La Reina Sofía cumple la máxima de que lo importante es que te llegue, no cuándo te llegue. Su entorno más cercano, en conversación reciente con este medio, afirmó que manifiesta encontrarse llena de energía, y cuando se le dice que no para responde: “No quiero parar”.
A sus 85 años de edad, la madre de Felipe VI potencia en su agenda dos de sus grandes pasiones desde pequeña: la música y la arqueología. Concretamente, esta mañana ha visitado las Cuevas de Atapuerca en el 25 aniversario de la Fundación, de la que ella es presidenta.
La madre del Rey ha conocido de la mano de los codirectores del Proyecto Atapuerca, Eudald Carbonell, José María Bermúdez de Castro y Juan Luis Arsuaga, las explicaciones sobre el yacimiento de El Portalón de Cueva Mayor, que incluye sitios como El Portalón, la Sima de los Huesos, la Galería de las Estatuas y la Galería del Sílex.
Después, la Reina visitó Cueva Fantasma, un yacimiento del que se sacan grandes avances en el descubrimiento de los neardentales. Se trata de la novena ocasión en que la madre del Monarca visita estas cuevas.
El hecho de que la arqueología es una de sus pasiones se constata en el libro que escribió junto con su hermana Irene sobre el hallazgo de los restos cerámicos, en los que ellas participaron, en la finca donde estuvo excavado el Palacio de Tatoi de su familia, entre el año 1959-1960. “Cerámicas en Decelia y Miscelánea arqueológica”. Esta afición por la Arqueología la ha mantenido desde su Fundación, en la que además se enfoca en temas de acción social, salud, medio ambiente y mujer.
En la tarde /noche del miércoles, Doña Sofía asistió al concierto de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León Joven. Según explicó Arsuaga, los yacimientos son una aventura romántica y científica, lo que imprime al concierto una sensación “emocionante e inolvidable”, informa Efe, ya que se celebraron en la entrada de los yacimientos. El concierto para violín y orquesta fue ‘El violín rojo’, de John Corigliano.
Ataviada con un vestido largo y desenfadado en tonos rojos, la madre del Jefe del Estado disfrutó de la orquesta, que también interpretó la Sinfonía número 2 en Re Mayor, opus 73, de Johannes Brahms, antes de cerrar el concierto con una versión de ‘Así habló Zaratustra, de Richard Strauss.
Según la directora general de la Fundación Atapuerca, este concierto forma parte de una programación musical que se inició desde el lunes con piezas como ‘La carroza del Real’, del Teatro Real; varias piezas interpretadas por el Orfeón Burgalés y un concierto de la Unidad de Música de la División San Marcial. Una semana completa para la Reina en Burgos, que en lo que va de año ha llevado a cabo 19 actos institucionales, los mismos que su nieta, la Princesa Leonor, si compatibilizamos también su primer viaje oficial en solitario a Portugal el viernes pasado.