La Princesa Leonor tendrá su nueva figura en el Museo de Cera para finales de este año. Según fuentes de la institución, se encuentra en un estado avanzado, por lo que se prevé que antes de 2025 podrá estar expuesta, pero puntualizan que lo prioritario es el resultado, por lo que podría haber cambios en la fecha.
La idea de actualizar su figura comenzó a fraguarse el año pasado, informan, con motivo de la jura de la Constitución de la heredera el día en que alcanzó la mayoría de edad.
La agenda de la primogénita de los Reyes se encuentra en fase de despegue en unos meses muy intensos, y el Museo consideró el día en que dijo a los españoles: “Les pido que confíen en mí”, que había llegado el momento de renovar la escultura. No es fácil hacer una figura de un miembro de la Familia Real. A diferencia de otros personajes relevantes -actores, deportistas, etc-, desde la Casa, por motivos de seguridad y privacidad, no se informa de las medidas del protagonista en cuestión, así como tampoco se traslada al Museo qué momento público escoger, ni qué vestuario.
Desde que hace un año la hija de Felipe VI ingresara en la Academia Militar de Zaragoza para iniciar su formación castrense, la presencia pública de la Princesa se ha incrementado de una manera vertiginosa. Hemos tenido numerosas imágenes de su andadura por Zaragoza, ha acompañado a su padre en distintos actos castrenses, ha sido nombrada dama alférez cadete, ahora guardiamarina de primero antes de seguir su formación en la Academia Naval de Marín, ha hecho su primer viaje oficial en solitario a Portugal… En marzo de este año el museo, de todas las fotos que recopiló en distintas áreas, optó por basarse en el día de la Jura para hacer la figura de la Princesa.
Lo prioritario es elegir la pose para inmortalizar al personaje. En el caso de los miembros de la Familia Real, informan, se escoge una recta, no rígida, pero sí institucional, de acuerdo al papel que representan. Una vez seleccionada, la escultora del Museo prepara la figura de barro. El siguiente paso es hacer el molde de silicona, y después se vierte la cera en capas para que se solidifique poco a poco. Lo más complicado, cuentan, es esculpir el rostro. Concretamente, el femenino. “Las caras finas son más complicadas, es todo un reto captar la expresión serena de la Princesa”.
El tiempo habitual que tarda una figura en hacerse desde que se tiene todo decidido es de seis meses. Si el rostro es la parte más difícil de hacer, el injerto de pelo es todo un alarde de paciencia, ya que es natural y se introduce uno a uno en la cabeza.
En cuanto a la ropa, muchos personajes suelen cederla, y luego el Museo la adapta al maniquí. En caso de no tenerla, un modisto especializado en el mundo del espectáculo se pone manos a la obra. En ocasiones, es más sencillo hacerlo así, ya que se puede adaptar directamente a la figura. Una vez el diseñador Haníbal Laguna cedió uno de sus modelos para vestir a Doña Letizia, pero no es lo común, y en esta ocasión tampoco está previsto que ningún diseñador ceda uno de sus conjuntos a la institución.
El lugar que ocupará la nueva figura de las 450 que tiene la exposición será en la entrada, junto a los Reyes. Este lugar no es definitivo, ya que el museo tiene pendiente una reestructuración de salas, y es posible que se desplace. De momento, la Infanta Sofía no tiene figura. Se hará, pero su elaboración no se encuentra en los planes inminentes del museo.