la mujer en la corona

El papel de primera diplomática que tendrá la Princesa cuando ‘Elcano’ llegue a puerto

El buque se convertirá en una "embajada flotante" y la guardamarina Leonor pasará a tener agenda de Estado

La Princesa tras recibir la Gran Cruz del Mérito Militar
La Princesa Leonor, tras recibir en Zaragoza la Gran Cruz del Mérito Militar de manos del Rey Efe

Tras su nombramiento como alférez, ayer en Zaragoza, la Princesa Leonor ha dado un paso más al completar su formación en el Ejército de Tierra. El nuevo reto que tiene por delante, y que empezará a finales de agosto, será la Armada: la heredera ingresará cuatro meses en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) en el tercer curso con el empleo de guardiamarina de primero y después, de enero a junio de 2025, iniciará un periplo por las Américas a bordo del Juan Sebastián Elcano.

Pero no todo es formación militar. El buque, mientras navega de puerto a puerto, es un crucero de instrucción para que los alumnos de la Escuela Naval se conviertan en futuros oficiales de la Armada, pero cuando llega a tierra se convierte en una “embajada flotante”. Y es en ese momento cuando la guardiamarina Leonor, una más entre las  300 personas aproximadas a bordo -entre tripulantes y oficiales-, se convertirá de nuevo en la futura Reina de España y asumirá una agenda de Estado. La Princesa vivirá así durante el periplo dos vidas paralelas: en alta mar, la inmensidad del océano cómo único contacto con el exterior fuera del barco le permitirá mantener una vida más sencilla, de convivencia, aprendizaje y anonimato como una chica de su edad, y la tierra le devolverá su origen y destino.

Hará las prácticas, como ya hiciera su padre, de cara a convertirse en lo que se suele llamar primera diplomática del país, ya que el Jefe del Estado tiene un importante papel como máximo representante de la nación en el exterior. Una vez el buque llega a puerto se ofrece una recepción oficial a las autoridades locales y nacionales.

Hace dos días, antes de regresar a España después de seis meses de navegación, ha atracado en el puerto de Isle of Dogs, al este de Londres. La escala durará hasta el próximo viernes en la capital británica, donde se celebrará una conferencia en torno a su presencia y la relevancia de la navegación sostenible. Se espera en estos días la visita de una numerosa representación de la comunidad española residente en el Reino Unido, y también se ha celebrado la jura de bandera que ha presidido el embajador José Pascual Marco. Este es un ejemplo de lo que sucede cuando el buque atraca.

El buque Juan Sebastián Elcano atraca en Londres

El buque Juan Sebastián Elcano atraca en Isle Dogs para hacer escala hasta de cinco días en Londres

El embajador del lugar en cuestión es quien recibe al buque -en caso de que no haya, un cónsul- y organiza la recepción que tiene lugar en el barco. Autoridades, la comunidad española del país que se visita, y demás personas de distintos ámbitos están invitados durante ese tiempo, en el que además los guardiamarinas y la tripulación bajan a la ciudad y se organizan actividades de calado social, cultural e institucional, sobre todo en el próximo 97 crucero de instrucción, dado quién va a bordo. Se prevé que la actividad se multiplique por este motivo. “La actividad en los puertos es frenética, se reciben visitas a bordo mañana y tarde”, cuenta una persona que ha trabajado en el Juan Sebastián Elcano durante mucho tiempo.

Esta agenda ya se está organizando, ya que tanto el ministerio de Asuntos Exteriores como de Defensa están en contacto con los organismos de los países para coordinar la acción exterior, en la que en el próximo periplo la Princesa tendrá un papel crucial.

Aún no se sabe cuál será el itinerario, ya que cada año varía. Según lo previsto, no será hasta finales de octubre cuando se sepa el recorrido que hará la Princesa, ya que Exteriores y Defensa deben preparar hasta el último detalle, máxime en la siguiente aventura naval.

Aún se desconoce si se hará una presentación de relieve, como sucedió en 2021 con motivo de la vuelta al mundo del buque para conmemorar el quinto centenario de la gesta, o por el contrario se anunciará con discreción para dotar a la instrucción de un carácter de normalidad.

La estrecha convivencia o la dureza que puede significar vivir un temporal a bordo pondrán a prueba a la heredera, pero probablemente tampoco olvide los momentos en que el barco navega y la Guardia lleva el barco mientras los demás, ella entre ellos, disfruta de la puesta de sol en cubierta mientras la orquestina toca un pasodoble.