La Reina Sofía ha dejado esta mañana Palma de Mallorca para viajar a París y apoyar a los deportistas españoles en el cierre de los Juegos Olímpicos. La Familia Real se ha estado desplazando de forma alternada para apoyar a los jugadores: el Rey, la Reina y la Princesa Leonor y la Infanta Sofía de manera conjunta.
El cierre de las Olimpiadas contará con la presencia de la madre de Felipe VI. Concretamente, animará desde las gradas al equipo de Waterpolo femenino, que por tercera vez ha llegado al último partido en cuatro olimpiadas, y en esta ocasión competirá contra Australia a las 15.30 de la tarde de hoy.
Aún se desconoce si después del partido la Reina Sofía hará alguna declaración a los medios o se reunirá con las jugadoras. Los Reyes, así como sus hijas, han mostrado durante todos estos días una actitud muy proactiva con los deportistas. La Reina, vestida con vaqueros y zapatillas -con un polo bordado con los colores de la bandera- al igual que el Rey, han buscado transmitir una imagen de cercanía y calle.
Doña Sofía, como la mayoría de los miembros de la realeza, siente un gran amor por el deporte. En su caso, al igual que su marido, el Rey Juan Carlos, y su familia política -Don Juan subía a bordo del “Giralda” cada vez que tenía ocasión- por la vela. Ella misma participó en los Juegos Olímpicos de Roma (1960) con el equipo griego de la Clase Dragón. Y, durante estos días en Palma, siguió la competición de su hijo con motivo de la Copa del Rey a bordo del Aifos.
La Infanta Cristina también comparte esta afición por el mar, ya que llegó a competir en los Juegos en 1988 en Seúl, al igual que Don Felipe en Barcelona en 1992. Doña Letizia no parece compartir el mismo interés, y de momento se desconoce si sus hijas seguirán el mismo camino que su padre.
La Reina Sofía dormirá hoy en París y mañana asistirá al acto de clausura de los Juegos, que pondrá fin a 20 días de competición. Tendrá lugar en el Estadio de Francia, entre las 21.00 y las 23:15 horas.
Con la imagen de la Reina Sofía se clausuran también las apariciones públicas de la Familia Real, que pone fin con estos actos sus apariciones públicas hasta la vuelta en septiembre. Salvo el Rey, que tendrá que interrumpir su descanso privado para asistir a la toma de posesión del presidente de la República Dominicana, Luis Abinader.
La Princesa de Asturias aprovechará estos días para descansar tras un año intenso, y que continuará a finales de este mes. La heredera, tras completar su formación en la Academia General de Zaragoza, ingresará en la de Marín tras ser nombrada Guardiamarina de Primero, y a principios del año que viene se embarcará en el buque Sebastián Elcano para hacer un periplo por las Américas.
Por su parte, la Reina Sofía también continuará con su agenda, con la que disfruta, ya que, como ella misma afirma en sus círculos más cercanos: “No quiero parar”. La ayuda a los más desfavorecidos, la música y su aportación para cuidar el medio ambiente ocupan gran parte del peso de su labor institucional.