décimo aniversario de proclamación

La diferencia entre ser Begoña Gómez o la Infanta Cristina

Cuando la hermana del Rey fue imputada, Zarzuela la apartó de la agenda pública. En la misma situación, la mujer del presidente acude al Palacio Real en el décimo aniversario

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su mujer, Begoña Gómez, saludan a los Reyes durante el besamanos en el Palacio Real en Madrid donde se conmemora el décimo aniversario del reinado de Felipe VI, este miércoles. EFE/ Ballesteros POOL

Sala de Columnas. Acto de imposición de condecoraciones de la Orden del Mérito Civil con motivo del décimo aniversario de la proclamación del Rey. Los poderes del Estado en ejercicio van entrando, entre ellos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Hay una posibilidad que genera expectación: ¿Vendrá su mujer, Begoña Gómez, tras su imputación por presunto delito de tráfico de influencias, y ser llamada a declarar el próximo 5 de julio?

La respuesta es sí. Elena Borau, profesora de Comunicación de la Universidad Rey Juan Carlos y experta en protocolo, explica: “Por ahora no se hay ninguna sentencia en firme, y su asistencia es habitual en estos eventos, por lo que es coherente que se le siga invitando. También que ella vaya es otra forma de intentar seguir con normalidad su día a día, y respaldar la inocencia que, tanto su marido y presidente de Gobierno como ella, están reclamando”.

En definitiva, presunción de inocencia desde el punto de vista protocolario. “La imputación no implica que no vaya a ser condenada, no invitarla sería ponerse del lado de una parte“, corrobora Amadeo Rey, experto en Casas Reales.

A esa argumentación se ha aferrado el presidente del Gobierno desde que el juez Peinado decidiera admitir a trámite la denuncia de Manos Limpias contra su mujer. Dos misivas a la ciudadanía argumentando un ataque por parte del poder judicial y la “ultraderecha”, cinco días de reflexión para escenificar su malestar y Begoña Gómez más presente que nunca en los actos: acompañó al presidente durante los mítines de cara a las elecciones europeas, hizo de anfitriona con la mujer del presidente de Turquía, Emine Erdogan, en un recorrido por el museo del Prado, y en el décimo aniversario del reinado de Felipe VI, acude junto a su marido. Por el contrario, en el quinto, con el mismo formato, no asistió, pero quizá el motivo fuera que en ese momento Pedro Sánchez no tenía que exhibir músculo.

Es fácil que se haga un paralelismo con un proceso judicial que comenzó hace once años y que tuvo como protagonista a la Infanta Cristina. Su entonces marido, Iñaki Urdangarín, estaba siendo investigado por su implicación en el “caso Nóos”, y el juez Castro resolvió imputar también a la hermana del Rey. Desde ese año, incluso después de que fuera finalmente absuelta en 2017 -cuatro años después de agónica investigación para la Casa Real, que llegó a calificar de “martirio” por su larga duración-, la Casa del Rey mantuvo en todo momento una postura de “respeto” por la independencia del poder judicial. Y más allá, Doña Cristina fue apartada de la agenda pública de la Familia Real desde su imputación e incluso después de evitar la cárcel el entonces Monarca revocó el título de Duques de Palma a ella y a su entonces marido, que sí fue condenado a la cárcel.

Un gesto previo a que se cumpliera el primer aniversario de su reinado. En aquel momento, a Pedro Sánchez las resoluciones judiciales sí  le parecían una “demostración de que las instituciones funcionan y nadie está por encima de la ley”, tal y como escribía en su cuenta de Twitter.

“El Rey tenía que invitarla. La única opción hubiera sido que el acto no incluyera parejas”

“El Rey no tenía más remedio que invitarla”, afirma una fuente que trabajó en la Casa Real y conoce el protocolo de la Institución. “No hacerlo significa un señalamiento, otra cosa es que ella hubiera decidido no ir”. La única opción que, a su juicio, podría haberse estudiado para evitarse la foto es que Protocolo de Zarzuela hubiera invitado a las autoridades sin parejas.

No obstante, el Rey se encuentra en una situación en la que cualquier movimiento que desde el Gobierno pueda considerarse un agravio podría ser utilizado en su contra y convertido en un asunto mediático. Ayer, durante su discurso por el aniversario de proclamación, recordó su “firme” compromiso con la Constitución y, en presencia de Sánchez, añadió: “Aunque ello suponga un coste personal“.

Una frase que adquiere una especial importancia, ya que la semana anterior a la celebración de su aniversario, Felipe VI tuvo que sancionar la polémica ley de amnistía, tal y como establece la Constitución.

Pese a los titulares dedicados a Begoña Gómez, la Familia Real consiguió ser protagonista en su semana de celebración, especialmente por la “sorpresa” que la Princesa de Asturias y su hermana, la Infanta Sofía, reservaron para el Rey: un brindis de agradecimiento por enseñarles “el valor de la Corona y su propósito de servir al Rey”.

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