La nueva figura de la Princesa Leonor se expondrá este viernes, 14 de febrero, en el Museo de Cera de Madrid. Una fecha simbólica para la institución, ya que cumple 53 años desde su inauguración.
Según la nota de prensa enviada por el centro, la réplica en cera de la heredera se podrá ver en cuanto se abran las puertas, a las 11.00 horas. La nueva Leonor tendrá su lugar en la primera sala del Museo, junto a las figuras de Don Felipe y de Doña Letizia, y sustituirá a la que se hizo en 2014, a la edad de 9 años. Este lugar no es definitivo, ya que el museo tiene pendiente una reestructuración de salas, y es posible que se desplacen.
De momento, no está en agenda hacer la escultura de la Infanta Sofía, aunque sí se llevará a cabo cuando se crea conveniente. Desde la dirección del centro sí se consideró prioritario actualizar la efigie de la primogénita de los Reyes cuando cumplió la mayoría de edad y juró la Constitución, ya que en caso de que al Rey le sucediera algo, la Princesa se convertiría inmediatamente en la Reina de España.
Precisamente, el plan inicial era sacar la figura el pasado puente de la Constitución, en Diciembre, pero los plazos se han ido retrasando hasta que ha estado lista para el público, ya que al término de la realización de una figura hay muchos factores cruciales, como el maquillaje o el peinado. Las últimas actualizaciones de la Familia Real tuvieron lugar en 2022, para modificar el vestuario y el peinado de los Reyes.
Antes de hacer una nueva figura de la Familia Real, el Museo de Cera se pone en contacto con Zarzuela para informar. No obstante, ningún miembro de la Corona suele asistir a la inauguración de una nueva figura, con la argumentación entendible de evitar generar polémica mediática.
Proceso de fabricación de una figura de cera
¿Cuál es el proceso que sigue el Museo para haber elaborado unas 450 figuras desde su fundación en 1972. Lo prioritario es elegir la pose para inmortalizar al personaje. En el caso de los miembros de la Familia Real, informan, se escoge una recta, no rígida, pero sí institucional, de acuerdo al papel que representan. Una vez seleccionada, la escultora del Museo prepara la figura de barro. El siguiente paso es hacer el molde de silicona, y después se vierte la cera en capas para que se solidifique poco a poco. Lo más complicado, cuentan, es esculpir el rostro. Concretamente, el femenino. “Las caras finas son más complicadas, es todo un reto captar la expresión serena de la Princesa”.
El tiempo habitual que tarda una figura en hacerse desde que se tiene todo decidido es de seis meses. Si el rostro es la parte más difícil de hacer, el injerto de pelo es todo un alarde de paciencia, ya que es natural y se introduce uno a uno en la cabeza.
En cuanto a la ropa, muchos personajes suelen cederla, y luego el Museo la adapta al maniquí. En caso de no tenerla, un modisto especializado en el mundo del espectáculo se pone manos a la obra. En ocasiones, es más sencillo hacerlo así, ya que se puede adaptar directamente a la figura. Una vez el diseñador Haníbal Laguna cedió uno de sus modelos para vestir a Doña Letizia, pero no es lo común, y en esta ocasión tampoco está previsto que ningún diseñador ceda uno de sus conjuntos a la institución.
El resto de los miembros de la Corona
Una de las finalidades del Museo es ser el reflejo de la historia y de la sociedad actual, por lo que los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía ya no se encuentran en la primera sala del centro, pero sí al final de la galería de Reyes. La figura de la madre de Don Felipe no se encuentra ya que está previsto rehacerla, aunque aún no forma parte de los planes inminentes de la institución. La réplica Infanta Elena, al no formar parte de la Familia Real, sino de la Familia del Rey tras la abdicación de Don Juan Carlos, se encuentra en la galería de los toros, dada su gran afición. Por el contrario, la escultura de la Infanta Cristina, al haber sido apartada de la agenda oficial tras el “Caso Nóos”, está guardada en el almacén.