Felipe VI ha concluido su visita a Estonia con unas palabras de apoyo al corazón de Europa, debido a la contienda bélica que se desarrolla en Ucrania. “Puede que estemos al otro lado de Europa, pero creedme que nos sentimos muy cerca de vosotros”.
Pese a la distancia geográfica, España, según informan fuentes de Defensa, es el país con más efectivos en el Báltico. Actualmente, alrededor de 2.500 si se cuenta con el grupo de combate “Dédalo 24” del componente marítimo de forma temporal, y unos 740 aproximados de forma permanente en el Báltico. Precisamente, el Rey ha hecho referencia al ejercicio Baltops 24, en el que España participa como miembro de la OTAN, y del que ha podido tener conocimiento en la tarde de hoy en la visita al puerto de Tallín. Allí está el portaaeronaves Juan Carlos I, uno de los cuatro que se encuentran allí. Felipe VI ha podido visitarlo -enfrente de él está atracado el Blas de Lezo- y hacer un brindis con los militares para agradecer su labor. En concreto, el buque tiene como principales funciones ser aeronave, participar en operaciones anfibias y colaborar con otros países. También dispone de un hospital muy grande y se utiliza como transporte de mercancía.
“Podéis contar con España como un amigo”, ha aseverado el Rey, quien también se ha solidarizado con el sufrimiento de las personas que sufren la guerra. “Podemos apreciar los difíciles momentos en los que nos encontramos, como una guerra terrible está golpeando en el corazón de Europa y muchos de nuestros ciudadanos temen por nuestro futuro”.
Felipe VI ha hecho referencia a la batería desplegada en Estonia, capacidad que está compuesta por lanzadores de misiles, entre otras “herramientas” bélicas. También ha hecho mención a los ocho cazas que nuestro país tiene en el Báltico, y más allá, ha destacado que en la actualidad hay “más de 4.000 mujeres y hombres dedicados a la seguridad en el flanco oriental europeo”, como en Eslovaquia y Rumanía. El Jefe del Estado, además, ha confirmado el envío de una batería de antimisiles para reforzar la seguridad.
Don Felipe ha querido tener una mención hacia Ucrania, y ha revelado que, como le trasladó al presidente Zelenski durante la visita a España, “ayudaremos a Ucrania todo lo que sea necesario”. Y se ha mostrado confiado en que, junto con los demás aliados, Rusia acabe “pagando por todos los crímenes cometidos en Ucrania”.
Esta visita a Países Bálticos es la tercera que hace Don Felipe para conocer nuestras misiones. La primera fue en Líbano, y la segunda Irak.
A primera hora de la mañana la comitiva española se dirigirá a Estonia, donde el presidente de la República, Gitanas Nauseda, recibirá al Rey en el Palacio Presidencial, y hará una ofrenda floral en el “Memorial de los asesinados que lucharon por la independencia de Lituania”.
El martes visitará Letonia, momento en el que se unirá la ministra de Defensa, Margarita Robles. Inicialmente, no estaba previsto que acompañara ningún ministro al Rey, algo inédito en democracia. Ni el titular de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ni Robles tenían programado asistir. El primero por un acto en Luxemburgo, y la segunda por la visita a la unidad médica a aeroevacuación en la base aérea de Torrejón. El revuelo mediático ha provocado que el Gobierno rectifique.
Por su parte, los presidentes de las tres Repúblicas le han dado una importancia crucial a la visita del Rey. Inicialmente estaba previsto que comenzara a finales de la semana que viene, pero la celebración del Consejo de Estado iba a impedir que pudieran recibir al Monarca, por lo que se modificaron las agendas.