Las reacciones políticas dentro de nuestro país tras el intento de asesinato a Donald Trump durante un mitin en Pensilvania no se hicieron esperar. Desde el Rey hasta presidentes autonómicos, las cartas y los tuits condenando el suceso fueron sucesivas a lo largo del día de ayer.
El Jefe del Estado mandó una misiva pública al candidato a la presidencia de los Estados Unidos. En ella, le traslada sentirse “conmocionado por el terrible ataque que habéis sufrido”, y menciona dos veces a la Reina en la carta. Afirma que, junto a ella, muestra su “solidaridad y alivio al conocer que vuestras heridas no revisten gravedad”. Más adelante, ahonda en la participación de su mujer: “La Reina se une a mí también para desearos un completo restablecimiento“, así como del resto de las personas heridas. El Monarca no se queda en una protocolaria reacción, como manifiesta al dirigirse después al pueblo americano para manifestar su “enérgica condena a cualquier acto de violencia”, sino que le dirige su “más alta consideración y estima personal” al presidente.
Los Reyes y el matrimonio Trump se han reunido en distintas ocasiones. En junio de 2018, siendo presidente el actual candidato a la presidencia estadounidense, invitó por primera vez a los Reyes a mantener un encuentro en el despacho oval. “Mantenemos unas relaciones comerciales y militares excelentes. Todo lo que se puede tener, así que nos encanta España y es realmente un tremendo honor tenerlos aquí”, aseveró.
Por su parte, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez escribió a través de su cuenta de Twitter a primera hora de la mañana de ayer, para trasladar su “más rotunda condena al ataque sufrido por Donald Trump durante un mitin en Pensilvania”. El jefe del Ejecutivo condieró que “la violencia y el odio no tienen cabida en una democracia”, y deseó un pronto recuperación a Trump, así como sus condolencias a los familiares de la persona fallecida.
el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, también manifestó a través de Twitter su repulsa por el atentado, y trasladar sus mejores deseos a Trump, al mismo tiempo que abogó por la mesura: “alimentar el odio hacia quien piensa diferente desemboca en situaciones como la vivida hace unas horas en Estados Unidos”.
El líder de Vox, Santiago Abascal, fue el político más rápido a la hora de pronunciarse sobre el intento de magnicidio a Trump. Es públicamente conocida la simpatía y cercanía en ideas políticas que Abascal siente hacia Trump. “Hay que detener a la izquierda globalista que está sembrando el odio, la ruina y la guerra”, aseguró. No se quedó ahí, sino que aprovechó la coyuntura para hacer política y manifestó que “en España gobierna la peor versión de esta izquierda que ahora mismo estarán lamentando íntimamente que el asesino haya fallado”.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, pese a estar en las Antípodas respecto a Trump en su forma de hacer política, preservó los principios de solidaridad básica en democracia y aseveró que “la violencia es incompatible con todo, especialmente con la democracia”.
Miembros del Gobierno también han condenado el ataque, como el titular de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares: “la violencia, el odio y la intolerancia son una amenaza para nuestras sociedades y nuestras democracias”, ha advirtió. El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, también habló públicamente, pero en su caso únicamente para poner en duda de que el “efecto político” del atentado vaya a ayudar a la carrera por la presidencia a Donald Trump. Por su parte, desde Cataluña, el líder del PSC, Salvador Illa, sí condenó un “acto de violencia intolerable”.