Moncloa se ha adelantado a la publicación de la agenda semanal de Zarzuela para confirmar que Felipe VI mantendrá el acto de la entrega de las Cartas Credenciales a los nuevos embajadores en el Palacio Real, por lo que no asistirá al primer acto conmemorativo por el 50 aniversario de la muerte de Franco. Este acto tendrá lugar en el Museo Reina Sofía el lunes 8.
Moncloa, en su comunicado, señala que tanto el Jefe del Estado como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han tratado este y otros asuntos esta semana y “han podido constatar su alineamiento al respecto”.
De los 100 actos que celebrará Sánchez bajo el epigráfe de “España en libertad”, el Rey ha escogido para asistir tres: la visita institucional a los campos de concentración de Mauthausen y Auschwitz y el evento que conmemorará el “importante papel” que jugó la Monarquía en la Transición. Los dos actos no tienen relación directa con Franco, sino que los dos primeros representan la condena de la barbarie nazi y el segundo reivindica el legado del padre de Don Felipe, el Rey Juan Carlos, durante la Transición y la instauración de una Monarquía Constitucional.
Se avecina un año en el que la Corona tendrá que diseñar una estrategia de cara a esta agenda política, con una clara tendencia partidista. Felipe VI, en repetidas ocasiones, ha manifestado su voluntad de cumplir la Constitución de manera totalmente pulcra, y la polarización que conduce Sánchez va a obligar a Don Felipe a mantenerse en ese difícil equilibrio entre representar la agenda del Ejecutivo y, a su vez, la neutralidad política que le exige la Jefatura del Estado.
La Constitución establece que los actos del Jefe del Estado deben ser refrendados por el Gobierno, y a su vez debe ser árbitro y moderador del funcionamiento de las Instituciones desde una perspectiva neutral. Este año, la Casa del Rey cuenta con la incorporación de Mercedes Araújo al “equipo”, como nueva secretaria general del Monarca. Esta letrada de las Cortes, que ha sido asesora en el Congreso durante muchos años, es conocida además por su capacidad para interpretar las leyes y la Carta Magna, por lo que este año que comienza veremos su influencia en el juego de cartas entre la Corona y Moncloa.
En este contexto, los Reyes y el presidente del Gobierno se reencontrarán en un acto público el próximo 6 de enero, con motivo de la Pascua Militar. Desde el desfile, hasta la recepción castrense que tendrá lugar después dentro del Palacio, momento en que tanto el Jefe del Estado como la ministra de Defensa, Margarita Robles, lanzarán un mensaje de reconocimiento a las tropas, principalmente en el contexto de nuestras misiones en el exterior y en la gestión por la Dana. En estos discursos, Don Felipe suele resaltar el servicio del Ejército a los valores democráticos de España.
El Rey, según la agenda publicada por la Casa del Rey, recibirá a los nuevos embajadores dos días después. En caso de haber suspendido el acto, los embajadores retrasarían el ejercicio de sus funciones en el Cuerpo Diplomático, y tampoco se podrá celebrar la posterior recepción en el Palacio Real que los Reyes ofrecen.
La ausencia de Don Felipe en todos los actos programados podría ser utilizado por el Gobierno como arma para demostrar que el Monarca no ha querido estar dentro de una actividad institucional que pretende ser utilizada para transmitir que el Ejecutivo está del lado de la democracia, y quien no participe, no lo está. Nuevamente, el comodín de Franco como arma arrojadiza para continuar con la estrategia de polarización. El Jefe del Estado solicitó en su mensaje de Navidad que el “bien común” priorizara en cualquier decisión política y advirtió de que “la contienda política atronadora” no puede primar sobre el bien común.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su mujer, Begoña Gómez, saludan a los Reyes durante el besamanos en el Palacio Real por el décimo aniversario del reinado de Felipe VI
Al igual que el año pasado, está previsto que la Princesa Leonor acuda a la Pascua Militar. En 2024 copó los titulares informativos al ser su debut. Se da la circunstancia, además, de que dos días después la heredera se encontrará en Cádiz, por su inminente embarque en el buque Juan Sebastián ElCano. Hasta la fecha programada para partir, el 11 de Enero, Defensa y Zarzuela han organizado una serie de actos previos. Está previsto que los Reyes acudan a despedir a la heredera el mismo día 11.