El Consejo de Ministros aprobó ayer el nombramiento de la Princesa Leonor como Guardiamarina de Primero, para poder comenzar a finales de agosto sus estudios en la Escuela Naval Militar de Marín.
Este nombramiento se ha producido según el Real Decreto 173/2023, de 14 de marzo, por el que se regula la formación y carrera militar de la heredera. Según el artículo 2.3 del citado Real Decreto, se estipula que: “Se incorporará a la Escuela Naval Militar como Guardiamarina de Primero, siendo su fecha de inicio la del curso académico 2024-2025, integrándose en la promoción que inicie sus estudios en el tercer curso. Al finalizar el curso será nombrada Guardiamarina de Segundo”.
El que la primogénita de los Reyes comience su formación en el tercer curso es debido a que su instrucción castrense debe hacer en un periodo de tres años, por lo que su formación está más comprimida que la del resto de sus actuales compañeros, y está más especializada en el que será su futuro empeño como Reina de España.
El hecho de materializar dicho nombramiento por Real Decreto es debido a una exigencia del art. 2.6 del Real Decreto 173/2023, que dispone expresamente que: “Los nombramientos de ingreso en las distintas academias militares y concesión de los empleos eventuales correspondientes se efectuarán por Real Decreto”.
La Princesa Leonor da así su siguiente paso de cara a convertirse en la Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas en el futuro, como lo es su padre, Felipe VI. En agosto del pasado año ingresó en la Academia General Militar para formarse en el Ejército de Tierra, y de su paso por Zaragoza se llevó ser nombrada hija predilecta, dos medallas, la de Oro de Aragón y las Cortes, y el nombramiento de dama alférez cadete. Una experiencia que, como ella misma afirmó durante su discurso, le ha marcado porque “lo que vivimos mientras nos formamos en la Academia nos une para siempre”. No hacen faltan las palabras, ya que en los distintos actos castrenses en los que ya acompaña a su padre, como en la entrega de despachos en Talarn, o en la jura de bandera de los oficiales de la Escuela de Marín, se nota la complicidad con el Jefe del Estado, con el que está viviendo un momento especial recibiendo sus enseñanzas. Algo que ella misma también refleja en sus mensajes, en los que resalta las conversaciones que mantiene con el Rey.
Tras haber cumplido la mayoría de edad y jurado la Constitución, además ha emprendido su primer viaje oficial en solitario, a Portugal.
Con una presencia pública cada vez más presente, antes de sus vacaciones irá a París a apoyar al equipo olímpico español, al igual que el resto de la Familia Real, y a finales de agosto continuará con su formación en la Escuela Naval de Marín. El año que viene lo marcará sin duda la primogénita como uno de los más determinantes de su vida, ya que en Enero se embarcará en el buque Juan Sebastián el Cano para hacer un periplo por las Américas, recorrido que aún está por determinar. Tal y como informaron a este medio fuentes del barco, la heredera también hará a bordo sus “prácticas” como primera diplomática del Reino que será. “Elcano” se convertirá en una embajada flotante cuando atraque en los puertos, y allí habrá recepciones y encuentros con la sociedad civil y política.