y aporta un dato muy relevante: “Mercedes no ha tenido ninguna relación con los Reyes hasta la fecha”. Es decir, el Jefe del Estado no ha priorizado contratar como la segunda persona más importante de la Casa -por detrás del Jefe de la Institución, Camilo Villarino- a alguien de su confianza, sino a alguien que reúna unas aptitudes que encajen en el concepto de Monarquía que quiere diseñar.
María Ocaña entró en la Casa como Jefa de la secretaría de la Reina el pasado mes de mayo. Desde entonces, esta madrileña se ha convertido en una persona indispensable para Doña Letizia. El flechazo entre ambas surgió a base de coincidir en algunos actos oficiales, y la Reina valoró de ella sus valores tanto humanos como profesionales. “Capacidad de liderazgo, potenciación del trabajo en equipo, motivación para el trabajo en un entorno honesto y cooperativo. Carácter que facilita un entorno agradable y positivo en el trabajo. Generación de confianza en el asesoramiento jurídico”, se define en su perfil de Linkedin.
Muy sonriente, de semblante amable y sereno y conversación agradable, esta abogado del Estado ha tenido experiencia principalmente en la Administración General del Estado. En concreto, como Subsecretaria en el Ministerio de Agricultura y Pesca, y como Abogada del Estado en el Ministerio de Educación, bajo mandato de la ex ministra Isabel Celaá. “Pertenece a la élite dentro del funcionariado público, pero ella siempre trató a todo el mundo por igual”, informó a este medio una persona que trabajó con ella en el ministerio. “Charlaba con secretarios y ordenanzas de igual a igual”.
Una persona con sensibilidad para conectar con los distintos sectores sociales es clave para la Reina, con una agenda volcada en visibilizar y conectar con el ámbito más vulnerable de la sociedad civil.
A finales de verano, la Casa hizo un relevo en el puesto de interventora, ya que sustituyó a Beatriz Alcobendas por Ana Varela Varela, un cambio que se hizo oficial a finales de agosto. Varela tiene una gran experiencia en distintas carteras. Licenaciada en Derecho y Empresariales, ha sido Interventora Delegada de Área en el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, Subdirectora General de Contratación Centralizada de Suministros, Obras y Servicios, en la Dirección General de Racionalización y Centralización de la Contratación del Ministerio de Hacienda, Interventora Delegada Adjunta del Ministerio de Industria, Energía y Turismo y del Ministerio de Ciencia y Tecnología, y también ha desempeñado distitnos puestos en la Subdirección General de Análisis y Cuentas Económicas del Sector Público.
Castiella, feminista y con experiencia en Iberoamérica
El perfil de Carmen Castiella también tiene su razón de ser para haber sido seleccionado como asesora diplomática. No sólo porque esta bilbaína sea diplomática de carrera, sino también porque tiene una amplia experiencia en Iberoamérica. Licenciada en Derecho Económico por la Universidad de Deusto, su último destino ha sido el de embajadora en Paraguay desde 2021, país del que se despidió el pasado día 19 para prepararse en su nuevo reto.
Castiella, además, ha prestado servicios en las Embajadas de España en Guatemala y en Francia, así como en la Representación Permanente ante las Naciones Unidas en Nueva York. En España, ha trabajado dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores y en la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Durante su trayectoria, ha defendido los vínculos económicos, culturales, históricos y sociales de España y e Iberoamérica, lo cual es un activo para la Corona y el país en un momento en que se han abierto varios frentes de conflicto entre el Gobierno español y el argentino de Javier Milei o el mexicano de Claudia Sheinbaum, empeñada en pedir que Felipe VI pida disculpas por la conquista.
Castiella tampoco ha ocultado su ideología reivindicativa respecto a la implantación de políticas públicas para una mayor visibilidad y participación femenina en política exterior. “La mujer en política exterior, una visión desde España”, ha sido su última conferencia en este sentido en la Cancillería nacional de Paraguay.